domingo, 22 de febrero de 2015

PLAN 9 FROM OUTER SPACE (1959)

 Recientemente TEMA Distribuciones ha editado en DVD las versiones coloreadas de varios clásicos del género fantástico rodados en blanco y negro. Los títulos escogidos son La pequeña tienda de los horrores, She, la diosa de fuego, Planeta fantasma, El último hombre sobre la tierra, La noche de los muertos vivientes, La mansión de los horrores, El carnaval de las almas, La vida futura y Plan 9 from Outer Space, la obra maestra de Ed Wood y que nos sirve para adentrarnos en dicha colección.

LA PELÍCULA

Puede que la gran mayoría haya tenido conocimiento de la existencia de Edward D. Wood Jr. gracias al biopic que rodó Tim Burton en 1994, protagonizado por Johnny Deep y Martin Landau en el papel de Ed Wood y Bela Lugosi, respectivamente. Pero también los hay que, a partir de este primer contacto, han seguido interesándose por esa figura a la que le han adjudicado el dudoso título del “peor cineasta de la historia”... Todos aquellos que movidos por la curiosidad de conocer un poco más al hombre que vestía con ropa interior de mujer y suéteres de angora se adentren en su filmografía descubrirán, película a película, la obra única y sin complejos de una de las personalidades más fascinantes de Hollywood. Estamos ante un cine de serie B imperfecto y estrafalario, por supuesto, pero que ha servido de inspiración a realizadores tan en boga como David Lynch o el propio Burton. 


Que mejor ejemplo para hablar de su obra que la que pasa por ser para muchos la obra maestra de Ed Wood. Para llevar adelante Plan 9 from Outer Space, el pobre Wood tuvo que saltear diversos problemas: desde hacer una película de ciencia-ficción con un presupuesto paupérrimo, hasta tener que bautizarse junto al resto del equipo o cambiar el título originalmente previsto (Grave Robbers from Outer Space) por el que todos conocemos, por imposición de los productores1. Pero el mayor hándicap al que tuvo que hacer frente fue la muerte de Bela Lugosi, actor con quién Wood ya había trabajado previamente en Glen or Glenda y Bride of the Monster y a quien tenía reservado uno de los papeles de la película que traemos a colación. Aprovechando algunas imágenes que tenía grabadas apenas unos días antes de que falleciera y doblando al que otrora fue Conde Drácula con el quiropráctico de su mujer (Tom Mason tapándose medio rostro con la capa en las escenas que faltaban), Wood realizó este clásico de culto que, tal y como veremos a continuación, a pesar de tener una narración atropellada y estar llena de “errores” es más rica de lo que parece a simple vista (SE RUEGA QUE SE ABSTENGAN A SEGUIR TODOS AQUELLOS QUE NO HAYAN VISTO LA PELÍCULA PUES A LO LARGO DE LOS PÁRRAFOS SIGUIENTES VAN A HABER SPOILERS A MANSALVA Y PUEDE QUE SE ARREPIENTAN DE NO HABERLA VISTO ANTES). 


Es cierto que la base de la que parte Plan 9 from Outer Space no es para nada original. Al fin y al cabo se trata de la enésima invasión de platillos volantes alienígenas a la Tierra vista en la pantalla a lo largo de la década de los cincuenta. Sin embargo, encontramos dos puntos novedosos en su premisa: el primero es el plan nueve al que alude el título y que emplean los alienígenas para conquistar la Tierra, consistente en despertar a los muertos de sus tumbas y que éstos ataquen a la humanidad. El segundo viene marcado por el hecho de que intuyamos la presencia en la trama un subtexto sexual de lo más suculento. Muchos diréis, y no sin razón, que esto tampoco es algo novedoso, pues en películas como LaTierra contra los platillos volantes, por poner un ejemplo, también se podían hacer lecturas relacionadas con el sexo. Ahora bien, en el caso de Plan 9… parece hacerse desde una óptica totalmente libertina y alejada de la moralina conservadora y cristiana que desprendía el ejemplo anteriormente citado. 

