Donnie Darko (Jake Gyllenhall), un chico esquizofrénico que despierta por la mañanas en lugares sin saber cómo ha llegado allí, recibe durante sus trances, la inesperada visita de un conejo siniestro llamado Frank. Durante una de sus visitas nocturnas, Frank le cuenta a Donnie que el fin del mundo está próximo y que ocurrirá precisamente dentro de 28 días, 6 horas, 42 minutos y 12 segundos. Al día siguiente, cuando vuelve a su casa, descubre que un enorme motor de avión ha caído justo en su habitación. Así que Donnie Darko ha conseguido salvar milagrosamente su vida, pero aún le quedan muchas incógnitas alrededor de sus trances y ese siniestro conejo (ver El Increible Harvey) que le habla durante sus trastornos mentales…
Pues bien, una vez explicado más o menos de que trata Donnie Darko, me centraré en intentar explicar porque es, para mí, una obra maestra. La película cuenta, gracias a esa impresionante pieza moëbius que es el guión, una de las historias más profundas y preciosas que se han dado en la gran pantalla durante los últimos años. Donnie Darko es ante todo una película muy personal que representa muchas de las inquietudes de nuestro guía-director a lo largo del visionado: la doble moral americana, los viajes en el tiempo, adolescentes en plena pubertad, sectas religiosas, universos paralelos, y republicanos y demócratas, componen este thriller, este drama, esta historia de amor y esta película de ci-fi que llega a alcanzar el estatus de culto y que resulta a todas luces muy madura.
Por un lado tenemos a Jake Gyllenhall que está inconmensurable y a Patrick Swayze (RIP), que le echó un par de huevos para su personaje de guía espiritual pederasta. Otros, como Maggie Gyllenhall, Mary McDonnell, Holmes Osborne o Drew Barrymore - también productora ejecutiva del film -, están totalmente correctos aún encarnando papeles bastante pequeños. La banda sonora, - que recoge temas de finales de los ochenta y la música compuesta por Michael Andrews -, así como la fotografía que corre a cargo de Steven Poster - habitual en la filmografía de Kelly -, son sencillamente cojonudas y otorgan a la película la ambientación necesaria. Y por último, estamos ante una dirección de Kelly (recordemos que estamos ante una ópera prima), que no se precipita a la hora de contarnos todo el entramado que compone el film, tal y como sucede en sus dos siguientes películas, The Box y Southand Tales.
"Todas las criaturas vivas de este planeta mueren solas". Uno de los leitmotivs de Donnie Darko.
¿Como elementos en contra? Pues algun efecto de montaje (véase las imagenes en cámara rápida) que suele utilizar el bueno de Kelly, o algunos efectos digitales algo desfasados. ¡Pero ya está!
Asistimos pues, a una obra mística que, - al igual que The Destructors de Graham Greene (1), el libro que presenta Drew Barrymore en la película a sus alumnos -, nos propone la destrucción como única modo de cambiar al mundo, siendo la muerte de nuestro protagonista (un super anti-heroe en toda regla), la mejor manera de paliar los males vistos en ese universo paralelo.
En definitiva, una obra maestra, vamos.
Título original: Donnie Darko (USA, 2001).
Director: Richard Kelly.
Guión: Richard Kelly.
Actores: Jake Gyllenhall, Mary McDonell, Jena Malone...
(1) Resulta curioso descubrir, consultando la wikipedia, como sobre Graham Greene existen serias sospechas entorno a su inclinación política y religiosa.
3 comentarios:
Vi este flin en la 2 hace años y me gusto.Que detalle mas cinefilo que poner al conejo(con un aspecto mas siniestro)del flin que protagonizo el James Stewart(que tambien vi en la 2)Lastima que en la tele actual ya no se ponga cine veterano como antes.
solo tres palabras macho
ya era hora
jajajaja, ya sabes lo que opoino de esta peli, soy un jodido friki de esta obra de culto
Va por ti BLIS!
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