Recientemente
TEMA
Distribuciones
ha editado en DVD las versiones coloreadas de varios clásicos del
género fantástico rodados en blanco y negro. Los títulos escogidos
son La
pequeña tienda de los horrores,
She,
la diosa de fuego,
Planeta
fantasma,
El
último hombre sobre la tierra,
La
noche de los muertos vivientes,
La
mansión de los horrores,
El
carnaval de las almas,
La
vida futura y
Plan
9 from Outer Space,
la obra maestra de Ed Wood y que nos sirve para adentrarnos en dicha
colección.
LA
PELÍCULA
Puede
que la gran mayoría haya tenido conocimiento de la existencia de
Edward D. Wood Jr. gracias al biopic que rodó Tim Burton en 1994,
protagonizado por Johnny Deep y Martin Landau en el papel de Ed Wood
y Bela Lugosi, respectivamente. Pero también los hay que, a partir
de este primer contacto, han seguido interesándose por esa figura a
la que le han adjudicado el dudoso título del “peor cineasta de la
historia”... Todos aquellos que movidos por la curiosidad de
conocer un poco más al hombre que vestía con ropa interior de mujer
y suéteres de angora se adentren en su filmografía descubrirán,
película a película, la obra única y sin complejos de una de las
personalidades más fascinantes de Hollywood. Estamos ante un cine de
serie B imperfecto y estrafalario, por supuesto, pero que ha servido
de inspiración a realizadores tan en boga como David Lynch o el
propio Burton.
Que mejor ejemplo
para hablar de su obra que la que pasa por ser para muchos la obra
maestra de Ed Wood. Para llevar adelante Plan
9 from Outer Space,
el pobre Wood tuvo que saltear diversos problemas: desde hacer una
película de ciencia-ficción con un presupuesto paupérrimo,
hasta tener que bautizarse junto al resto del equipo o cambiar el
título originalmente previsto (Grave
Robbers from Outer Space)
por el que todos conocemos, por imposición de los productores1.
Pero el mayor hándicap al que tuvo que hacer frente fue la muerte de
Bela Lugosi, actor con quién Wood ya había trabajado previamente en
Glen
or Glenda
y Bride
of the Monster y
a quien tenía reservado uno de los papeles de la película que
traemos a colación. Aprovechando algunas
imágenes que tenía grabadas apenas unos días antes de que
falleciera y doblando al que otrora fue Conde Drácula con el
quiropráctico de su mujer (Tom Mason tapándose medio rostro con la
capa en las escenas que faltaban), Wood realizó este clásico de
culto que, tal y como veremos a continuación, a pesar de tener una
narración atropellada y estar llena de “errores” es más rica de
lo que parece a simple vista (SE RUEGA QUE SE ABSTENGAN A SEGUIR
TODOS AQUELLOS QUE NO HAYAN VISTO LA PELÍCULA PUES A LO LARGO DE LOS
PÁRRAFOS SIGUIENTES VAN A HABER SPOILERS
A MANSALVA Y PUEDE QUE SE ARREPIENTAN DE NO HABERLA VISTO ANTES).
Es
cierto que la base de la que parte Plan
9 from Outer Space
no es para nada original. Al fin y al cabo se trata de la enésima
invasión de platillos volantes alienígenas a la Tierra vista en la
pantalla a lo largo de la década de los cincuenta. Sin embargo,
encontramos dos puntos novedosos en su premisa: el primero es el plan
nueve al que alude el título y que emplean los alienígenas para
conquistar la Tierra, consistente en despertar a los muertos de sus
tumbas y que éstos ataquen a la humanidad. El segundo viene marcado
por el hecho de que intuyamos la presencia en la trama un subtexto
sexual de lo más suculento. Muchos diréis, y no sin razón, que
esto tampoco es algo novedoso, pues en películas como LaTierra contra los platillos volantes,
por poner un ejemplo, también se podían hacer lecturas relacionadas
con el sexo. Ahora bien, en el caso de Plan
9…
parece hacerse desde una óptica totalmente libertina y alejada de la
moralina conservadora y cristiana que desprendía el ejemplo
anteriormente citado.
Para
explicar esta hipótesis mejor será que empecemos por el principio.
