Posiblemente estamos ante una de las películas más conseguidas de la factoría
Troma. “El día de la madre”, dirigida por Charles
Kaufman, hermano de Lloyd Kaufman, parte de una premisa más
cercana al género “rape & vengeance” visto en las
seminales “La última casa a la izquierda” y “I spit
on your grave” (Aka. “The day of the woman”), que
del “slasher” como apuntan por ahí, pero con la característica
de teñir todo el metraje de un humor negro y enfermizo que propicia
momentos de verdadera incomodidad en el espectador. Y es que una cosa
es ver una violación en una película y (en la mayoría de los casos) sentir rechazo, y otra ver
como los violadores perpetran su crimen delante de su progenitora, y
que ésta, para colmo, les aplauda divertida.
Aquí la cosa va de una
tierna madre interpretada por la veterana Beatrice Pons, que
consigue chicas para que sus dos “pequeños” maniacos las
torturen y las violen a conciencia. Para gozo de esta estrafalaria
familia, tres lindas damiselas que iban de excursión por el campo se
convertirán en el objetivo ideal y serán raptadas y sometidas a
todo tipo de vejaciones.
No es que la película
sea una virguería, todo lo contrario, a primera vista la historia es
más de lo mismo y se cierra de un modo simple y directo – una de
las chicas raptadas, tal y como vemos al principio, es asediada por
su autoritaria madre, así que cuando finalmente asesina a la
progenitora de los “maniacos”, consigue liberarse de algún modo
de sus demonios interiores -, pero como ya he dicho, es su estética
chillona y su humor negrísimo lo que hacen que su visionado valga la
pena.
Además, según dicen -
no sé hasta que punto esto es real o forma parte de alguna leyenda
para hacerla más mítica -, en la casa donde se rodó la película
hubo un asesinato. Al parecer el propietario de la cabaña apareció muerto
justo antes de empezar el rodaje… Otra cosa bastante curiosa es que
“El día de la madre” se rodó en los mismos parajes y a la misma
vez que “Viernes 13” de Sean S. Cunningham.
Atendiendo que ambas terminan con final sorpresa y son
sospechosamente similares, uno no puede dejar de preguntarse si hubo
un cruce de impresiones entre Kaufman y Cunningham durante el rodaje
de sus respectivos films. Sea como fuera, lo que más bien parece es
que Kaufman rodó ese epilogo (que queda un poco extraño en el
conjunto total de la película, para que nos vamos a engañar)
después de comprobar el arrollador éxito que había cosechado
“Viernes 13” (“El día de la madre” se estrenó varios meses
después). Pero entonces, ¿cómo se explica que la madre hable de
una hermana suya muy malvada (es decir, aún más hijadeputa que
ella)? ¿Otro injerto que se metió en la película? Curioso porque ahí
es donde la madre explica el porque lleva puesto el collarín todo el
rato: su hermana “gemela” (el susto final) le partió el cuello
en el vientre materno. En fin, misterios del cine.
Antes de abandonar esta
reseña, no me quiero olvidar de un potentísimo “remake”
de “El día de la madre” que se realizó el año pasado y que,
gracias a Dios, nada tiene que ver con el original. No respetar el
filme que se reversiona es, casi siempre, un punto a favor, ¿para
que quiere ver uno la misma película otra vez, pero con más
presupuesto? Ahí están los excelentes “remakes” de
Piraña, El amanecer de los muertos o I spit on your
grave, para corroborarlo. Además, sale una rescatada Rebeca
De Mornay haciendo de “mamá” y su entramado es de lo más
estimulante. El día de la madre (Darren Lynn Bousman, 2010) es un cruel cuento de
brujas en el que nadie es quien parece. Un thriller que no se corta
un pelo, en el que todos, en realidad, son unos hijosdeputa... Como en
la versión de Kaufman, pero con mucha más chicha que rascar.
6 comentarios:
Con la Troma se mantiene siempre una deuda, por más que después de vivir sus estrenos (vía video club) en primera persona, los gustos han evolucionado y ya los Vengadores Tóxicos apenas nos digan nada... Pero enseñó y demostró una forma de hacer cine desenfadada y fresca, gamberra, sin vergüenzas y orgullosa de sí misma, además de cachonda y sobre todo humorística... Un poco como el punk a nivel musical, del que uno se confiesa hijo por más que haga lo menos treinta años que no escucha nada del seminal estilo...
Leeremos con interés su entrevista a Lloyd Kauffman, pues; de bien nacidos es ser agradecidos...
Eso es una madre, lo demás son tonterías. Para que salir a ligar si ya te las llevan a casa.
Mira tu que casualidad de las gordas,ayer mismo y sin saber nada de este post me vi yo ayer "I spit on your grave"(la versión reciente,no la viejuna)y mande a mis coleguis jardineros la escena esa de las tijeras de podar,hala, a ver si pones la entrevista del papá Troma.(yo acabo de hacer un flin sobre el estarguars,a ver si lo cuelgo)
Sin duda la película de mejor factura de la Troma. Un cruce de "La última casa a la izquierda" como dices y "La matanza de Texas". Saludos. Borgo.
Muchas gracias por vuestros comentarios... Aunque la entrevista va para largo, sigan atentos a sus pantallas. Seguiremos desgranando algunas de las mejores películas made in Troma (o simplemente distribuidas).
Besitos a todos!!
Pues estoy de acuerdo con Miquel.Aunque tiene ese gamberrismo y los personajes estrafalarios habituales en la Troma,lo cierto es que aquí,en lugar de anarquía y caos argumental,hay una intención de hacer un desarollo narrativo competente y una realización cuidada,nada improvisada.
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