 
Para explicar esta hipótesis mejor será que empecemos por el principio. La película arranca con el personaje interpretado por Bela Lugosi llorando desconsoladamente tras la muerte de su mujer (Vampira), para acto seguido comprobar cómo la mala fortuna se ceba con el pobre anciano, al fallecer en un accidente de tráfico ocurrido fuera de cuadro. Al poco tiempo de la llegada de los platillos a la Tierra y que éstos inicien su denominado plan nueve, Vampira sale de la tumba para cometer su primer crimen asesinando a los dos enterradores del cementerio. Aquí habría que puntualizar, que aun habiendo caído a manos de esta muerta viviente, los dos enterradores no son revividos por los extraterrestres y sus cuerpos sin vida no parecen tener importancia para el resto de la trama. No corre la misma suerte el inspector de policía Daniel Clay, interpretado por Tor Johnson, que tras ser abatido por Vampira y Lugosi surge de su tumba en una de las escenas más recordadas de la cinta. Otro punto a destacar es el peligro que corre Paula (Mona McKinnon), esposa de Jeff Trent (Gregory Walcott), un piloto de unas aerolíneas, pues el matrimonio tiene su casa cerca del cementerio en el cual están ocurriendo estos extraños acontecimientos. ¿Pero por qué son estos personajes los elegidos por los alienígenas? ¿Por qué reviven a unos y a otros no? ¿Por qué tienen esa fijación por este matrimonio? 

 
Lo primero que nos puede llamar la atención es que la esposa del viejo, viudo y solitario Lugosi fuera Vampira. Bueno, no me refiero a que sea ella precisamente, si no que sea una mujer tremendamente sexy y mucho más joven que él2. ¿Qué hacía un anciano que apenas se aguantaba en píe con una mujer que parecía llena de vida (y fogosidad)? Y por otro lado tenemos al inspector Clay, un tipo del que apenas sabemos nada y que muere a manos de esta pareja. A parte de estar en el lugar y la hora equivocada, ¿qué ha hecho Clay para merecer morir y después revivir? Buscando pistas a lo largo del metraje descubrimos que antes de salir de su tumba, durante su entierro, unos cuantos personajes le lloran. Vemos al cura, unos agentes y a una mujer… ¿Se trata de la esposa de Clay? Podría ser, pero la única pista la hayamos en la misa que profiere el cura: “Siempre es difícil decir las últimas palabras sobre la tumba de un amigo”, dice. “Y el inspector Daniel Clay fue un amigo. Un amigo querido por mí y por todos nosotros”. Y mientras escuchamos esta última frase, aparece en plano Vampira que mira con un semblante algo triste la escena. ¿Quiere decir eso que esa mujer que vemos en el entierro era una simple amiga? Tampoco lo podemos asegurar. La poca pericia de Wood como guionista se hace patente a lo largo del metraje y no parece dispuesto a arrojar mucha luz a sus personajes. Lo que si podemos decir viendo este entierro es que el inspector Clay no tenía descendencia (recordemos, solo vemos a unos agentes de policía compañeros suyos, al cura y a una mujer que no sabemos exactamente quién es). Así que ya tenemos algo en común entre la anterior pareja y el inspector Clay. Pero no nos confundamos, el inspector Clay no tiene nada que ver con el viejo y caduco personaje de Lugosi, sino más bien con la fertilidad y lozanía del de Vampira. Es decir, tenemos a un hombre fuerte y robusto, un hombre que a simple vista podría ser un buen semental. 


Llegados a este punto resulta inevitable arrojar una serie de pruebas en las que se apoyen un poco mis palabras. El primer ejemplo que voy a utilizar para demostrar la virilidad de Clay es la escena que anteriormente hemos citado y que no es otra que aquella en la que sale de su tumba. En el libro “Ed Wood, platillos volantes y jerseys de angora”3, Miguel Ángel Parra y David G. Panadero apuntan que “si el efecto pretendido era emular la incorporeidad de Max Schreck en Nosferatu, la cosa no salió del todo bien. Pero ver a esa mole de carne inexpresiva saliendo del hoyo, con el rostro iluminado desde abajo, es algo que no se encuentra ni en la más grotesca barraca de feria”4. Cualquiera que haya visto dicha escena habrá visto como al corpulento luchador le es casi imposible emerger de la fosa y en algunos momentos parece quedarse atascado. Todos vemos en ello un fallo más de la película, pero si nos quitamos de la cabeza la caricaturización que hizo Tim Burton de esa escena y nos limitamos a verla sin prejuicios de ningún tipo, lo que más bien parece emular es el parto de un enorme y grotesco bebé que vuelve a la vida de nuevo. ¿Tuvo presente esta idea Wood a la hora de rodar la escena? Está bien, sé que una simple metáfora no me va a ayudar con mi hipótesis (y más tratándose de una película de Ed Wood), así que pasemos a otro momento, precisamente a aquel en el que el inspector Clay, ya convertido en un muerto viviente, es presentado frente a Ruler5 (John Breckinridge), el jefe de los alienígenas, y éste exclama que es un “buen espécimen”. En dicha escena Wood coloca frente a la entrepierna de Tor Johnson un aparato que parece emular un enorme falo tal y como pueden ver en el fotograma incluido a continuación. ¿Casualidad? Está bien, sigamos aportando más pruebas.

¿Qué ocurre con el matrimonio Trent? Esta pareja sí que parece estar formada por dos individuos jóvenes y vigorosos, y listos para procrear en cualquier momento. Así que, ¿por qué corre peligro la pobre Paula? Pues bien, el foco del problema lo encontramos en Jeff, un piloto de aviones que pasa más tiempo sobrevolando la Tierra que junto a su amada esposa. Por ejemplo, en un momento vemos a Jeff pilotando y le comenta a su compañero que está preocupado por los extraños sucesos que están ocurriendo en el cementerio cerca de su casa. Entonces aparece la azafata encarnada por Norma McCarty6 y le pide que la llame para así quedarse tranquilo. Es decir, ¡tiene que entrar en escena una mujer para que Jeff sepa que tiene que hacer! La pasividad que muestra Jeff respecto a la señora Trent se hace patente a lo largo de la película. De hecho, la única solución que se le ocurre para protegerla es ordenarle que no salga de casa mientras él se larga por ahí en su avión, cosa que provoca que sea raptada por Lugosi (bueno, en este caso más bien por su doble). Pero eso no es todo. Allá al final de la cinta, aun habiéndole pedido que se quede con ella, Jeff deja a Paula con el policía más inepto de todo el cuerpo (Paul Marco). Dicha situación termina saldándose, como no, con el inspector Clay raptando a la señora Trent y llevándola en brazos hacía paradero desconocido.


Pero en la película vemos otra pareja más: los extraterrestres Eros (Dudley Manlove) y Tanna (Joanna Lee). Fijaos en lo “fino” que hila Ed Wood a la hora de poner nombres a sus personajes extraterrestres: Eros y Tanna. Hay que ser muy corto para no ver que está haciendo una alusión casi explícita al mito de Eros y Thanatos (el sexo y la muerte) y con ella a la ineludible condición humana. No podemos decir que entre estos dos exista una relación que vaya más allá de lo meramente profesional, pero sí que en un momento dado Eros golpea a Tanna y le grita: “¡Basta! ¡En mi planeta las mujeres están para avanzar la raza, no para liberar las batallas de los hombres!”. Y acto seguido apunta: “Nuestro objetivo es el desarrollo del planeta”. Sí, los extraterrestres llegan a la Tierra para evitar que inventemos el solaronite7 y que destruyamos el universo, pero dejan claro que para ellos la mujer es una herramienta de procreación. ¡Un punto para Wood! 


Hasta aquí estamos revelando un mensaje de lo más conservador y anteriormente habíamos expuesto que Ed Wood se había alejado de este tipo de moralinas. Pues bien, la diferencia entre ésta y las otras películas conservadoras de invasiones alienígenas de los años cincuenta estriba en el hecho de que nuestros protagonistas no parecen sacar nada en claro. De hecho, el epílogo de Plan 9 from Outer Space no puede tener más mala baba (o no puede ser más estrafalario, como prefieran): en él, Criswell, un adivino cuyas supuestas dotes eran de lo más dudosas y que en el vida real era homosexual, dice: “Amigo mío, lo que has visto es un incidente basado en un testimonio real. ¿Puedes probar que no fue así? Tal vez de camino a casa pases por una zona oscura, te cruces con alguien y nunca lo sabrás, pero ellos son del espacio exterior. Muchos científicos creen en el hecho de que otro mundo nos está observando en estos momentos. ¡Nos reímos ante la posibilidad de un carruaje sin caballos, los aviones, el teléfono, la luz eléctrica, las vitaminas, la radio e incluso la televisión! Y ahora algunos se ríen del espacio exterior”. Y para rematar se despide con un “que Dios nos ayude… en el futuro”. Sí, el efecto de este monólogo es tronchante, ridículo si se quiere, pero parece que lo único asociable a Ed Wood sea el despropósito, como si fuera uno de esos humanos carentes de ironía y sarcasmo. Así que, visto lo visto, démosle otro punto de confianza al bueno de Eddie.


