5 Céntimos (2008)

LAZOWORKS entertainment, se enorgullece en presentar...

(LECTURA PARA DESPUÉS DE VER EL CORTO)

“Vivimos en una sociedad acomodada. Tenemos todo al alcance de nuestra mano. Tan solo tenemos que hacer unas llamadas, unos “clicks” de ratón, unas firmas, y todo listo. Rápido, cómodo, práctico. En esta sociedad, se tiende a perder la importancia de las cosas porque se nos da la solución de una manera fácil y rápida. Vivimos encerrados en nuestro micro-mundo de comodidades y solemos gastar más de lo que ganamos. El dinero corre de una manera pasmosa y no nos damos ni cuenta. ¿Qué nos falta dinero? Sacamos la tarjeta de crédito y disponemos del dinero necesario. ¿Se nos estropea el coche? Una llamada y tenemos a nuestra disposición una grúa que nos viene a recoger.

¿Pero que pasaría si un día nadie contesta al otro lado del teléfono? ¿Qué pasaría si esa comodidad nos da la espalda? ¿Qué nos diferencia de las personas que aparentemente no tienen nada? De esto va 5 Céntimos.

Si hay algo que siempre he admirado de mis padres y mis abuelos, es la capacidad que siempre han tenido para luchar por conseguir algo. Siempre ahorrando, no escatimando ni un solo céntimo. Y pagando con el sudor de su frente, como todo el mundo.

Este corto intenta hacernos reflexionar sobre esas comodidades y nos recuerda que tenemos que luchar por nuestras metas e ilusiones. Porque nadie nos va a regalar nada. No os engañéis, ¡no os va a tocar el Euro Millón! El día que todo falle, solo nos tendremos a nosotros mismos y el fruto de nuestro trabajo. Nadie va a venir a ayudarnos.

La idea del corto nació de un suceso real que le ocurrió a Pedro Martínez (Sr. Gris en el corto). Él estaba tranquilamente paseando, cuando un indigente le pidió algo de dinero. Pedro rebuscó entre sus bolsillos y sacó lo único que tenía: 5 Céntimos. El indigente al ver la poca cantidad que le había dado, se enfadó y se los tiró a la cara. Cuando Pedro nos lo explicó, nos partimos el pecho de la risa (tiene mucha gracia contando anécdotas). Pero algo cogió forma en mi cabeza. Así que prometí que la próxima vez que nos viéramos tendría el guión de un corto escrito. Se llamaría 5 Céntimos.

Y así fue, comencemos a rodar enseguida y con las horas contadas. Ni siquiera hubo tiempo para que Julio y Pedro se estudiaran bien el guión. Por eso tuvieron que improvisar sus diálogos según los patrones escritos.

Como podéis ver, el corto tiene sus limitaciones, pero con una cámara y dos actores no se puede hacer más. Cuando terminemos de rodar, cada uno se fue de vacaciones, y yo me quedé con la duda de que todo hubiera salido bien. Y bueno… la verdad es que el resultado es mejor de lo que me imaginaba.

Julio (el indigente en el corto) se fue de vacaciones a Tanzania y allí rodó las secuencias necesarias para el corto, así que cuando veáis una playa con unos negros remando, eso es Tanzania. ¡Ja! ¡Es un corto de mierda, pero hemos rodado hasta en África! ¡Como en las grandes producciones! Como es lógico, no se fue expresamente allí para rodar las escenas, sino que el hecho que fuera a Tanzania de vacaciones se aprovechó en el guión. (Recomiendo ver el corto hasta el final. Hasta el último segudno).

Por otro lado, Julio se ofreció a explotar su papel de indigente. Así que un sábado fuimos a Barcelona, en pleno centro, y Julio se puso a pedir dinero en medio de la gente. (Aquí tengo que aclarar que no cogimos nada de dinero de nadie, y que de haber sido así, osea que alguien le hubiera dado una limosna a Julio, lo hubiéramos devuelto enseguida). En aquella pequeña aventura, conocimos a Rafael (De Borbón De Borbón), un tipo con las piernas amputadas que se prestó a rodar una breve secuencia con nosotros. Para él no era nada, según decía, incluso había rodado con Almodóvar (¡!). Desde aquí muchas gracias Rafael, estés donde estés.

