Después de dirigir dos películas de culto como lo son Pi (1998) y Requiem por un sueño (2000), y después de desconcertar a casi todo el mundo con la buen intencionada aunque fallida La fuente de la vida (2006), Darren Aronofsky vuelve a encumbrarnos con una genial película que retrata la decadencia de un luchador profesional de Wrestling, que debe sobrevivir haciendo espectáculos en gimnasios de tercera regional. Un día, la vida de Randy "The Ram" Robinson da un vuelco inesperado al sufrir un ataque al corazón, por lo que deberá cambiar de vida y dejar la lucha libre...
¿Qué puedo decir que no se haya dicho ya de esta genial película? ¿Que puedo decir de la impresionante actuación de Mickey Rourke y del enorme esfuerzo que supuso para él este papel (recordaré tiene 56 años)? El gran Rourke aprendió en apenas unos meses las piruetas del Wrestling y a saber caer para no hacerse daño, cuando los luchadores profesionales tardan años en hacerlo. Por lo que Aronofsky tuvo los santos cojones de apostar por él, y confiar ciegamente en todas las posibilidades que Rourke podía dar a la película, ante las reticencias de los desconfiados productores.
Recordaremos que Rourke, al igual que el personaje que interpreta en la película, también tuvo su época dorada en los 80, actuando en películas como La ley de la calle de Francis Ford Coppola, en la que encarnaba al mítico y daltónico Chico de la moto; Nueve Semanas y Media de Adrian Lyne en la que se pegaba el filetazo con la exuberante Kim Basinger; El corazón del Angel de Alan Parker, que levantó ampollas debido a las escenas de sexo entre Rourke y Lisa Bonet (1); o Barfly de Barbet Schroeder en la que encarnaba al alter ego de Charles Bukowski... Pero además, el amigo Rourke sabe al igual que su personaje, lo que es sucumbir al fracaso y no encontrar una vía de escape a su carrera y a su vida personal. Así que en los noventa su carrera cada vez fue careciendo de envergadura y sus papeles cada vez eran menores y de peor calidad (aunque tampoco hay que olvidar que apareció en alguna que otra obra maestra como Buffalo '66 de Vincent Gallo). Así que Rourke se empeñó en sacar adelante su carrera de boxeador (2), fue detenido por los presuntos malos tratos que cometió contra su segunda mujer, la también actriz, Carré Otis, y sus escarceos con las drogas hacían que su carrera nunca llegase a despegar.
En El luchador, cuesta decirlo, Mickey Rourke realiza su mejor interpretación hasta la fecha, y durante casi dos horas seremos testigos del desgaste físico y psicológico al que se debe someter para sacar adelante ese magistral papel, cosa que lamentablemente, la academia no ha sabido apreciar. En El luchador, también encontramos a la cada vez más potente, Marisa Tomei. Que para los que no tuvieran suficiente en su sensual papel en Antes que el diablo sepa que has muerto de Sidney Lumet, acabarán por quedar más que satisfechos en su generoso papel de stripper.
Por otro lado, la banda sonora de la película está plagado de grandes clásicos de los ochenta como la mítica Sweet Child O' Mine de Guns'n Roses, Animal magnetism de Scorpions, I'm Insane de Ratt, o la participación del Boss que ha compuesto The Wrestler para la película.
Una obra maestra, una de las grandes películas que se podrán ver este año. Por favor, no os podéis perder El Luchador.
Titulo original: The Wrestler (USA, 2008)
Titulo original: The Wrestler (USA, 2008)
Director: Darren Aronofsky.
Guión: Robert Siegel.
Actores: Mickey Rourke, Marisa Tomei, Evan Rachel Wood...
(1) Después del estreno de la película, Lisa Bonet tuvo que abandonar la serie El Show de Bill Cosby.
(2) Mickey Rourke escribió el guión de Homeboy de Michael Seresin, en la que un boxeador demasiado viejo desea seguir adelante con su carrera.
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