Ben Stiller, se ganó definitivamente el favor del publico con la tronchante película de los hermanos Farrelly, Algo pasa con Mary y su famosa secuencia del fijador de pelo y la corrida en la oreja. Pero atrás quedan sus memorables aportaciones para la televisión (entre los que se encuentra una graciosa parodia a El color del dinero, The hustler of money, en la que en vez de jugar al billar, jugaban a los bolos. ¿Os suena? Si, ¿a que recuerda a Vaya par de idiotas de los hermanos Farrelly?) y para el cine, como su primera película como director, Reality Bites, en la que participaban varios actores de la Generación X, como Winona Ryder, Ethan Hawke o Reéne Zellweger (¿Zellweger es de la Generación X?), o la genial Un loco a domicilio, en la que ni la sobreactuación de Jim Carrey desentona (me parto el culo con la escena del karaoke). En esta nueva incursión de Stiller detrás (y delante) de las cámaras, nos encontramos ante una de las más interesantes sátiras sobre Hollywood y su entramado, que se han hecho ultimamente.
Un director nobel pretende hacer una película de guerra con un grupo de actores de los más variopintos. Primero encontramos a Tugg Speedman (Ben Stiller), un actor encasillado en las películas de acción que busca realizar una buena interpretación para contentar a la crítica; después encontramos a Kirk Lazarus (brillante Robert Downey Jr.) un actor (blanco) que se mete tanto en sus papeles que es capaz de hacerse una complicada operación para alterar la pigmentación de su piel y convertirse en un negro; también encontramos a Jeff Portnoy (Jack Black) un actor cómico (drogadicto) encasillado en el papel de gordo pedorro (muy al estilo Eddie Murphy y su Profesor Chiflado; un rapero (Brandon T. Jackson) que esconde su homosexualidad con videoclips repletos de tías buenas; y por ultimo, un actor primerizo (Jay Baruchel) que espera su oportunidad en Hollywood. Como los actores son bastante tocacojones, el director propone hacer la película con un tono semidocumental, así que coloca un montón de cámaras por la jungla y les dice a los actores que les espera un montón de sorpresas por toda la jungla con tal de capturar sus mejores interpretaciones. Pero cuando un grupo de narcotraficantes van detrás de estos guerreros de pega, los actores creeran que todo se trata de las artimañas del director y que todo forma parte de la película.
La película tiene muy buenos momentos, algunos bastante gores y desternillantes, por lo que no sabes si llevarte las manos a la cabeza o reírte a carcajadas (impagable el niño acuchillando a Stiller). También goza de un buen ritmo y desarrollo, donde se hacen claros guiños divertidisimos a Platoon y Apocalypse Now. Aunque pienso que algunos gags de la película se podrían haber desarrollado mejor, ya que no llegue a reírme con ganas de verdad y las situaciones lo merecían. Detrás del guión nos encontramos a nada más y nada menos que al propio Ben Stiller, Ethan Coen y Justin Theroux. (¿Que quién es Justin Theroux? El actor que hace de director en Mulholland Drive y actor en Inland Empire). La verdad es que el guión está bien, es efectivo, pero tratándose de las personas (guionistas) que lo firman, me esperaba más, la verdad. En la película encontramos un montón de actores de renombre que van desde el genial Nick Nolte hasta un irreconocible Tom Cruise.
Por otro lado, una de las cosas más graciosas de la película, son los fake trailers (falsos trailers) que hay al empezar la película. Algo que no pudimos disfrutar lamentablemente con el Grindhouse de Rodriguez/Tarantino y que en esta película dejan a todo el mundo boquiabierto.
Con esta película ha habido cierta polémica porque el personaje de Ben Stiller hace un breve papel de retrasado mental. Os juro que en la sala de cine donde vi la película habían dos discapacitados y lo pase francamente mal por ellos. Me era inevitable mirarlos cada vez se hablaba de ese modo del personaje que interpreta Ben Stiller. Pero para mi asombro, os prometo que no pararon de reírse durante toda la película. Supongo que ellos mismos no se ven retratados en ese Simple Jack del que habla la película y que lo ven como un personaje tonto y divertido. No le dan tanta importancia porque saben lo que van a ver, una película.
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