La película arranca con el personaje interpretado por Bela Lugosi
llorando desconsoladamente tras la muerte de su mujer (Vampira), para
acto seguido comprobar cómo la mala fortuna se ceba con el pobre
anciano, al fallecer en un accidente de tráfico ocurrido fuera de
cuadro. Al poco tiempo de la llegada de los platillos a la Tierra y
que éstos inicien su denominado plan nueve, Vampira sale de la tumba
para cometer su primer crimen asesinando a los dos enterradores del
cementerio. Aquí habría que puntualizar, que aun habiendo caído a
manos de esta muerta viviente, los dos enterradores no son revividos
por los extraterrestres y sus cuerpos sin vida no parecen tener
importancia para el resto de la trama. No corre la misma suerte el
inspector de policía Daniel Clay, interpretado por Tor Johnson, que
tras ser abatido por Vampira y Lugosi surge de su tumba en una de las
escenas más recordadas de la cinta. Otro punto a destacar es el
peligro que corre Paula (Mona McKinnon), esposa de Jeff Trent
(Gregory Walcott), un piloto de unas aerolíneas, pues el matrimonio
tiene su casa cerca del cementerio en el cual están ocurriendo estos
extraños acontecimientos. ¿Pero por qué son estos personajes los
elegidos por los alienígenas? ¿Por qué reviven a unos y a otros
no? ¿Por qué tienen esa fijación por este matrimonio?
Lo
primero que nos puede llamar la atención es que la esposa del viejo,
viudo y solitario Lugosi fuera Vampira. Bueno, no me refiero a que
sea ella precisamente, si no que sea una mujer tremendamente sexy y
mucho más joven que él2.
¿Qué hacía un anciano que apenas se aguantaba en píe con una
mujer que parecía llena de vida (y fogosidad)? Y por otro lado
tenemos al inspector Clay, un tipo del que apenas sabemos nada y que
muere a manos de esta pareja. A parte de estar en el lugar y la hora
equivocada, ¿qué ha hecho Clay para merecer morir y después
revivir? Buscando pistas a lo largo del metraje descubrimos que antes
de salir de su tumba, durante su entierro, unos cuantos personajes le
lloran. Vemos al cura, unos agentes y a una mujer… ¿Se trata de la
esposa de Clay? Podría ser, pero la única pista la hayamos en la
misa que profiere el cura: “Siempre
es difícil decir las últimas palabras sobre la tumba de un amigo”,
dice. “Y
el inspector Daniel Clay fue un amigo. Un amigo querido por mí y por
todos nosotros”.
Y mientras escuchamos esta última frase, aparece en plano Vampira
que mira con un semblante algo triste la escena. ¿Quiere decir eso
que esa mujer que vemos en el entierro era una simple amiga? Tampoco
lo podemos asegurar. La poca pericia de Wood como guionista se hace
patente a lo largo del metraje y no parece dispuesto a arrojar mucha
luz a sus personajes. Lo que si podemos decir viendo este entierro es
que el inspector Clay no tenía descendencia (recordemos, solo vemos
a unos agentes de policía compañeros suyos, al cura y a una mujer
que no sabemos exactamente quién es). Así que ya tenemos algo en
común entre la anterior pareja y el inspector Clay. Pero no nos
confundamos, el inspector Clay no tiene nada que ver con el viejo y
caduco personaje de Lugosi, sino más bien con la fertilidad y
lozanía del de Vampira. Es decir, tenemos a un hombre fuerte y
robusto, un hombre que a simple vista podría ser un buen semental.
Llegados
a este punto resulta inevitable arrojar una serie de pruebas en las
que se apoyen un poco mis palabras. El primer ejemplo que voy a
utilizar para demostrar la virilidad de Clay es la escena que
anteriormente hemos citado y que no es otra que aquella en la que
sale de su tumba. En el libro “Ed Wood, platillos volantes y
jerseys de angora”3,
Miguel Ángel Parra y David G. Panadero apuntan que “si
el efecto pretendido era emular la incorporeidad de Max Schreck en
Nosferatu,
la cosa no salió del todo bien. Pero ver a esa mole de carne
inexpresiva saliendo del hoyo, con el rostro iluminado desde abajo,
es algo que no se encuentra ni en la más grotesca barraca de
feria”4.
Cualquiera que haya visto dicha escena habrá visto como al
corpulento luchador le es casi imposible emerger de la fosa y en
algunos momentos parece quedarse atascado. Todos vemos en ello un
fallo más de la película, pero si nos quitamos de la cabeza la
caricaturización que hizo Tim Burton de esa escena y nos limitamos a
verla sin prejuicios de ningún tipo, lo que más bien parece emular
es el parto de un enorme y grotesco bebé que vuelve a la vida de
nuevo. ¿Tuvo presente esta idea Wood a la hora de rodar la escena?
