Este film está basado en el libro Necronomicon del "misterioso" Abdul Alhazred. Según Jesús Franco, el libro de los muertos no era una invención de Lovecraft y en cierta ocasión llegó a leer alguna de las páginas del libro que al parecer habían conseguido salvarse de la quema (Alhazred fue quemado en la hoguera junto a su libro, y según Franco existen algunas hojas en la Universidad de Sevilla y Ginebra). Fascinado por la belleza de lo que había leído, Franco decidió adaptar aquellas hojas en esta película.
Una bailarina de un club (one more time...) que protagoniza unos espectáculos sado-erótico-fetichistas (lo siento por el término pero no se me ocurre nada mejor), tiene unas extrañas pesadillas en las que se ve a ella misma asesinando a hombres y mujeres después de haber mantenido relaciones sexuales con ellos. Atormentada intentará encontrar el significado de esas pesadillas que comienzan a confundirse con la realidad...
Necronomicon cuenta con un montón de secuencias oníricas y diálogos inconexos fruto de la improvisación con la que Jesús Franco se valió para darle un aire malsano y extraño al film. Y es que esta película es de las más conseguidas de su director, pero también de las más extrañas. Necronomicon significó para Franco una liberación, y consiguió con ella expresar infinidad de cosas que con sus anteriores películas no había conseguido. De hecho, en muchas de sus siguientes películas quedaría patente este cambio narrativo (sirva de ejemplo El sexo está loco, vaya película...). Está película, hará las delicias de personas a las que le haya gustado Carretera Perdida, Inland Empire o Mulholland Drive de David Lynch, aunque Necronomicon es mucho más lineal, y a diferencia de las películas de Lynch, el film no tiene más sentido que el que se muestra, así que es absurdo buscar un significado a algunos diálogos en los que se recitan sin ton ni son a importantes personalidades del mundo de la literatura, de la pintura e incluso del cine, o algunas secuencias oníricas... (Las películas de Lynch están más trabajadas en el sentido que aborda diferentes dimensiones en una misma historia). Por otro lado cabe destacar el papel de Janine Reynaud, con la que Franco trabajaría más tarde en Bésame Monstruo y El caso de las dos bellezas. Reynaud con su mirada dulce y fría a la vez, otorga a Lorna (su personaje) un carisma especial que no la hace tan fiera, incluso a veces podemos ver en ella a una víctima perfecta. Por cierto, en un principio la película se iba a llamar La asesina de los ojos verdes por los preciosos y magnéticos ojos de la actriz.
Esta película ha sido alabada por el mismisimo Fritz Lang, que dijo que con Necronomicon (o Succubus, nombre con el que se ha editado en DVD en España), consiguió disfrutar de una película erótica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario