Paul Thomas Anderson es uno de los mejores directores que existen ahora mismo en USA y al que sigo desde su primer film "Sydney" (1996), un sencillo pero contundente thriller protagonizado por Philip Baker Hall y John C. Reilly. Su carrera ha sido cada vez más fructifera y en cada film se ha ido superando de un modo pasmoso.
Con este film intimista de tonos épicos (el principio es todo un homenaje a "2001: una odisea del espacio"), Anderson nos relata la historia de un magnate del petroleo llamado Daniel Plainview, un hombre vacio y solitario que llena esos huecos con el poder que le proporciona sus pozos de petroleo.
Plainview ni siquiera tiene familia, de sus padres y hermanos apenas sabe nada. No tiene mujer, ni se relaciona con mujeres y su hijo H.W. ni siquiera es suyo, es un bebe que adoptó trás la muerte de uno de sus trabajadores en uno de los pozos. Digamos que es una persona incompleta que utiliza a ese "falso" hijo para completar una parte de si. Pero Plainview esta tan preocupado por sus intereses y la competitividad que existe en su entorno que no sabe apreciar o más bien disfrutar de ese "hijo" que el destino le ha hecho adquirir. Ni siquiera apoya a su hijo cuando este queda sordo por una explosión de gas de uno de sus pozos, todo lo contrario, lo abandona enviandolo en tren a una escuela especializada para sordos y sin mostrar el más minimo interés por aprender a comunicarse con él, a saber porque ha intentado prender fuego a las pertenencias de su recien llegado "hermano" que ha aparecido de un día para otro... Una vez su hijo está bien lejos, el otra vez incompleto Plainview intentará completarse con ese "hermano" que llega para decirle que su padre ha muerto y que más tarde descubre que es un impostor.
El film esta narrado de una forma circular, es decir, que pasado todo el metraje volvemos a encontrarnos en la misma situación que al principio (aunque todo mucho más deteriorado que entonces). Plainview acaba sólo al igual que al prinicipio, pero esta vez esta en una lujosa mansión y no en un oscuro pozo en mitad de quien sabe donde. Plainview comenzó comprando tierras a las familias que vivían en ellas y explotandolas para su propio beneficio, pero cuando uno de los miembros de esas familias, que es un predicador de la Iglesia de la Tercera Revolución, le pide ayuda ecónomica ofreciendole un negocio, este se niega violentamente no sin antés humillarlo.
Daniel Day-Lewis está prodigioso en el papel de Plainview y cada gesto que hace durante la película hace entrever que hay atrás un enorme trabajo de caracterización. Como ejemplo observad como al prinicipio del film su personaje sufre un accidente y se rompe una pierna, pues bien, durante toda la película Day-Lewis no se olvida de eso y su personaje cogeará (levemente) durante todo el film. Se estrecha un enorme vinculo entre actor-personaje que cada gesto que hace el actor nos hace creer más y más en el personaje que esta interpretando. No exagero si digo que Daniel Day-Lewis es el actor que más me ha llegado a transmitir en una película, gracias a él se pueden llegar a conocer a los personajes que interpreta. Es un maestro.
Por último destacaré que me gustó muchisimo la música de Jonny Greenwood guitarrista de Radiohead que aporta al film una ambientación enorme. Greenwood sustituye a Jon Brion, anterior gran compositor de las últimas películas de Paul Thomas Anderson desde "Magnolia".
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