En Plan 9 from Outer Space los buenos ganan y los malos vuelven a casa (con su nave envuelta en llamas). Pero diría que ninguno de los humanos que salen en la cinta saca nada en claro (¡si hasta llegan a defender el solaronite8, por favor!). Es más, en la anterior escena que acabamos de citar, cuando Eros le recrimina a Tanna que su cometido no es meterse en los asuntos de los hombres y que en pocas palabras debe limitarse a procrear, Jeff reacciona golpeándolo mostrando su clara desaprobación. ¡Vamos, que nuestro querido Jeff no ha entendido nada de nada! ¿Quiere decir esto que Ed Wood defendía el libertinaje y el despendole que posteriormente veríamos en sus películas X9? Es difícil llegar a una conclusión fiable. Soy consciente de que la lectura que estoy haciendo de la película puede ser fruto de la casualidad y que mis conclusiones vengan propiciadas por la torpeza de Ed Wood, pero a pesar de ello creo  en bastantes de las cosas que he apuntado. Estamos ante un director que llevó puesta ropa interior de mujer mientras combatía en la Segunda Guerra Mundial y que, no nos olvidemos, tampoco tuvo descendencia a pesar de haber permanecido unido a su pareja Kathleen O’Hara hasta el día de su muerte en 197810. Lo único que Wood nos legó fueron sus películas imperfectas, contradictorias y fascinantes, como todo lo relacionado con él. 

  
Dicen que fue el peor director de la historia del cine. Tuvo que abandonar su apreciado apartamento en Yucca Street porque no encontraba financiación para ninguno de sus proyectos y murió borracho y arruinado sin más compañía que la de su mujer y sus perros. Sin embargo, tiempo después alguien rodó una obra maestra que aun tomándose bastantes libertades sobre su vida y obra, catapultó su esencia y su legado al estrellato, convirtiendo su figura en una deidad capaz de conseguir una legión de fans por todo el mundo y hasta levantar una religión pop llamada “Woodismo”. Wood llegó a decir que “uno siempre es considerado un loco cuando se perfecciona algo que otros no entienden”. Pero no importa porque todos tenemos en la cabeza la imagen caricaturesca de Johnny Deep con un minúsculo bigote diciendo aquello de: “Nadie va a notar eso. El cine no va acerca de los pequeños detalles. Se trata de la gran imagen”. Todo lo que envuelve a Wood es demasiado incoherente, demasiado extraño… por eso echémosle valor y adentremos en su filmografía hasta las últimas consecuencias. “Si queréis conocerme ver Glen o Genda, ese soy yo, no hay dudas. Pero Plan 9 es mi orgullo y alegría”, dijo. ¡Bienvenidos al Universo de Ed Wood, pero cuidado, nadie ha dicho que vaya a ser sencillo!

LA EDICIÓN

La edición incluye una versión coloreada y la original en blanco y negro (cosa que no es así, pues más bien se han limitado a decolorear la versión en color), y en ambos casos, según figura en la caratula, parte del negativo original en 35 mm. La película se presenta con audio en inglés, con subtítulos adicionales en castellano e imagen en su aspect ratio original de 1.33:1. En lo que se refiere a ambas versiones (color y B/N) cabría apuntar dos cosas: la primera es que a la hora de colorear se han tomado ciertas libertades (es decir, más libertades de las que ya supone colorear una obra fotografiada originalmente en blando y negro, sin además contar con la opinión de sus responsables), y se han retocado varios aspectos de la película; algunos que hasta pueden parecer interesantes, como por ejemplo que Eros (uno de los aliens) se vuelva de color verde cuando es golpeado por Jeff, y otros de dudoso gusto como inventarse fallos de raccord a lo largo del metraje (véase las imágenes que adjuntamos a continuación) para, suponemos, despertar la carcajada del espectador ávido de este tipo de errores.
 
