Ayer fui a ver Aliento, la última película del gran Kim Ki-Duk (La isla) estrenada en nuestras tierras. La película se centra en un matrimonio que entra en crisis cuando Yeon (Ji-a Park) descubre que su marido la está engañando con otra mujer. Entonces esta decide visitar a un antiguo novio suyo (Chen Chang, visto en la genial 2046 de Wong Kar Wai) que está encerrado en la cárcel y que en breve será ejecutado por haber matado a su mujer e hijos. Juntos entrarán en una extraña relación en la que se darán el uno al otro el aliento suficiente para respirar y así escapar de su cautiverio durante sus breves encuentros... La película, realizada en tan solo diez días, está llena de simbolismos y poesia, y vuelve a mostrarnos a un Kim Ki-Duk en estado puro, con sus personajes silenciosos y promovidos por sus más primarios instintos, en los que se encuentra una violencia innata claro... Ki-Duk mezcla con maestría las turbias relaciones de amor, deseo y celos con unos sutiles toques de humor y con pequeñas dosis de música con la que Yeon aparece en sus encuentros carcelarios con el preso vestida en representación a las cuatro estaciones del año (Primaver, Verano, Otoño, Invierno... y no, en está no hay Primavera otra vez...). De ese modo, y aún estando en pleno invierno, Yeon se vestirá con ropa típica de verano e incluso forrará la habitación carcelaria de paisajes típicos de la estación que representa, ante la atenta mirada del jefe carcelario que lo observa todo desde las camaras de seguridad (un omnipresente Kim Ki-Duk). A lo mejor resulta algo atrevido etiquetarla de músical, pero el sentido delirante de estas incursiones en mitad del film, me hace pensar que Ki-Duk quería meter algo de este genero en su película.
La película está muy bien pero sin llegar a la altura de otras grandes películas del autor, como Primavera, Verano, Otoño, Invierno... y Primavera, la exquisita Samaritan Girl e incluso su anterior película estrenada en nuestro país: Time, que aún siendo una película bastante alejada de su peculiar universo personal consigue una gran película.
Aliento, apunto estuvo de no estrenarse en su país, puesto que el director amenazó con no estrenar ninguna película suya, si a su película Time no la iban a ver al menos 200.000 espectadores, por lo que los apenas 30.000 que fueron a verla hacia augurar todo lo peor. Y es que la relación del director con su país natal no es del todo buena (ver La Isla).
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