Sabine recomienda... La Carretera (2009)

Últimamente el cine post-apocalíptico goza de muy buena salud (algo que en parte, no sé si es un buen síntoma), y nos han regalado films muy interesantes como A ciegas (Fernando Meirelles, 2008), basado en la novela de José Saramago, o Hijos de los hombres (Alfonso Cuaron, 2006), basado en la novela de P. D. James y posiblemente una de las grandes y últimas obras maestras del género. Así siguiendo esta corriente de adaptaciones post-apocalípticas era de esperar que tarde o temprano alguien se atreviera con la celebrada novela de Comac McCharty, La Carretera.

En ella se nos relata un futuro siniestro en el que después de una hecatombe nuclear, un padre (Viggo Mortensen) y su hijo (Kodi Smit-McPhee) deambulan entre cenizas, edificios destrozados y bosques quemados, y enfrentándose al miedo y a la desesperación de la gente, que al igual que ellos, buscan sobrevivir en un mundo que ya no reconocen y que les ha convertido en bestias.

La relación entre el padre y su hijo es en ese sentido muy acertada, ya que en más de una ocasión el pequeño le pregunta a su padre si ellos son buenos o malos. Efectivamente, nuestro protagonistas no practicarán el canibalismo, pero la desesperación y el miedo les sigue afectando. Así que en más de una ocasión, el padre se mostrara desconfiado y se negará a ayudar a otros “caminantes” con los que se cruza ante la impotencia del niño, que será el único personaje con algo de esperanza. Por no hablar de los momentos de desesperación que atraviesa el personaje de Mortensen, y que le llevan a apuntar a su hijo con una pistola, y acabar definitivamente con todo el sufrimiento por el que pasan. ¿Qué sentido tiene sobrevivir en un mundo así? Esta es la única pregunta que se nos viene a la cabeza mientras vemos La Carretera.

Técnicamente La Carretera, dirigida por John Hillcoat, es impecable, así como en sus actuaciones y la banda sónora compuesta por Nick Cave, pero sobre todo brilla por la excelente ambientación que nos mete de lleno en la historia y hace que en algunos momentos sintamos auténtico terror por lo que sucede en la gran pantalla (que lamentablemente nos pueden recordar a algunos desastres pseudo-apocalípticos que no hemos parado de ver en las Noticias recientemente). Y es que, no me negaran ustedes que sería una verdadera lástima que terminásemos así... En fin, espero que todavía estemos a tiempo y que estas películas no se hagan realidad nunca.