À Meia-Noite Levarei Sua Alma (1964)

Al principio de la película, una gitana rollo La zingara y los monstruos emerge de la parte inferior del cuadro. La tía tiene una pinta de bruja de la hostia y sus risotadas son tan estridentes y chirriantes que es practicamente insoportable escucharlas. Pues bien, esta mujer nos está advirtiendo que no veamos esta película, que no nos hagamos los valientes, ¡que huyamos de la sala de cine! Vosotros también estáis advertidos, si continuáis leyendo no me atengo a las consecuencias...

À Meia-Noite Levarei Sua Alma es la primera aparición cinematográfica de uno de los personajes más enigmáticos y rocambolescos que ha dado el cine: Zé do Caixao (José el del Ataúd), interpretado por el inefable José Mojica Marins. Pero aparte, es la primera película de terror realizada en Brazil.

En esta primera entrega no hay ninguna duda que Zé do Caixao es, al fin y al cabo, un hombre. Aunque eso si, no uno normal y corriente, Zé do Caixao es un hombre libre que intenta estar por encima de la religión, de la ley o de cualquier tipo de ética o moralidad. Para Zé do Caixao no hay más justicia que la que impone él y no dudará en efectuar las más sucias artimañas para conseguir su propósito: ser de algún modo inmortal. Y es que lo que más ansia Zé es tener un hijo consanguíneo que continúe con su linaje.

À Meia-Noite Levarei Sua Alma cuenta como este particular enterrador está felizmente casado con Lenita (Valéria Vasquez), una mujer recelosa de su marido y de las atentas miradas que este le propina a Terezinha (Magda Mei). Y es que el bueno de Zé no se encuentra agusto con su querida esposa porque esta no puede tener hijos (o al menos eso parece), así que encuentra en Terezinha la mujer ideal para ser la madre de sus hijos. Solo hay una pequeña pega, la bella Terezinha esta con su mejor amigo, Antonio (Nivaldo Lima). Pero a Zé le da lo mismo y no duda en tirarle los tejos a Terezinha. Pero esta, muy recatada ella, se lo quita de encima diciéndole que no pueden consumar su amor porque él está con Lenita... ¿Que hacer entonces? Pues está claro, el bueno de Zé mata a Lenita para así tener total libertad a la hora de llevarse al catre a su querida Terezinha...

La película, algo torpe y descuidada en algunos aspectos, brilla con luz propia por su ambiente malsano, por la desorbitada sobreactuación del bueno de José Mojica y por la eficiente fotografía de Giorgio Attili, habitual en la filmografía de Mojica. En À Meia-Noite Levarei Sua Alma se dan cita escenas cutre gores en la que vemos amputaciones de dedos, ataques con una corona de espinas o la especialidad de Zé do Caixao: el piquete de ojos... Contamos con un montaje tosco y delirantemente kitsch que va de algunas transiciones extravagantes, a unos matte-paintings al más puro estilo cómic (ese fantasma de Antonio envuelto en una misteriosa ¿aura?). Y por último en À Meia-Noite Levarei Sua Alma, existe un mensaje claro y provocador en contra de la iglesia. En una de las mejores escenas de la película, el cabrón de Zé se enfrenta a sus propios temores y demonios, y se adentra en un cementerio comenzando a gritarle a Dios que no le tiene miedo y que no cree en él. Le grita desafiante que venga a buscar su alma cuando quiera.

Zé do Caixao es un personaje perverso y decadente, un hombre sin escrúpulos que no siente ningún tipo de remordimientos al matar o al golpear a una mujer. Eso si, si Zé do Caixao ve a un papá pegándole a su hijo, el bueno de Zé sale en favor del niño y le dice al padre: "No se le pega a los niños. Son la continuidad de la sangre". Para que veáis que no todo es maldad y odio en este hombre.

Titulo original: À Meia-Noite Levarei Sua Alma (Brazil, 1964)

Director: José Mojica Marins.

Guión: José Mojica Marins, Waldomiro França y Magda Mei.

Actores: José Mojica Marins, Magda Mei, Valéria Vasquez...