Está bien, sé que una simple metáfora no me va a ayudar con mi
hipótesis (y más tratándose de una película de Ed Wood), así que
pasemos a otro momento, precisamente a aquel en el que el inspector
Clay, ya convertido en un muerto viviente, es presentado frente a
Ruler5
(John Breckinridge), el jefe de los alienígenas, y éste exclama que
es un “buen
espécimen”.
En dicha escena Wood coloca frente a la entrepierna de Tor Johnson un
aparato que parece emular un enorme falo tal y como pueden ver en el
fotograma incluido a continuación. ¿Casualidad? Está bien, sigamos
aportando más pruebas.
¿Qué
ocurre con el matrimonio Trent? Esta pareja sí que parece estar
formada por dos individuos jóvenes y vigorosos, y listos para
procrear en cualquier momento. Así que, ¿por qué corre peligro la
pobre Paula? Pues bien, el foco del problema lo encontramos en Jeff,
un piloto de aviones que pasa más tiempo sobrevolando la Tierra que
junto a su amada esposa. Por ejemplo, en un momento vemos a Jeff
pilotando y le comenta a su compañero que está preocupado por los
extraños sucesos que están ocurriendo en el cementerio cerca de su
casa. Entonces aparece la azafata encarnada por Norma McCarty6
y le pide que la llame para así quedarse tranquilo. Es decir, ¡tiene
que entrar en escena una mujer para que Jeff sepa que tiene que
hacer! La pasividad que muestra Jeff respecto a la señora Trent se
hace patente a lo largo de la película. De hecho, la única solución
que se le ocurre para protegerla es ordenarle que no salga de casa
mientras él se larga por ahí en su avión, cosa que provoca que sea
raptada por Lugosi (bueno, en este caso más bien por su doble). Pero
eso no es todo. Allá al final de la cinta, aun habiéndole pedido
que se quede con ella, Jeff deja a Paula con el policía más inepto
de todo el cuerpo (Paul Marco). Dicha situación termina saldándose,
como no, con el inspector Clay raptando a la señora Trent y
llevándola en brazos hacía paradero desconocido.
Pero en la película
vemos otra pareja más: los extraterrestres Eros (Dudley Manlove) y
Tanna (Joanna Lee). Fijaos en lo “fino” que hila
Ed Wood a la hora de poner nombres a sus personajes extraterrestres:
Eros y Tanna. Hay que ser muy corto para no ver que está haciendo
una alusión casi explícita al mito de Eros y Thanatos (el sexo y la
muerte) y
con ella a la ineludible condición humana. No podemos decir que
entre estos dos exista una relación que vaya más allá de lo
meramente profesional, pero sí que en un momento dado Eros golpea a
Tanna y le grita: “¡Basta!
¡En mi planeta las mujeres están para avanzar la raza, no para
liberar las batallas de los hombres!”.
Y acto seguido apunta: “Nuestro
objetivo es el desarrollo del planeta”.
Sí, los extraterrestres llegan a la Tierra para evitar que
inventemos el solaronite7
y que destruyamos el universo, pero dejan claro que para ellos la
mujer es una herramienta de procreación. ¡Un punto para Wood!
Hasta
aquí estamos revelando un mensaje de lo más conservador y
anteriormente habíamos expuesto que Ed Wood se había alejado de
este tipo de moralinas. Pues bien, la diferencia entre ésta y las
otras películas conservadoras de invasiones alienígenas de los años
cincuenta estriba en el hecho de que nuestros protagonistas no
parecen sacar nada en claro. De hecho, el epílogo de Plan
9 from Outer Space
no puede tener más mala baba (o no puede ser más estrafalario, como
prefieran): en él, Criswell, un adivino cuyas supuestas dotes eran
de lo más dudosas y que en el vida real era homosexual, dice: “Amigo
mío, lo que has visto es un incidente basado en un testimonio real.
¿Puedes probar que no fue así? Tal vez de camino a casa pases por
una zona oscura, te cruces con alguien y nunca lo sabrás, pero ellos
son del espacio exterior. Muchos científicos creen en el hecho de
que otro mundo nos está observando en estos momentos. ¡Nos reímos
ante la posibilidad de un carruaje sin caballos, los aviones, el
teléfono, la luz eléctrica, las vitaminas, la radio e incluso la
televisión! Y ahora algunos se ríen del espacio exterior”.
