miércoles, 17 de febrero de 2010

Lemmy contra Alphaville (1965)

Justificar a ambos lados“Aunque se esté en el mundo llamado capitalista o en el mundo comunista, no hay una voluntad malintencionada de someter a los hombres por medio del adoctrinamiento o de las finanzas, si no que únicamente existe la ambición propia de toda organización de planificar sus acciones”.


Siguiendo con su voluntad de reinventar el cine y crear nuevas formulas de narración, el director más destroyer de la Nouvelle Vague, Jean-Luc Godard, se sirvió de Lemmy Caution, - un detective rudo y con pocos escrupulos creado por Peter Cheyney, que ha sido llevado al cine por varios directores y siempre interpretado por Eddie Constantine, actor con quien el propio Godard ya había trabajado en Los siete pecados capitales (1961) -, para rodar una de sus mejores películas, y una de las obras cumbres de la ci-fi de todos los tiempos.

Nos encontramos en Alphaville, una ciudad, - ¿o planeta? -, en el que incluso las cosas más raras resultan normales. Cuando el agente secreto Lemmy Caution (Eddie Constantine) llega a allí en su Ford Galaxy y encuentra un letrero con las palabras “Silencio, Lógica, Seguridad y Prudencia”, no puede ni llegar a imaginar lo que le espera. Una vez instalado, Caution se hace pasar por un reportero del “Figaro Pravda”, y bajo el nombre falso de Ivan Johnson, se infiltrara en la sociedad autómata de Alphaville con tal de averiguar el paradero de Leonard Nosferatu/Profesor Von Braun (Howard Vernon), un alocado científico que ha construido una gigantesca computadora llamada Alpha 60 y que no tiene otra función más que prever las consecuencias y penar los comportamientos que estén fuera de la lógica, como el amor.


Los habitantes de la ciudad, unos autómatas (¿o tal vez humanoides?) que al parecer se alimentan de luz, son personas a los que se les ha ido prohibiendo algunas palabras como “¿por qué?”, y se les ha inculcado que “una orden es una conclusión lógica”. Las mujeres son plasmadas en la película como prostitutas que no muestran ningún tipo de calidez y amor, y los hombres suelen ser más sensibles a la belleza, por eso sus declaraciones de amor son tomadas como crímenes, y los “delincuentes” son fusilados en piscinas mediante unos espectáculos con nadadoras que los rematan con sus letales cuchillos (1). Por lo tanto cuando Lemmy conoce a Natacha (Anna Karina), la hija de Von Braun, y esta comienza a comportarse de manera “diferente”, ambos decidirán huir de la ciudad en una de las "escapadas" más extrañas que ha dado el cine.

Lemmy contra Alphaville tiene el acierto de inmiscuirnos en un mundo irreal y abstracto con una fotografía cargada de claroscuros (obra de Raoul Coutard), sin que por ello este adornada con elementos puramente futuristas. Así pues, en ella vemos coches de la época, carreteras y edificios convencionales de Paris, pistolas de toda la vida (¡nada de lasers!), vestimentas propias de los años 60 o la excelente música detectivesca compuesta por Paul Misraki. Así que resulta plausible como Godard, mediante carteles luminosos lleno de palabras, simbolismos y formulas matemáticas, hace creíble ese planeta, país o ciudad llamado Alphaville, regalándonos un film que hará las delicias de cualquier amante del universo de Phillip K. Dick.

“Yo estoy muy bien, gracias por favor”.

Título original: Alphaville, une étrange aventure de Lemmy Caution (Francia/Italia, 1965)
Director: Jean-Luc Godard
Guión: Jean-Luc Godard
Actores: Eddie Constantine, Anna Karina, Howard Vernon…
(1) En la película nos informan de los porcentajes de hombres y mujeres que son condenados en la piscina, y efectivamente, los hombres ganan por cabeza. Curiosamente otro de los lugares en los que se acaba con la vida de los desafortunados habitantes es en un teatro.

8 comentarios:

angelpito injurioso dijo...

Hala,hoy te ha dado por ser un critico clasico.

Salvador Sáinz dijo...

Recuerdo bien esta película, muy original, pero cada vez es más difícil recuperar en DVD la figura de Eddie Constantine, un precursor de James Bond y héroe de mi lejanísima infancia.

Lazoworks dijo...

Querido Angel, como me vuelvas a llamar crítico te cojo del "pito injurioso" y te lo arranco...
Bueno va... Te perdono... Pero puedes mirar por el blog, ya verás como hay películas de todo tipo.
Yo soy "asin".

angelpito injurioso dijo...

Jo,que agre-chivo estas,lazoguors,yo lo decia porque los criticos pedantes babean por el Godard y resto de la nueva ola franchuta,para ellos su bliblia era los cahiers du cinema y tenian reclinatorio y todo en casa...

Lazoworks dijo...

Nada hombre, que yo no me enfado.
Si en el fondo hago todas estas tonterias para demostrar lo que valgo!
Ay, que me sale el ramalazo Pontius!

FERNANDO RODRIGUEZ dijo...

Digan lo que digan ya no se hacen películas come esta. Y es una pena por que el cine de ciencia ficción debería retornar de vez en cuando a lo planteado por la pelicula dw Godard. De alguna manera aún seguimos atrapados en Alphaville: mejor estar allí que en alguna que otra galaxia no muy lejana...y eso que Lucas lo intento con la estupenda THX1138. Saludos.

Lazoworks dijo...

Pues ahora que la mencionas en THX1138 se nos muestra una de las mejores distopias del cine.
Aunque no llega a la altura de Alphaville, me gusta mucho!

Anónimo dijo...

que buena pinta¡ habe si la veo, esta me ha recordado, aunque no tenga nada que ver, con un mediometraje de chicho ibañez, creo que era algo así como MN23, creo, hablaba del futuro, una maravilla que si no las visto, hazlo primo..
un abrazo pixa
chchandal