R100
(Hitoshi Matsumoto, Japón,
2013).
Que
a nadie le quepa la menor duda que Hitoshi Matsumoto es uno de los
directores más talentosos de su país (¡y del mundo, qué
narices!). Después de adentrarnos en un mockumentary
sobre un super(anti)héroe japonés y marcarse un homenaje al kaiju
en Dainiponjin
o dejar a todo el mundo con la boca abierta con la desternillante
Symbol,
Matsumoto nos mete en una alocada comedia sobre un tipo gris que
decide acudir a un club plagado de estrafalarias dominatrix que le
complicarán la vida más de lo que pensaba. Pero el realizador de
Scabbard
Samurai,
no se contenta con eso y acomete una auténtica bomba cinematográfica
cuya onda expansiva es capaz de abarcar agentes secretos, vídeos
musicales a golpe de escupitajo, productores, un director centenario
e incluso Beethoven. Magistral. Clasificación:
Maximilian Erlenwein y el productor de la cinta. |
Stereo
(Maximilian Erlenwein, Alemania,
2014).
Potente thriller
alemán con no pocas influencias del cine de David Fincher y Nicolas
Winding Refn. Esta cinta sobre un anti-héroe en busca de redención
no pareció entusiasmar demasiado al respetable, quizás porque
estamos ante una cinta que se contiene demasiado y que solo estalla
al llegar a un final lleno de violencia. Lo cierto es que pese a que
Erlenwein parece divagar un poco durante el desarrollo de la
historia, tanto Jürgen Vogel como Moritz Bleibtreu están más que
convincentes en sus respectivos roles. Clasificación:
That
demon within
(Dante Lam, Hong
Kong / China,
2014).
Otra
cinta con personajes con problemas mentales y amigos imaginarios…
Llego a Dante Lam (uno de los nombres más reputados del cine de
acción hongkonés del cual no había visto nada) con esta torpe
historia que parece improvisada sobre la marcha pero que, eso sí,
tiene algunas escenas de acción brillantemente filmadas. Aún así,
lo siento, pero no conecté demasiado con Lam. Clasificación:
The
Babadook
(Jennifer Kent, Australia,
2013).1
Este
era otro de los títulos que más me llamaban la atención y lo
cierto es que no me defraudó en absoluto. The
Babadook
nos adentra en un hogar disfuncional en el que una viuda y su hijo
con ciertos problemas, deben enfrentarse a una criatura maligna que
surge de un cuento. The
Babadook
podría parecer a priori una de esas producciones de Guillermo del
Toro (como Mamá
o No
tengas miedo a la oscuridad,
filmes que pese a su premisa e imaginería acaban fracasando), pero
demuestra ser un ejercicio de terror que funciona tanto para adultos
como para niños, rodada con gran precisión y con una interpretación
a cargo Essie Davis que quita el sentido. El complemento y el reverso
perfecto de Schock
del
maestro Mario Bava. Clasificación:
The
Double
(Richard Ayoade, Reino
Unido,
2013).
Pese
a tener una impecable dirección artística que evoca de algún modo
a El
proceso
de Orson Welles o al Brazil
de Terry Guilliam, este filme basado en la novela de Dostoevsky
pierde fuelle conforme avanza y la lucha de un Jesse Eisenberg al
cuadrado por conseguir el amor de Mia Masikowsa se pierde en una
vacuidad que duele. Clasificación:
When
animals dream
(Jonas Alexander Arnby, Dinamarca,
2014).
Anodino y poco original filme sobre mujeres lobo (¿?), pese a su
intento por aportar algún elemento de interés (véase el
tratamiento que les suministran a las fieras para mantener su lado
animal a raya).Por desgracia When
animals dream
vuelve a contarnos lo mismo que ya nos habían dichas otras cintas de
la misma temática como Ginger
Snaps,
aunque con bastante menos gracia. Poco que decir sobre este plomizo
filme danés. Clasificación:
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