EL ORIGEN DEL PLANETA DE LOS SIMIOS

Cuando leí que después de ver El Origen del Planeta de los Simios muchos eran los que querían que Andy Serkis optara al Oscar por su interpretación recreada por el tan cacareado "motion-capture", - cosa que él mismo ya había desempeñado en las producciones tolkianas de Jackson e incluso para encarnar al mismísimo King Kong en la revisión que hizo el mismo -, me llevé las manos a la cabeza. ¿La gente se había vuelto loca o que? El Gollum, por ejemplo, nunca me pareció nada del otro mundo, de verdad, y su "interpretación" distaba mucho de parecer una "interpretación humana". Por mucha técnica que se empeñaran en utilizar, jamás me creí que detrás de ese holograma informático hubiera un hombre... Pues bien, la cosa ha cambiado y ahora tengo que reconocer que en esta película la única interpretación que de verdad merece la pena, es la del simio infográfico César. Serkis y los empollones informáticos que andan detrás han conseguido por fin otorgar "corazón" a los fx infográficos. ¡Quién me lo iba a decir!

Por supuesto, esto no es lo único que basta para hacer que El Origen... se haya convertido en un reinicio de la saga ejemplar y un filme muy entretenido. Rupert Wyatt, - director casi desconocido de El escapista, filme que, al igual que El Origen... retrataba una fuga de una cárcel -, brilla por su genio a la hora de contarnos esta historia y durante casi dos horas consigue que la atención del espectador no disminuya y se centre en las aventuras de César y la rebelión que planea en esa especie de prisión para micos. Y es que esta precuela del original de Schaffner, lejos de ser un remake de La Rebelión de los Simios como he leído por algún que otro lado, es un ejercicio cinéfilo lleno de guiños y detalles de las películas anteriores, que logra reinventar con éxito la saga otorgándole mucho más sentido que la  anterior precuela "tebeística" del 72 dirigida por el gran J. Lee Thompson. Aquí César no es el hijo de Cornelius y Zira, dos monos enviados del futuro que lo entregan a un domador de circo (Ricardo Montalban) para que se hagan cargo de él, aquí nuestro simio inteligente es el hijo de una malograda mona (llamada ATENCIÓN "Ojos claros"[*]) con la que están testando un virus llamado ALZ-112, que sirve para combatir el alzheimer. El doctor Will Rodman (James Franco) descubre al pequeño mono y, antes de que lo sacrifiquen, decide llevarlo a su casa y seguir con sus experimentos. Una vez allí, César, nuestro protagonista simiesco desarrollará su inteligencia junto a Rodman y su padre, un convincente John Lighgow haciendo de padre enfermo, y como es de esperar, César comienza a hacerse preguntas sobre su origen y su inteligencia, y causará algún que otro altercado en la vecindad (excepcional el despertar salvaje de César con el puto vecino de Rodman, el principal causante de los acontecimientos [por partida doble, vean ese final que se desarrolla después de los títulos de crédito]).

Como ya he dicho los guiños cinéfilos y el respeto al film original se hacen patentes durante todo el metraje, cosa que es de agradecer. Así pues, durante la película veremos por televisión, - un poco por encima -, como un grupo de astronautas parte hacia Marte; a Charlton Heston haciendo de Moises en la TV; o escucharemos diferentes nombres que nos sonarán muy familiares ya que beben directamente de los personajes de las películas originales, así como de algunos responsables de estas (desde el productor de la franquicia, "Jacobs", al director del Planeta de los simios, "Franklin"). Por lo tanto, e aquí uno de los motivos por los cuales este planeta de los simios SI FUNCIONA, al contrario del que realizó un impersonal Tim Burton en el 2001. Y es que cuando se trata de hacer remakes, reboots, o como mierda se le quiera llamar, hay que tener bien presente las películas originales, y más si se trata de una que, junto al 2001 de Kubrick, cambió la ci-fi para siempre allá por el año 1968. El guión escrito por el matrimonio compuesto por Rick Jaffa y Amanda Silver, consigue contar algo nuevo y que case con la franquicia original (y bueno, vale, también con lo que pueda venir a partir de "ahora"... glups...), pero es que además, lejos de meternos en un filme de chimpances diabólicos e hijosdeputa, - recuerden Atracción diabólica de George A. Romero -, plantea la trayectoria del héroe, César, de un modo épico, teniendo muy presente incluso el Star Wars de George Lucas y las tres partes en las que, según Joseph Campbell en El héroe de las mil caras, se dividían la trayectoria del héroe: "la partida, la iniciación y el regreso".

En definitiva, no se dejen engañar por ese maraña que suele tener alrededor todos los blockbusters, El Origen del Planeta de los Simios es superior a cualquier otra secuela, precuela o remake que se haya realizado anteriormente y merece estar si no al mismo nivel que la original, si en un puesto a tener en cuenta. A partir de ahora vigilaré muy mucho cualquier movimiento del "desconocido" Rupert Wyatt, y ya de primeras pienso verme su ópera prima, El escapista. No por menos, y redacto lo que dice el folleto informativo que había en los cines sobre El Origen..., "Wyatt fue enviado a un internado a los cuatro años de edad. Como al resto de sus compañeros, a Wyatt le hacían hablar enteramente en latín entre semana y sólo le permitían expresarse en inglés durante los fines de semana. Considerado "extraordinariamente inteligente pero terco como una mula" por el director de la escuela, Wyatt dedicaba su tiempo libre a realizar películas de terror con una cámara de Súper 8". No nos ha de extrañar pues, que haya sabido plasmar tan bien los sentimientos del "inteligente" y "recluido" César en esta magistral precuela. Pero es que además continúo con lo que dice el folleto. "Werner Herzog vio uno de sus primeros trabajos, "Bloddy Mayhem in 3rd Form House", y le lanzó profesionalmente, recomendándole para la prestigiosa beca de guión y dirección New Moon". Pues eso, que hay que seguirle la pista a este hombre y no perderlo de vista.
Para mi, que este director sabe lo que se hace.

(*) Así es como le llamaban los simios al personaje de Charlton Heston.