martes, 12 de enero de 2010

Un tipo serio (2009)


Siempre es bueno hablar de los Coen y más cuando realizan un peliculón como hacía tiempo que no se veía. Nos encontramos pues, ante un film de factura pequeña, con actores no muy conocidos y con una estética mucho más pausada y tragicómica que lo que venían haciendo últimamente (amén de No es país para viejos). Y es que con Un tipo serio los Coen se han remontado a las formas de una película que me enamoró completamente. Hablo, como no, de Barton Fink, una película pequeña, de factura impecable, repleta de buenas actuaciones, una historia sencilla, pero con un trasfondo inmenso.


En este caso los Coen nos trasladan al año 1967. En el seno de una familia judía, Judith (Sari Lennick) quiere separarse de su marido, un profesor de matemáticas del instituto de la ciudad llamado Larry Gopnik (Michael Stuhlbarg), al enamorarse de un tipo serio y adorable llamado Sy Ableman (Fred Melamed). Pero este no será el único problema del bueno de Larry, ya que un alumno suyo parece sobornarlo con un buen fajo de billetes para que le apruebe un examen. Por otro lado el hijo del matrimonio, el joven Danny Gopnik (Aaron Wolff), debe enfrentarse al “bar mitzvah” (1) y a un matón al que le debe 20 dólares y que le pasó algo de maría. También nos encontramos con Sarah (Jessica Mcmanus), la hija del matrimonio Gopnik que está obsesionada con operarse la nariz, y por último, con el hermano de Larry, Arthur (Richard Kind), un extraño tipo con un quiste linfático que está perpetrando un cuaderno matemático capaz de descifrar los secretos del Universo.


Un tipo serio comienza con un pequeño cuento yiddish en el que un matrimonio se ve enfrentado ante la visita de un viejo que al parecer había ayudado al marido. La mujer advierte a este que el viejo hacía 3 años que había muerto y que aceptar su visita supondría traer una maldición a su hogar. ¿Qué debe hacer el marido? ¿Cuál es el camino correcto que ha de elegir? ¿Ayudar al viejo y darle algo caliente para cenar como muestra de gratitud? ¿O por el contrario, hacer caso de su mujer y echar al viejo de casa y no devolverle el favor? Buen parte de la clave para entender Un tipo serio está en este cuento (2), ya que nuestro sufrido protagonista se encuentra ante una terrible crisis existencial y de fe. No sabe porque le ocurren las cosas y no sabe lo que debe hacer. Lo único que sabe es que no sabe nada, como bien lo demuestra durante la película con esa inmensa fórmula matemática que enseña a sus desconcertados alumnos. La vida pues, es una gran incertidumbre y jamás lograremos hallar las respuestas en lo divino o en las matemáticas, si no en nosotros mismos. Y eso es lo que extraordinariamente, han sabido formular los Coen al espectador con ese siniestro y amenazador final abierto. Qué cada uno saque sus conclusiones… ¡No preguntéis y mirad en vuestro interior!


Por último, he de mencionar el estupendo trabajo de Michael Stuhlbarg, una mezcla entre Tobey Maguire y Tom Hanks, que seguramente realiza en esta película una de las mejores interpretaciones del presente año.

Dudo mucho que Un tipo serio sea la mejor película de los Coen (Dios sabe lo mucho que adoro Barton Fink y, aunque suene a tópico, El Gran Lebowsky), pero creo que esta es su película más profunda.

Título original: A Serious Man (USA, 2009)
Director: Joel & Ethan Coen.
Guión: Joel & Ethan Coen.
Actores: Michael Stuhlbarg, Richard Kind, Sari Lennick…


(1) “Bar Mitzvah” no es un Bar llamado Mitzvah, si no una especie de ceremonia judía que vendría a ser como la comunión cristiana o algo así.
(2) Este cuento está totalmente inventado por los Coen porque no sabían ningún cuento tradicional jiddish.

2 comentarios:

angelpito injurioso dijo...

A ver si esta es mejor que la de quemar despues de leer,que termina y yo esperaba mas.

Lazoworks dijo...

Si, si... Mucho mejor, aunque te advierto que el final, que por cierto es buenisimo, puede que te rompa.