miércoles, 14 de mayo de 2008

Sed de Mal (1958)

Un coche ha explotado en la frontera entre Mexico y Estados Unidos, el capitán de polícia Hank Quinlan (Orson Welles) deberá hacerse cargo del caso con la ayuda de Mike Vargas (Charlton Heston), un policía mexicano que acaba de casarse con su prometida (Janet Leigh) y que presenció la explosión. Pero Vargas descubrirá que Quinlan no juega del todo limpio y que incluso aportará pruebas falsas para inculpar a un mexicano llamado Sanchez (Victor Millan). Por otro lado, Joe Grandi (Akim Tamiroff, actor que me recuerda mucho a Jon Polito), un mafioso que desea vengarse de Vargas porque este tiene encerrado a su hermano en la cárcel, comienza a extorsionar a su esposa.

Sin duda, sin Heston está maravillosa película no podría haberse realizado jamás, ya que impuso a los estudios al director/actor Orson Welles para llevar a cabo el proyecto. Este ni corto ni perezoso volvió a reescribir el guión adaptando la novela Badge of Evil (La Insignia del Mal) de Whit Masterson a su gusto, pero el estudio no contento con el resultado, prefirió rodar unas escenas adicionales y cambiar algunas cosas, cosa que supuso la furia del director que vio su obra practicamente "destrozada" (es un decir...). Finalmente, en 1998, se editó una nueva versión de Sed de Mal, en la que se intenta mantener la visión que Welles quería dar al film.

Sed de Mal es una de esas películas que tienes que lavarte la boca antes de hablar de ella. Ya desde el primer plano, Welles nos ofrece un largo plano-secuencia que creo que jamás se ha conseguido igualar, dando un clara muestra de su maestría a la hora de rodar. Heston, está realmente prodigioso en su papel, y que decir de mi amor platónico: Janet Leigh, que aborda su papel de mujer acosada de una manera eficiente (como siempre) y cuyo personaje (Susie Vargas) bien podría ser el precursor de Amy Sumner, la provocadora mujer de Dustin Hoffman en Perros de Paja (Sam Peckinpah 1971). Una de las mejores secuencias del film (que tiene muchas), es cuando Leigh se despierta en el motel después de haber sido drogada (y se supone que sodomizada) por los secuaces Joe Grandi (entre los que se encuentra una lesbiana enfundada en una chupa de cuero...). Orson Welles se caracterizó utilizando una nariz postiza y favoreció su imagen para parecer más gordo de lo que era para su papel (antagonista por excelencia) de Hank Quinlan. Por último, cabe destacar la presencia de la gran Marlene Dietrich encarnando a una antigua amante de Quinlan, y por otro lado solo decir que la música de Henry Mancini, es simplemente genial.

Titulo original: Touch of Evil (USA, 1958)
Director: Orson Welles
Guión: Orson Welles sobre la novela Badge of Evil de Whit Masterson
Actores: Charlton Heston, Orson Welles, Janet Leigh...

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