Martin Scorsese vuelve a unir fuerzas con DiCaprio tras trabajar juntos en Gangs of New York, El Aviador e Infiltrados. De todas estas películas, puede que la última, basada en la excelente película made in Hong Kong de Lau Wai-keung y Mak Alan, fuese la mejor de este tandem, aunque bajo mi punto de vista, - y siempre partiendo de la base que a mi DiCaprio me parece muy bueno muy en contra de lo que opinan algunos "entendidos" -, esta unión jamás ha dado una película que fuera memorable. Se podría decir que Al límite (1999) es la última gran película del maestro neoyorquino.
Teddy Daniels (Leonardo DiCaprio) y su compañero Chuck (Mark Ruffalo), son dos agentes judiciales que viajan a Shutter Island para investigar la desaparición de una reclusa en un centro psiquiátrico de máxima seguridad. Nadie sabe el paradero de la joven que años atrás asesinó a sus hijos, y todo hace indicar que, o se ha esfumado o bien algunos miembros de la institución como el Dr. Cawley (Ben Kingsley), intentan ocultar información por algún tipo de interés.
Shutter Island podría ser la película más enferma de las que ha realizado Scorsese, que en esta ocasión vuelve a los montajes trepidantes y a la brillantez de la fotografía de Robert Richardson que tan buenos resultados dio en Casino (1995). La locura y la esquizofrenia en la que se inmiscuye la historia es palpable incluso en la manera en que ha sido realizada la película y en los sonrojantes fallos de continuidad en el montaje, que se llegan a contar a montones (y mira que yo en estas cosas no me suelo fijar). ¿Nos encontramos pues ante un Scorsese que ha perdido la cabeza? Lo dudo mucho, es más, creo que estos fallos de raccord otorgan el clima necesario a Shutter Island para adentrarnos adecuadamente en lo que se nos cuenta. Estamos de acuerdo en que no es lo mejor que ha hecho Scorsese y que no será una de las películas más destacadas de su filmografía. Pero a pesar de ello sabe transitar a través de los laberínticos pasillos de esa prisión mental y escapar de ella demostrando que, finalmente, Scorsese no se ha vuelto tan loco como uno creía.
Teddy Daniels, el agente que interpreta DiCaprio, vendría a ser una especie de Travis Bickle después de la Segunda Guerra Mundial. Los alemanes perdieron la guerra, miles de judíos fueron cruelmente asesinados en campos de exterminio, media Europa quedó destruida y los americanos se autoproclamaron los únicos vencedores olvidandose que habían tirado la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki, y que prácticamente no hicieron nada contra de los nazis. Teddly representa pues, al americano medio que se autoengaña pensando que las guerras en las que su Estado participa son por el bien de la humanidad, y que en ellas ocupan el lugar de "heroes", cuando todo el mundo sabe que en las guerras, la primera víctima es la VERDAD.
3 comentarios:
tio, me gusto bastante por ciertas cosas.
el final, aunque me dejo indiferente, remonto calidad con una unica ultima frase
Todo lo rodado en el pabellon C me parecio grandioso
A ver si la voy a ver el viernes, que este fin de semana no he podido ir. Ya le diré mi opinión.
Joer con el Escocerse y el Di cabritillo,son uña y carne(y la mugre que se mete en medio),a ver si la veo,que parece tener buena pinta.
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