Y para rematar se despide con un “que
Dios nos ayude… en el futuro”.
Sí, el efecto de este monólogo es tronchante, ridículo si se
quiere, pero parece que lo único asociable a Ed Wood sea el
despropósito, como si fuera uno de esos humanos carentes de ironía y
sarcasmo. Así que, visto lo visto, démosle otro punto de confianza
al bueno de Eddie.
En Plan
9 from Outer Space los
buenos ganan y los malos vuelven a casa (con su nave envuelta en
llamas). Pero diría que ninguno de los humanos que salen en la cinta
saca nada en claro (¡si hasta llegan a defender el solaronite8,
por favor!). Es más, en la anterior escena que acabamos de citar,
cuando Eros le recrimina a Tanna que su cometido no es meterse en los
asuntos de los hombres y que en pocas palabras debe limitarse a
procrear, Jeff reacciona golpeándolo mostrando su clara
desaprobación. ¡Vamos, que nuestro querido Jeff no ha entendido
nada de nada! ¿Quiere decir esto que Ed Wood defendía el
libertinaje y el despendole que posteriormente veríamos en sus
películas X9?
Es
difícil llegar a una conclusión fiable. Soy consciente de que la
lectura que estoy haciendo de la película puede ser fruto de la
casualidad y que mis conclusiones vengan propiciadas por la torpeza
de Ed Wood, pero a pesar de ello creo en bastantes de las cosas
que he apuntado. Estamos
ante un director que llevó puesta ropa interior de mujer mientras
combatía en la Segunda Guerra Mundial y que, no nos olvidemos,
tampoco tuvo descendencia a pesar de haber permanecido unido a su
pareja Kathleen O’Hara hasta el día de su muerte en 197810.
Lo único que Wood nos legó fueron sus películas imperfectas,
contradictorias y fascinantes, como todo lo relacionado con él.
Dicen que fue el
peor director de la historia del cine. Tuvo que abandonar su
apreciado apartamento en Yucca Street porque no encontraba
financiación para ninguno de sus proyectos y murió borracho y
arruinado sin más compañía que la de su mujer y sus perros. Sin
embargo, tiempo después alguien rodó una obra maestra que aun
tomándose bastantes libertades sobre su vida y obra, catapultó su
esencia y su legado al estrellato, convirtiendo su figura en una
deidad capaz de conseguir una legión de fans por todo el mundo y
hasta levantar una religión pop llamada “Woodismo”.
Wood llegó a decir que “uno
siempre es considerado un loco cuando se perfecciona algo que otros
no entienden”.
Pero no importa porque todos tenemos en la cabeza la imagen
caricaturesca de Johnny Deep con un minúsculo bigote diciendo
aquello de: “Nadie
va a notar eso. El cine no va acerca de los pequeños detalles. Se
trata de la gran imagen”.
Todo lo que envuelve a Wood es demasiado incoherente, demasiado
extraño… por eso echémosle valor y adentremos en su filmografía
hasta las últimas consecuencias. “Si
queréis conocerme ver
Glen o Genda,
ese soy yo, no hay dudas. Pero Plan
9
es mi orgullo y alegría”,
dijo. ¡Bienvenidos al Universo de Ed Wood, pero cuidado, nadie ha
dicho que vaya a ser sencillo!
LA
EDICIÓN
La edición incluye
una versión coloreada y la original en blanco y negro (cosa que no
es así, pues más bien se han limitado a decolorear la versión en
color), y en ambos casos, según figura en la caratula, parte del
negativo original en 35 mm. La película se presenta con audio en
inglés, con subtítulos adicionales en castellano e imagen en su
aspect ratio original de 1.33:1. En lo que se refiere a ambas
versiones (color y B/N) cabría apuntar dos cosas: la primera es que
a la hora de colorear se han tomado ciertas libertades (es decir, más
libertades de las que ya supone colorear una obra fotografiada
originalmente en blando y negro, sin además contar con la opinión
de sus responsables), y se han retocado varios aspectos de la
película; algunos que hasta pueden parecer interesantes, como por
ejemplo que Eros (uno de los aliens) se vuelva de color verde cuando
es golpeado por Jeff, y otros de dudoso gusto como inventarse fallos
de raccord
a lo largo del metraje (véase las imágenes que adjuntamos a
continuación) para, suponemos, despertar la carcajada del espectador
ávido de este tipo de errores.
