Hablar de Tiburón es hablar de un cambio en el cine de 180º. Una auténtica revolución. Con Tiburón se desató la histeria de los éxitos de taquilla y del cine comercial. Para bien o para mal, el cine de hoy día no sería el mismo sin esta película. Pero aparte, Tiburón ha cambiado, y de que manera, el modo de actuar de millones de personas a la hora de meterse en una cantidad abundante de agua: cuando alguien se mete en agua se caga las patas abajo. ¿No os ha pasado alguna vez que os meteis en el agua y una alga os roza fugazmente el pie? Lo primero que pensais es: "¡mierda!". Luego la reacción típica es mirar hacia abajo y darte cuenta que lo que te acaba de rozar el pie es una puta alga. Y por último, lo normal es largarte de allí volando y ponerte a jugar con las olas en la orilla como un puto crio.
Spielberg y su colega Bruce.
Tiburón está basado en el Best-seller escrito por Peter Benchley, que a su vez está basado en los hechos reales acaecidos en Matawan (New Jersey) en el año 1916. Dichos ataques se cometieron en lugares próximos a la costa, así como en el mismo río Matawan, por lo que la hipótesis del gran tiburón blanco se ha ido desvirtuando poco a poco, ya que, como supongo muchos sabréis, los tiburones blancos no pueden vivir en agua dulce. Así que se podría asegurar que dichos ataques fueron cometidos por algún tiburón toro ya que esta especie es capaz de subsistir en dichas aguas.
El guión de la película fue adaptado por el propio Benchley y Carl Gottlieb, y todo apuntaba a que la película iba a ser un auténtico desastre ya que el rodaje, según cuenta Spielberg, fue un completo caos y el tiburón de los cojones no paraba de fallar. Pero entonces ocurrió un milagro del que Spielberg sacó mucho provecho: Verna Fields (1), la editora de la película, le sugirió que no utilizara dichas secuencias y aprovechara otras tomas submarinas para dar un aire más misterioso y de tensión al film (claramente inspiradas en La mujer y el monstruo de Jack Arnold, 1954). El resto lo haría la inquietante partitura que compuso John Williams y... ¡Bingo! Una vez más gracias al montaje se salva una película... Pero claro está no todo se le puede atribuir al montaje el éxito de la película, ya que Spielberg la dotó de una fabulosa atmósfera y consiguió recrear con un terrible "realismo" los ataques del tiburón (¿quien no recuerda esa primera secuencia con aquella angustiada chica dando vueltas por el mar?).
Tiburón tuvo 3 secuelas y un sin fin de sucedáneos que intentarían aprovechar el éxito de la película (Mako: El tiburón de la muerte, L'ultimo squalo/Tiburón 3...). Algunas otras cambiaron al temible escualo blanco por otras criaturas igual de peligrosas, y de algunas como Piraña (1978) y su secuela (1981), surgieron dos directores del talento de: Joe Dante y James Cameron. El Boom de Tiburón también se aprovechó para hacer una especie de revisión de Moby Dick substituyendo la ballena por una orca con mala baba en Orca, la ballena asesina (Michael Anderson, 1977) o para plantar un enorme caimán bajo la ciudad de Chicago con La Bestia bajo el Asfalto, (Lewis Teague, 1980).
Titulo original: Jaws (USA, 1975).
Director: Steven Spielberg.
Guión: Carl Gottlieb & Peter Benchley basado en la novela de este último (con la colaboración de Howard Sackler, John Milius y Robert Shaw sin acreditar)
Actores: Roy Scheider, Richard Dreyfuss, Robert Shaw...
(1) Verna Fields ganó un Oscar en 1976 al mejor montaje por esta película (dos años antes también recibió la estatuilla por American Graffitti de George Lucas).
4 comentarios:
En breve haré la esperada (por mi) reseña de Tiburón 3 de Castellari... ¡MARAVILLOSA!
Después de Tiburón 3 me tomaré un pequeño descanso...
vamos coño, que la espero!
Precisamente estos días me he estado tragando algunas explotations de Tiburón que, madre mía...
tremenda!
ya lo has dicho tu, la pelicula creo una ola inmensa de fobia a los tiburones. Creo que antes ni existia el termino de esa fobia
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