Partiendo de la primera y segunda parte que hace poco reseñé, me veo en la obligación de recomendar la tercera, y hasta la fecha última entrega de esta trilogía creada por el director John Gulager y los guionistas Patrick Melton y Marcus Dunstan.
En Feast III: The Happy Finish, la acción proseguirá justo donde la dejaron en la segunda parte. Pero esta vez encontraremos nuevos personajes, como un misterioso Profeta (Josh Blue) que es capaz de retener milagrosamente a los monstruos con sus poderes paranormales, otro heroe "pateaculos" (John Allen Nelson), y un karateka desmembrado llamado (ATENCIÓN) Jean-Claude Seagal (Craig Henningsen), que sin duda nos regalará algunos de los momentos más divertidos y desvergonzados de la película.
Muchos se tiran de los pelos porque esta tercera entrega no ofrece nada nuevo y es más de lo mismo. Y yo pregunto: si es más de lo mismo y las anteriores entregas te gustaron, ¿que tiene de malo otra ración más? Y es que esta entrega sigue con los mismos vicios y virtudes de su predecesora, aunque me pareció mucho más amena, entretenida y divertida.
Debo aclarar, eso si, que si en las anteriores entregas me quejaba de la manera tan tosca que habían sido rodada, en Feast 3, la cosa va a peor, ya que en esta entrega nos adentraremos en un montón de sitios oscuros como cloacas o una especie de fiesta rave con unos novedosos zombies (o infectados). Por lo que si el modo de rodar de Gulager es ya confuso de por si, el hecho de que no se vea una mierda en algunas escenas, hace que te sientas algo descolocado y aturdido.
Por último, no me puedo olvidar de la hermosa serenata que nos regalan al final (un final, por cierto, más desconcertante que el que vivimos en Un trabajo en Italia de Peter Collinson). Desde que he visto Feast III: The Happy Finish me he vuelto seguidor incondicional de Rafael "Elvis" Coca. ¡Grande Rafael! ¡Grande!
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