“Comparativa de un fotograma original de Plan 9 from Outer Space, arriba, y abajo dos las ediciones retocadas”. |
Así
las cosas, hay que defender que la presente edición contenga la
película con una buena calidad de imagen y lo más importante: viene
completa y no existe ningún fallo de autoría como el que tenía el
pack “El
extraño universo de Ed Wood” que
L’Atelier 13 puso a la venta hace unos años y en la que le
faltaban (ATENCIÓN) ¡diez
minutos de metraje a Plan
9…!
El
apartado de contenido extra no queda exento de polémica, pues aparte
del correctísimo tráiler original de Plan
9…,
unos spots publicitarios rodados por Ed Wood y un escueto metraje
casero rodados en 8 mm en la que incluso podemos ver a Wood
travestido, se anuncia un apartado de escenas eliminadas y tomas
falsas, que no son otra cosas que las propias escenas de la película
modificadas infograficamente para, volvemos a suponer, hacer mucha
gracia y tal. En fin…
FICHA
TÉCNICA
Título
original:
Plan
9 from Outer Space
Año:
1959 (Estados Unidos)
Director:
Edward D. Wood Jr.
Productor:
Charles Burg, J. Edwards Reynolds, Hugh Thomas Jr. y Edward D. Wood
Jr.
Guionistas:
Edward D. Wood Jr.
Fotografía:
William C. Thompson
Música:
Emil Ascher
Intérpretes:
Jeff Trent (Gregory Walcott), Mona McKinnon (Paula Trent), Duke Moore
(Teniente Harper), Tom Keene (Coronel Edwards), Carl Anthony
(Patrullero Larry), Paul Marco (Patrullero Kelton), Tor Johnson
(Inspector Clay), Dudley Manlove (Eros), Joanna Lee (Tanna), John
Breckindridge (Ruler), Lyle Talbot (General), David De Mering
(Danny), Conrad Brooks (Policía), Vampira (Chica vampira), Bela
Lugosi/Tom Mason (Hombre espectro), Criswell (Narrador)…
Sinopsis:
El matrimonio Trent se ve en peligro cuando comienzan a suceder
extraños acontecimientos en un cementerio situado cerca de su casa.
Los causantes son unos seres provenientes del espacio exterior a los
que no les temblará el pulso lo más mínimo a la hora de ejecutar
el plan número nueve. Un plan de ataque consistente en despertar a
los muertos vivientes de sus tumbas…
*Todas
las imágenes de la película que ilustran este artículo pertenecen
a capturas de la edición comentada.
1
Los productores eran miembros de una Iglesia Bautista y no veían
con buenos ojos el título profano de la película ni el hecho de
que los que participaran en ella no estuvieran bautizados.
4
Pág. 93.
5
Ruler significa en inglés “Gobernante”. Sí, Ed Wood no fue muy
original a la hora de poner nombres.
6
Exmujer de Wood. Norma tenía dos hijos de una relación previa, así
que cuando descubrió el travestismo de Ed decidió que lo más
sensato era largarlo de casa.
7
Bomba que, según cuentan, convertiría cada partícula de la luz
del Sol en fuego y, por consiguiente, provocaría la explosión de
todo el Universo.
8
Jeff dice que el solaronite
les hará una nación más fuerte, lo cual provoca que Eros se tire
de los pelos.
9
En The Sinister Urge,
cinta que bajo mi humilde opinión es la mejor de Ed Wood, un
realizador de películas eróticas se quejaba amargamente sobre lo
que se veía obligado a rodar. “Viendo
esa bazofia trato de recordar los años en que hacía buenas
películas”, dice.
¿Era estas líneas de diálogo un claro reflejo del malestar de su
responsable a la hora de rodar películas de corte erótico o más
bien era una mofa hacía él mismo? Sea como fuera, Ed Wood no
parecía muy avergonzado de sus películas eróticas, pues no solo
aparecía en ellas, sino que, además, se había permitido el lujo
de travestirse en alguna de ellas (véase Take
it Out in Trade o
Love Feast,
también conocida como Pretty
Models All in a Row o
The Photographer, dirigida por Jospeh F. Robertson).
10
Habría que aclarar que su relación fue de lo más tormentosa pues
Wood, corrompido por el alcohol, estuvo a punto de matarla en más
de una ocasión.
1 comentario:
En cuanto pueda me hago con una copia de esta película irrepetible, la obra maestra de la serie Z.
Un abrazo consuegro
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