jueves, 16 de julio de 2015

WAX (2014)



LA PELÍCULA

Haceos la idea: un museo de cera con fama de albergar esotéricos sucesos, un joven documentalista atormentado que acepta el reto de pasar toda una noche a solas allí dentro, una productora sin escrúpulos que hace el ofrecimiento y por último un malvado asesino en serie, pelín caníbal, con capa negra y unas ganas locas de ver su figura de cera… ¿qué podría salir mal?


¿Os acordáis cuando nos preguntábamos, en la entrada de Empusa, qué sería de los cachorros que nos dejaba Paul Naschy?:
Bien, pues Wax es el primer largo de ficción de uno de ellos, Víctor Matellano1, que además comparte firma en el guión con otro cachorrillo, otrora carita de ángel de las series juveniles de lo que enseguida se cansó, Hugo Stuven Casasnovas, premiado escritor prematuro y que también tiene un largo, si no me confundo, casi ya por estrenar2. Estos dos ya se conocían de haber firmado, al alimón, un corto documental basado en otro de nuestros grandes referentes, Jess Franco, que se tituló Tío Jess y que se adentró en el rodaje de Al Pereira vs. The Alligator Ladies aunque finalmente no se incluyera en el DVD del mismo – no se llevarían del todo bien con la productora, qué sé yo, o no buscaban ponerse de acuerdo.


¿Os acordáis de cuando decíamos, también respecto a Empusa, que el fanterror patrio como tal moría con Paul, Jess y compañía?:
Pues estábamos en lo cierto, la propuesta que se nos presenta en Wax, aunque bebe de esas fuentes e incluso las idolatra más que las homenajea, y ya no sólo en las patrias sino en las internacionales, nos vende otra cosa. Una amalgama no del todo conseguida que incluye muchas cosas pero que podríamos dividir en dos grandes grupos: lo viejo y lo nuevo.

Y no sólo en la película en sí, en su formato – o en sus formatos – o en el lenguaje narrativo, sino también en el reparto y en el equipo que elaboró la cinta, donde brillan con luz propia tanto el mítico Colin Arthur en los efectos especiales y el gigantesco Jack Taylor (que da vida a ese potentísimo personaje llamado Dr. Knox) representando a lo viejo, y estando a la altura de dar la réplica por parte de lo nuevo gente como Daniel Salas en la fotografía, Sergio Jiménez Lacima en la música o Jimmy Shaw como personaje articulador de la historia, Mike, que está muy digno aunque algo infrautilizado para mi gusto.


¿Qué pretende esta película?:
Pues como hemos ido anunciando, lo que pretende, por encima de todo, es ser el eslabón perdido entre el fanterror clásico español3, o el anglosajón –es obvio el homenaje a House of Wax (Los crímenes del museo de cera) de André De Toth, aunque también tiene otros alejados del fantástico, como el delicioso guiño de Geraldine Chaplin topándose con la figura de su abuelo – y lo que quiere ser el nuevo fanterror en el SXXI. Objetivo quizá necesario, quizá prescindible pero siempre respetable.

Es este pastiche, este catálogo a lo proyecto fin de carrera de recursos, de lenguajes narrativos y de formas de rodaje desplegado por su director, lo que no acaba de funcionar ni de cuajar del todo. Dejando al margen las pretensiones quizá demasiado ambiciosas del propio Matellano, no se entiende la necesidad de incluir, todo y a la vez, en una misma cinta el falso documental, el falso directo televisivo, el tirar la cuarta pared con el actor mirando a cámara, el falso material encontrado, recursos de falso grindhouse, la cámara en primera persona, la visión nocturna y un tremendo y agotador etcétera si no es con la intención de dejar bien a las claras que esto del fanterror – aunque incluso eso es matizable porque también hay medio millón de géneros mezclados en Wax – va a ser ahora otra cosa. Aunque aún no sabemos qué.


Tampoco el guión es el fuerte de esta película. Sí la fotografía (a pesar del muestrario de estilos ya comentado), sí la música, sí incluso el trabajo de montaje (complejo a buen seguro), y desde luego sí las interpretaciones y los personajes, aunque tampoco estén pensados para darse la réplica precisamente.

Pero quizá sea eso, quizás sea más un ejercicio de alejamiento que un intento fallido de hacer una obra redonda, como cuando el líder de una banda sobreactúa en su primer disco en solitario para marcar la diferencia con su pasado. Es como si tanto director como co-guionista, una vez enterrados los mitos hasta ahora vivos, jugasen a marcar distancias con el formato clásico aunque incorporándolo a un relato pretendidamente renovado y más amplio aunque aún no puede decirse que tenga forma.


No dudo del talento ni del potencial de Matellano. Probablemente con un productor más exigente y un guionista menos cercano en lo personal llegue a firmar cintas más interesantes. Incluso, puede que si Matellano deja al fin de mirar hacia atrás de esa manera tan explícita, pueda ofrecernos películas que se alejen de la mera anécdota (como parece ser el caso de Wax) y nos ofrezca algo verdaderamente original o, ya en el mejor de los casos, descubra al fin esa nueva forma de fantaterror que tanto parece anhelar. Veremos.

CONTENIDOS EXTRAS



El apartado de extras tiene un formato clásico que incluye desde el tráiler oficial o el teaser (siempre más sugerente), pasando por algunas escenas eliminadas para mayor gloria de “Mike” y una galería fotográfica para los más mitómanos. También cuenta con un making of bastante extenso, quizá el extra más interesante, en el que se incluyen diferentes entrevistas con todos los que componen y firman la cinta y en la que Matellano asume el papel de protagonista para irnos guiando por los interiores de la producción.

Angel Chatarra

1 Matellano ya había realizado el documental ¡Zarpazos! Un viaje por el Spanish Horror (también editado por TEMA Distribuciones)
2 Cuyo título es Anomalous.

3 Para hacer más emotivo este homenaje, Matellano utiliza algunas grabaciones inéditas de Paul Naschy (sacadas al parecer de alguna obra de teatro de Matellano en el que colaboró el astro madrileño) y las utiliza para ponerle la voz a una de las figuras del museo.

3 comentarios:

Alimaña dijo...

La puta obra maestra de nuestro tiempo!!! Tan solo superada por "Vampyres" como masterpiece del siglo XXI...

Un abrazo

Alimaña dijo...

Ahora en serio, de Wax lo que más me gustó el gran ramillete de homenajes y guiños al fantaterror patrio. De Vampyres ya hablaremos otro día... cuando te vea por Sitges compañero.

Anónimo dijo...

A mi el cine de ahora me deja la mar de frío. Ya no se hace buena serie B por culpa de las cámaras digitales que le restan el encanto a todo...por cierto, colega estamos celebrando el quinto aniversario de mi blog, pásate, no te arrepentirás!