Haceos
la idea: un museo de cera con fama de albergar esotéricos sucesos,
un joven documentalista atormentado que acepta el reto de pasar toda
una noche a solas allí dentro, una productora sin escrúpulos que
hace el ofrecimiento y por último un malvado asesino en serie, pelín
caníbal, con capa negra y unas ganas locas de ver su figura de cera…
¿qué podría salir mal?
¿Os
acordáis cuando nos preguntábamos, en la entrada de Empusa,
qué sería de los cachorros que nos dejaba Paul Naschy?:
Bien,
pues Wax es
el primer largo de ficción de uno de ellos, Víctor Matellano1,
que además comparte firma en el guión con otro cachorrillo, otrora
carita de ángel de las series juveniles de lo que enseguida se
cansó, Hugo Stuven Casasnovas, premiado escritor prematuro y que
también tiene un largo, si no me confundo, casi ya por estrenar2.
Estos dos ya se conocían de haber firmado, al alimón, un corto
documental basado en otro de nuestros grandes referentes, Jess
Franco, que se tituló Tío
Jess y que
se adentró en el rodaje de Al
Pereira vs. The Alligator Ladies
aunque finalmente no se incluyera en el DVD del mismo – no se
llevarían del todo bien con la productora, qué sé yo, o no
buscaban ponerse de acuerdo.
¿Os
acordáis de cuando decíamos, también respecto a Empusa,
que el fanterror
patrio como tal moría con Paul, Jess y compañía?:
Pues
estábamos en lo cierto, la propuesta que se nos presenta en Wax,
aunque bebe de esas fuentes e incluso las idolatra más que las
homenajea, y ya no sólo en las patrias sino en las internacionales,
nos vende otra cosa. Una amalgama no del todo conseguida que incluye
muchas cosas pero que podríamos dividir en dos grandes grupos: lo
viejo y lo
nuevo.
Y
no sólo en la película en sí, en su formato – o en sus formatos
– o en el lenguaje narrativo, sino también en el reparto y en el
equipo que elaboró la cinta, donde brillan con luz propia tanto el
mítico Colin Arthur en los efectos especiales y el gigantesco Jack
Taylor (que da vida a ese potentísimo personaje llamado Dr. Knox)
representando a lo
viejo, y
estando a la altura de dar la réplica por parte de lo
nuevo
gente como Daniel Salas en la fotografía, Sergio Jiménez Lacima en
la música o Jimmy Shaw como personaje articulador de la historia,
Mike, que está muy digno aunque algo infrautilizado para mi gusto.
¿Qué
pretende esta película?:
Pues
como hemos ido anunciando, lo que pretende, por encima de todo, es
ser el eslabón perdido entre el fanterror clásico español3,
o el anglosajón –es obvio el homenaje a House
of Wax
(Los
crímenes del museo de cera)
de André De Toth, aunque también tiene otros alejados del
fantástico, como el delicioso guiño de Geraldine Chaplin topándose
con la figura de su abuelo – y lo que quiere ser el nuevo fanterror
en el SXXI. Objetivo quizá necesario, quizá prescindible pero
siempre respetable.
Es
este pastiche, este catálogo a lo proyecto fin de carrera de
recursos, de lenguajes narrativos y de formas de rodaje desplegado
por su director, lo que no acaba de funcionar ni de cuajar del todo.
Dejando al margen las pretensiones quizá demasiado ambiciosas del
propio Matellano, no se entiende la necesidad de incluir, todo y a la
vez, en una misma cinta el falso documental, el falso directo
televisivo, el tirar la cuarta pared con el actor mirando a cámara,
el falso material encontrado, recursos de falso grindhouse,
la cámara en primera persona, la visión nocturna y un tremendo y
agotador etcétera si no es con la intención de dejar bien a las
claras que esto del fanterror
– aunque incluso eso es matizable porque también hay medio millón
de géneros mezclados en Wax – va a ser ahora otra cosa. Aunque aún
no sabemos qué.
Tampoco
el guión es el fuerte de esta película. Sí la fotografía (a pesar
del muestrario de estilos ya comentado), sí la música, sí incluso
el trabajo de montaje (complejo a buen seguro), y desde luego sí las
interpretaciones y los personajes, aunque tampoco estén pensados
para darse la réplica precisamente.
Pero
quizá sea eso, quizás sea más un ejercicio de alejamiento que un
intento fallido de hacer una obra redonda, como cuando el líder de
una banda sobreactúa en su primer disco en solitario para marcar la
diferencia con su pasado. Es como si tanto director como
co-guionista, una vez enterrados los mitos hasta ahora vivos, jugasen
a marcar distancias con el formato clásico aunque incorporándolo a
un relato pretendidamente renovado y más amplio aunque aún no puede
decirse que tenga forma.
No
dudo del talento ni del potencial de Matellano. Probablemente con un
productor más exigente y un guionista menos cercano en lo personal
llegue a firmar cintas más interesantes. Incluso, puede que si
Matellano deja al fin de mirar hacia atrás de esa manera tan
explícita, pueda ofrecernos películas que se alejen de la mera
anécdota (como parece ser el caso de Wax)
y nos ofrezca algo verdaderamente original o, ya en el mejor de los casos, descubra al fin esa nueva forma de fantaterror
que tanto
parece anhelar. Veremos.
CONTENIDOS
EXTRAS
El
apartado de extras tiene un formato clásico que incluye desde el
tráiler oficial o el teaser (siempre más sugerente), pasando por
algunas escenas eliminadas para mayor gloria de “Mike” y una
galería fotográfica para los más mitómanos. También cuenta con
un making of bastante extenso, quizá el extra más interesante, en
el que se incluyen diferentes entrevistas con todos los que componen
y firman la cinta y en la que Matellano asume el papel de
protagonista para irnos guiando por los interiores de la producción.
Angel
Chatarra
1
Matellano ya había realizado el documental ¡Zarpazos! Un viaje
por el Spanish Horror (también editado por TEMA
Distribuciones)
2
Cuyo título es Anomalous.
3
Para hacer más emotivo este homenaje, Matellano utiliza algunas
grabaciones inéditas de Paul Naschy (sacadas al parecer de alguna
obra de teatro de Matellano en el que colaboró el astro madrileño)
y las utiliza para ponerle la voz a una de las figuras del museo.
3 comentarios:
La puta obra maestra de nuestro tiempo!!! Tan solo superada por "Vampyres" como masterpiece del siglo XXI...
Un abrazo
Ahora en serio, de Wax lo que más me gustó el gran ramillete de homenajes y guiños al fantaterror patrio. De Vampyres ya hablaremos otro día... cuando te vea por Sitges compañero.
A mi el cine de ahora me deja la mar de frío. Ya no se hace buena serie B por culpa de las cámaras digitales que le restan el encanto a todo...por cierto, colega estamos celebrando el quinto aniversario de mi blog, pásate, no te arrepentirás!
Publicar un comentario