Comparativa de un fotograma original de Plan 9 from Outer Space, arriba, y abajo dos las ediciones retocadas”.
Así las cosas, hay que defender que la presente edición contenga la película con una buena calidad de imagen y lo más importante: viene completa y no existe ningún fallo de autoría como el que tenía el pack “El extraño universo de Ed Wood” que L’Atelier 13 puso a la venta hace unos años y en la que le faltaban (ATENCIÓN) ¡diez minutos de metraje a Plan 9…!

 
El apartado de contenido extra no queda exento de polémica, pues aparte del correctísimo tráiler original de Plan 9…, unos spots publicitarios rodados por Ed Wood y un escueto metraje casero rodados en 8 mm en la que incluso podemos ver a Wood travestido, se anuncia un apartado de escenas eliminadas y tomas falsas, que no son otra cosas que las propias escenas de la película modificadas infograficamente para, volvemos a suponer, hacer mucha gracia y tal. En fin…

FICHA TÉCNICA

Título original: Plan 9 from Outer Space

Año: 1959 (Estados Unidos)

Director: Edward D. Wood Jr.

Productor: Charles Burg, J. Edwards Reynolds, Hugh Thomas Jr. y Edward D. Wood Jr.

Guionistas: Edward D. Wood Jr.

Fotografía: William C. Thompson

Música: Emil Ascher

Intérpretes: Jeff Trent (Gregory Walcott), Mona McKinnon (Paula Trent), Duke Moore (Teniente Harper), Tom Keene (Coronel Edwards), Carl Anthony (Patrullero Larry), Paul Marco (Patrullero Kelton), Tor Johnson (Inspector Clay), Dudley Manlove (Eros), Joanna Lee (Tanna), John Breckindridge (Ruler), Lyle Talbot (General), David De Mering (Danny), Conrad Brooks (Policía), Vampira (Chica vampira), Bela Lugosi/Tom Mason (Hombre espectro), Criswell (Narrador)…

Sinopsis: El matrimonio Trent se ve en peligro cuando comienzan a suceder extraños acontecimientos en un cementerio situado cerca de su casa. Los causantes son unos seres provenientes del espacio exterior a los que no les temblará el pulso lo más mínimo a la hora de ejecutar el plan número nueve. Un plan de ataque consistente en despertar a los muertos vivientes de sus tumbas…

*Todas las imágenes de la película que ilustran este artículo pertenecen a capturas de la edición comentada.


1 Los productores eran miembros de una Iglesia Bautista y no veían con buenos ojos el título profano de la película ni el hecho de que los que participaran en ella no estuvieran bautizados.

2 La diferencia de edad entre Vampira y Bela Lugosi era de cuarenta años.

3 Editorial T&B Editores, 2005.

4 Pág. 93.

5 Ruler significa en inglés “Gobernante”. Sí, Ed Wood no fue muy original a la hora de poner nombres.

6 Exmujer de Wood. Norma tenía dos hijos de una relación previa, así que cuando descubrió el travestismo de Ed decidió que lo más sensato era largarlo de casa.

7 Bomba que, según cuentan, convertiría cada partícula de la luz del Sol en fuego y, por consiguiente, provocaría la explosión de todo el Universo.

8 Jeff dice que el solaronite les hará una nación más fuerte, lo cual provoca que Eros se tire de los pelos.

9 En The Sinister Urge, cinta que bajo mi humilde opinión es la mejor de Ed Wood, un realizador de películas eróticas se quejaba amargamente sobre lo que se veía obligado a rodar. “Viendo esa bazofia trato de recordar los años en que hacía buenas películas”, dice. ¿Era estas líneas de diálogo un claro reflejo del malestar de su responsable a la hora de rodar películas de corte erótico o más bien era una mofa hacía él mismo? Sea como fuera, Ed Wood no parecía muy avergonzado de sus películas eróticas, pues no solo aparecía en ellas, sino que, además, se había permitido el lujo de travestirse en alguna de ellas (véase Take it Out in Trade o Love Feast, también conocida como Pretty Models All in a Row o The Photographer, dirigida por Jospeh F. Robertson).

10 Habría que aclarar que su relación fue de lo más tormentosa pues Wood, corrompido por el alcohol, estuvo a punto de matarla en más de una ocasión.

1 comentario:

Pepe Cahiers dijo...

En cuanto pueda me hago con una copia de esta película irrepetible, la obra maestra de la serie Z.

Un abrazo consuegro