Bueno, finalizando, que no me quiero enrollar mucho. También quiero dar las gracias a mis padres, a mi hermano (por ayudarme con el sonido), a MoëBiuS y a todas aquellas personas que me han prestado un mínimo de atención en este pequeño proyecto. Y sobretodo, quiero darle las gracias a mi gran amor, Miriam, por la comprensión y apoyo que siempre me ha mostrado.

Sin más dilación, aquí dejo este corto. Sé que no es gran cosa, pero lo que si sé, es que este corto era algo que teníamos que hacer. Julio, Pedro y yo. Los tres. Es nuestra aportación al mundo.

Hasta la próxima.”

Juan Pedro Rodríguez.

"Este trabajo es el fruto de la ilusión de tres personas. Si una de las tres hubiera fallado, el corto no hubiera sido posible.

He aprendido mucho haciendo este corto, como por ejemplo que no puedo beber más de tres cervezas antes de empezar a rodar. Pero tambien he aprendido que hay que tener paciencia.

Siempre me ha gustado el teatro y sobretodo el cine. No me considero un buen actor, ni tampoco uno malo, pero cuando veo que lo he hecho bien, he de reconocer que llego al orgasmo.

Unicamente decir que la idea se cocinó en la terraza de un bar, sobre un hecho real que me ocurrió. A raíz de dicho suceso, tuvimos el guión terminado a los dos días, del cual, los actores tuvimos plena libertad a la hora de abordarlo. Es decir, que la improvisación jugó un papel muy importante, tanto o igual que las cervezas (de producción) que nos tomabamos antes.

Para terminar, quien haya sido capaz de leer hasta aquí, me gustaría darle las gracias. Me gustaría que los navegantes, internautas o piratas cibernéticos que lo vean, opinasen sobre los actores, sobre el director o sobre el corto en general.

En fin, ahora ya no hay rodaje... Por eso me voy a tomar unas cervecitas... Adios, y creer en vosotros mismos."

Pedro Martínez.

"Lo bonito de filmar todo esto por nosotros mismos aunque sea con esos medios tan escasos, es que tenemos total libertad a la hora de crear una historia, al igual que la tenemos al pasarla a la pantalla. Todo lo que podamos captar con la cámara y esté dentro de nuestros planes, será válido.

No voy a hablar de mi actuación en el corto, porque es evidente que no se trata de uno de mis fuertes, aunque tengo que alegar a mi favor que aunque no se aprecie, el personaje solo disponía de un ojo activo, por lo que los otros dos (el del culo y el de la cara) estuvieron guiñados durante todo el rodaje, y esto, aunque parezca mentira, provoca algunas limitaciones en el rostro que son perceptibles. Más tarde descubrí que con la escasa iluminación que había en donde rodabamos no se apreciaba en absoluto el ojo tuerto que yo quería emular y que podía haber prescindido de dicha minusvalía.

También quiero comentar, como bien decían mis compañeros, que toda esta idea empezó a fraguar a partir de un suceso en Barcelona con Pedro y un señor que necesitaba dinero, ¡yo fui testigo! Quiero darle las gracias a este último, porque de no haber sido por él seguramente hoy no existiría este video. Semanas después, tras dejar de lado otro proyecto que teníamos, por falta de recursos (un puto salón para grabar), nos sentemos en una terraza y busquemos otra alternativa. Comentamos la idea, le pusimos nombre, y esa misma noche Juan Pedro estaba escribiendo el guión. Solo disponíamos de apenas dos semanas para grabarlo, una hora al día acudíamos al callejón que al momento se convertía en una consulta, porque aparte de ser nuestro escenario para el corto, aquel lugar fue una especie de "medicina" para nosotros. Sin tiempo, pero con muchas ganas, pudimos acabar y este fue el resultado.

Quiero dedicar estas últimas líneas a Pedro por sabernos dar y a J. Pedro por saber captar una muestra de buen cine, tan escaso hoy en día.

¡No sueñes! ¡Vive! ¡Los sueños no se cumplen!
Pollo frito pa los nenes."

Julio Cerrillo