Este fin de semana vi el nuevo y esperado trabajo de Isabel Coixet como directora tras la interesante, aunque para mi bastante floja, La vida secreta de las palabras. Elegy es un drama que está basado en la novela The dying animal (El animal moribundo) de Philip Roth y que supone una de las más interesantes reflexiones sobre el amor y sobre la diferencia de edad entre la pareja, así como de la madurez, el matrimonio y la muerte, un tema muy presente en los films de Coixet. El film, aún no estando a la altura de la excelente Mi vida sin mi, regala unas prodigiosas interpretaciones de Penelope Cruz (una actriz correcta, que en este film consigue crear un personaje muy creible, vamos que me gustó más que en otras películas) y del genial Ben Kingsley, por no hablar de la participación del gran Dennis Hopper (Easy Rider, 1969) en el pequeño papel de George O'Hearn el amigo poeta del personaje de Kingsley. Esta vez el guión no lo ha escrito la directora catalana como venía haciendo desde sus inicios y lo firma Nicholas Meyer, guionista que ya adaptó otra novela de Roth: La mancha humana (Robert Benton, 2003).
David Kepesh (Kingsley) un famoso escritor y crítico de literario vive enfrascado en una vida solitaria llena de relaciones esporadicas con otras mujeres. A parte no se lleva bien con su hijo (Peter Sarsgaard), quien después de muchos años no ha podido perdonarle que le abandonara a él y a su madre cuando era joven. Pero la vida de Kepesh da un giro de 360º, cuando conoce a Consuela Castillo (Penelope Cruz), una estudiante cubana a la que da clases en la Universidad y que le hará replantearse la manera de ver la vida y si merece la pena compartirla con alguien...
El título Elegy, ha causado algo de controversia, ya que una novela de Roth llamada Everyman se publicó en España con el nombre de Elegía, por lo que el visionado de esta pelicula puede llevar a la confusión a más de un lector del libro. Coixet ha declarado que hubiera preferido el nombre de Animal Moribundo original, pero al parecer los productores americanos prefirieron Elegy porque Animal Moribundo sonaba demasiado mal. Hasta Almodovar se ha pronunciado en su blog por este motivo.
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