La colaboración de Ray Milland con la American International Pictures (AIP), dio como fruto numerosas películas de lo más interesantes llegando a protagonizar alguna que otra obra maestra como El hombre con rayos X en los ojos y La obsesión (ambas dirigidas por Roger Corman), y otras la mar de interesantes como Panic in year Zero! (dirigida por el propio Milland) o la película que reseñaremos a continuación, Experimento Diabólico dirigida por Lee Frost, director curtido básicamente en cutie movies y soft-cores, que dirigió varios documentales de los que cabría destacar Mondo Bizarro y Mondo Freudo (1966), y que impulsado por su pasión por el exploitation dirigió varias cintas de lo más dignas como Love Camp 7 (1969), The Black Gestapo (1975) y A Climax of Blue Power (1975) (en la que por cierto aparecía la voluptuosa Uschi Digard), con la colaboración de su habitual productor/guionista Wes Bishop. Pues bien, en una de estas colaboraciones, el bueno de Lee Frost dirigió esta simpática blaxploitation con ribetes al ci-fi más loco, con el gran Ray Milland en horas bajas y con el grandullón Rosey Grier como presidiario de color que se escapa de prisión para probar su inocencia.
La película arranca con la llegada del Dr. Kirshner (Milland) a su laboratorio para comprobar la evolución de su experimento: un gorila con dos cabezas. Y es que el Dr. Krishner es un doctor ya muy viejo que no se aguanta ni los peos, que tiene que ir en silla de ruedas y por si fuera poco padece cáncer de pulmón, por lo que busca un donante de cuerpo para transplantar su cabeza y así volver a disponer de la salud necesario para poder volver a operar. Un día se disponen a achicharrar en la silla eléctrica a un tipo llamado Jack Moss (Rosey Grier), al que habían acusado injustamente de asesinato, pero a cambio le ofrecen donar su cuerpo a la ciencia por lo que conseguiría vivir 30 días más. Así que Jack Moss no se lo piensa dos veces y accede a la operación... tal vez logre de ese modo probar su inocencia...
Experimento Diabólico (o The Thing with Two Heads) tiene varios puntos de lo más divertidos de los que cabría destacar la MARAVILLOSA persecución que se ejecuta cuando Milland/Grier y Don Marshall huyen con una moto de cross y un montón de coche de poli se ponen a perseguirlos. ¡Que gran secuencia por Dios! ¡La de coches de poli que se llegan a espachurrar (si os fijáis bien, comprobareis que son siempre los mismos desde diferentes ángulos de cámara)! Otra de las secuencias de la película más tronchantes, es cuando Milland/Grier van a visitar a la novia negra de este último, y cuando esta descubre que le ha salido un bulto blanco al lado de su cabeza le dice: "cariño, aparte de tener dos cabezas, ¿te han puesto dos de otra cosa?" ¡Bribona!
Lo dicho, una película sin demasiadas pretensiones que sigue a pies juntillas las pesquisas de la más "seria", El increible transplante bicéfalo (The Incredible Two-Headed Transplant de Anthony M. Lanza), realizada justo un año antes. Aunque si bien es verdad, el rollo racista de esta le otorga algo más de interés y los fx del film están mucho mejor realizados que la original. De hecho, en la secuencia en la que insertan la cabeza de Milland en el cuerpo de Grier, se utilizó una reproducción robotizada de la cabeza de Milland muy, muy, muy bien conseguida. No por menos, fue la primera inmersión en los fx de un tipo llamado Rick Baker que en aquellos años no era muy conocido (en el film no sale acreditado como tal, si no como gorila bicéfalo).
Una secuencia ideal para disfrutar en familia, con una cerveza bien fresquita y unos berberechos.
5 comentarios:
Pues coincido contigo, una bizarrada de lo más cachonda. ;)
La vi y casi lloré de risa... creo recordar además que el personaje de Milland era racista!! y encima andaba cabreado todo el tiempo por compartir cuerpo con un negro... sublime!
jajaja! Si abuelito!
Está usted en lo cierto, no lo había puesto en la reseña para que quien la viera se llevará la sorpresa!
Pues esta la tengo hace un porron de años y nunca me dio por verla...Tal y como la pones tiene que ser una frikada del 15, no se si me atrevere a verla...Bufff.....
Jose
Posdata
Dale recuerdos a mi hijo de mi parte...jejejeje....
JAJAJA! Pues ya se los daré, aunque a lo mejor te llevo al Diario de Patricia para que por fin lo conozcas. jaja!
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