miércoles, 14 de marzo de 2012

EL TIEMPO


Como viene siendo habitual, cuando no tengo nada mejor que contar saco un libro de la estantería e intento compartir algo con ustedes. La verdad es que tengo un montón de cosas atrasadas - entre otras la entrevista a Lloyd Kaufman que me está dando más problemas de los que pensaba o un libro que quiero (o que me gustaría) escribir sobre el cine de terror y filosofía, del cual pudieron "degustar" uno de sus capítulos (aquí)-, pero quizás sea que simplemente quiera hacer demasiadas cosas a la vez. Así que, mientras pongo un poco de orden, quería compartir algo con ustedes y he decidido colgar este pequeño fragmento de un libro del maestro Jiddu Krishnamurti, "Sobre la vida y la muerte"... No sé si tendrá demasiado sentido que escriba estas palabras aquí - este blog iba de cine, ¿no? -, pero al menos espero que les ayude al igual que me ha ayudado a mi. Les dejo con el siguiente texto mientras continúo trabajando en la sombra, (mucha) paciencia compañeros:


"Casi todos consideramos el tiempo como el período de duración entre el momento actual y algún momento en el futuro, y usamos ese tiempo para cultivar el carácter, parar librarnos de cierto hábito, para desarrollar un músculo o un punto de vista. (...) Pensamos que el tiempo es indispensable para todo lo que tenemos que hacer o comprender. Por lo tanto, el tiempo se vuelve una carga, una barrera para la genuina percepción; nos impide ver inmediatamente la verdad de algo, porque pensamos que debemos dedicar tiempo a ello. Decimos: "Mañana, o dentro de un par de años, comprenderé este problema con extraordinaria claridad". Tan pronto admitimos el tiempo, estamos cultivando la indolencia, esa peculiar pereza que nos impide ver instantáneamente la cosa tal como es.
Creemos que necesitamos el tiempo para abrirnos paso por el condicionamiento que la sociedad - con sus religiones organizadas, sus códigos de moralidad, sus dogmas, su arrogancia y su espíritu competitivo - ha impuesto sobre la mente. Pensamos en términos de tiempo, porque el pensamiento es el tiempo. Es la respuesta de la memoria, siendo la memoria el trasfondo acumulado, heredado adquirido por la raza, la comunidad, el grupo, la familia y el individuo. (..)
Y entonces el problema es si el tiempo puede cesar. Si somos capaces de ver todo el proceso de nuestra propia actividad (...), no mañana, sino inmediatamente, entonces esa percepción misma es la acción que pone fin al tiempo". 


3 comentarios:

Pepe Cahiers dijo...

Interesantes reflexiones. Recuerdo que en "Atrapado en el tiempo", Bill Murray decía algo parecido a que "Dios es un tipo que ha estado demasiado tiempo en el mismo lugar". No se preocupe por esa acumulación de proyectos, fíjese en Leonardo Da Vinci...

Alimaña dijo...

Fíjate en la velocidad con que transcurre y apenas percibes... Cuando te quieras dar cuenta tu inocente pequeñín te exigirá la paga semanal jajjajaja Gran reflexion.

"Vale más que el oro y vuela sin parar
y es el gran verdugo de la humanidad.
Poco a poco se ha ido convirtiendo en
mi obsesión ese cruel enemigo
que es el tiempo." Asfalto

Saludos Lazo

miquel zueras dijo...

"El tiempo pasa. Te das cuenta de que tienes ya una edad cuando los protagonistas de las películas que ves y de los libros que lees suelen ser más jóvenes que tú".
No sé quien dijo esa frase pero me parece cojonuda. Borgo.