jueves, 22 de diciembre de 2011

ESPECIAL TROMA III: EL VENGADOR TÓXICO 4: CITIZEN TOXIE (2000)


Tildada por el propio Lloyd Kaufman como la mejor película de la saga, Citizen Toxie es la entrega más bestia, divertida y políticamente incorrecta de todas. Aquí nuestro querido Toxie tendrá que vérselas con su alter ego maligno. Y ustedes dirán, ¿y cómo es eso? ¿Y a cuento de qué? Pues muy sencillo, después de que un grupo de terroristas con pañales secuestren el colegio de enseñanza especial (según los terroristas, el motivo de su ataque es que no entienden como el gobierno se gasta el dinero en personas [disminuidos psíquicos], que no aprenden nada), y que explote el edificio por culpa de un pedo y una cerilla, Toxie va a parar una dimensión paralela. Parece Tromaville, su ciudad, pero todo el mundo está muy cambiado. Los policías le disparan y la gente le tiene miedo. Ya no parece el súper héroe al que tanto veneraban y todo el mundo le odia. Toxie se encuentra en Amortville, el reverso oscuro de su querido pueblo. Por otro lado, otro Toxie con una especie de tupé raro y lleno de implantes (sobretodo uno muy llamativo en la entrepierna), comenzará a causar el caos en la “pacífica” Tromaville. La ciudadanía no comprende que le ha pasado al bueno de Toxie, así que pedirán ayuda a un montón de súper héroes de lo más estrafalarios, entre ellos un Sargento Kabukiman venido a menos y alcohólico.

Citizen Toxie, además de tener un guiño al Ciudadano Kane de Orson Welles (y no sólo por el título, también hay un pequeño inserto en blanco y negro durante la película en el que también cae la famosa bola de cristal) o El mago de Oz, esta cuarta parte del Vengador Tóxico es todo un batí burrillo del universo Troma (algo que Kaufman ya ha hecho en más de una ocasión, como en la excelente Terror Firmer). Kaufman lo tenía claro, si quería mejorar lo que había hecho anteriormente, tenía que ir a saco y Citizen Toxie desde luego cumple todos los requisitos. Citizen Toxie es una de las películas más excesivas de su director y productor, una auténtica gamberrada en la que asistiremos a un montón de perlas de la incorrección política. ¡Todavía me hago cruces! ¿Cómo han sido capaces de editarla en DVD aquí en España con lo finolis que somos ultimamente? Un súper héroe que dispara lefa y que tiene pelos en las palmas de las manos (por aquello del gusto), otra que no para de masturbarse con un vibrador, un Dios enano y cabrón que reparte enfermedades como si fuera una lotería (entre ellas el SIDA, su mejor invento), dos fetos luchando en el interior de un vientre, y varias muertes del todo memorables (véase aquella, por ejemplo, en la que a un tipo le sacan la cabeza llena de mierda por el culo)… En El Vengador Tóxico 4, Toxie va a ser papá, como lo oyen… Aunque también resultará que su mujer, invidente, como recordarán, se acostará con más de uno… y de dos.

Además, toda la película está plagada de cameos como el de Ron Jeremy, Corey Feldman, Stan Lee (narrador en la versión original, saliendo acreditado como Peter Parker) o Lemmy (el cantante de los Motörhead)… Como nota curiosa apuntar que en un principio esta cuarta parte se iba a llamar “A fistfull of Toxies” (“Por un puñado de Toxies”) e iba a ser un homenaje al cine de Sergio Leone (1). También hubo un intento de que esta cuarta parte la dirigiera Santiago Segura, una co-producción entre Troma Entertainment y Andrés Vicente Gómez, pero finalmente la cosa no cuajó (y casi mejor).


Quizás tenga razón el bueno de Kaufman, quizás Citizen Toxie sea la mejor de toda la saga, pero ahora, de momento, sólo cabe esperar a esa quinta parte que promete sorpresas y cachondeo, mucho cachondeo… A ver si Kaufman consigue superarse. Miedo me da…

(1) Según la entrevista recogida en Shock Masters of the cinema de Loris Curci.

1 comentario:

FERNANDO RODRIGUEZ dijo...

Lo de la cuarta entreha hispano-USa tenía su aquel porque un personaje tan deleznable como Andrés Vicente Gómez se merece el destino tromático (La Troma no sé si merece aliarse con el "insigne" productor español).
Felices Fiestas y Feliz Año. Nos seguimos leyendo. Cuideme bien al del chupete que la crisis va para largo.... Un abrazo.