martes, 29 de abril de 2008

La monstruosidad como espectaculo

Hoy el enigmático y gélido rostro de Josef Fritzl aparece en todas las portadas de todos los periódicos del mundo. Este electricista austriaco de 73 años, ha saltado a la palestra informativa cuando se ha descubierto que ha tenido a su hija de 42 años encerrada en el sótano de su casa durante 24 años y que tuvo 7 hijos frutos del incesto (uno de ellos nació muerto y Fritzl lo quemó en un horno). Pero lo más espeluznante (si cabe) de todo es que Fritzl mantenía una relación paralela con su mujer, la cual no sabía que debajo de donde vivían Josef tenía a su hija e hijos/nietos encerrados (Josef tenía puertas con un código de seguridad para acceder al sótano y nadie podía entrar sin su permiso). Al parecer este le dijo a su mujer que su hija se había marchado a los 18 años y que había ingresado en una secta, cosa que corroboró con el manuscrito de su hija que Josef le obligó a escribir. Años después Fritzl escogió a 3 hijos/nietos para que vivieran con él en la planta de arriba haciendo una vida normal, muchos vecinos decían que parecía un abuelo idílico y de lo más cariñoso, y a su mujer le dijo que eran sus nietos y que su hija los había abandonado. Josef no ha aclarado el motivo de porque escogió a estos 3 hijos/nietos y en que se basaba el método de selección.

Escuchando tal historia el morbo está asegurado, y más habiendo visto la expectación que se creó con otro caso de secuestro y cautiverio que ocurrió hace un par de años en Austria, en la que una joven vivió recluida durante 8 años por otro repugnante monstruo de estos. La televisión se hizo eco enseguida de la noticia y las cadenas se disputaban la primera entrevista a la joven Natasha con ofertas mastodónticas.

Pues bien, se me ocurren unas preguntas al respecto: ¿es necesario todo este exceso de información sobre estos casos tan escabrosos? Mi respuesta es SI, pero con respeto. ¿Es necesario que nos metan el miedo en el cuerpo todos los días con noticias de lo más escabrosas y violentas? Mi respuesta es NO. Y es que en los días venideros a nadie le extrañará que las pantallas de nuestros hogares se inunden de infinidad de reportajes al respecto, de los cuales me atrevería a decir que el 95% de estos caen en la pura banalidad y explotan los hechos de una manera gratuita y sin concesiones, como si se tratará de la última serie televisiva de gran éxito. Todos los programas de tertulias matinales y nocturnas hablarán durante semanas o quiza meses y con mejor o menor acierto sobre este caso. Aunque dentro de lo que cabe, gracias a Dios, siempre hay algún profesional por hay suelto que intenta hacer lo mejor que puede con un tema tan delicado e intenta hacer algo de periodismo dentro de los parametros actuales impuestos por la televisión, en el que ante todo impera la audiencia. Y es que lo importante es coger toda la mierda que haya para sacarlo luego a la luz y con ella conseguir todo el dinero que se pueda, y no me estoy refiriendo a un método alquimista precisamente.

Por otro lado, ¿quien no espera una película, teleserie o telefilm, que relate tan suculenta historia en los años próximos para saciar la sed morbosa de nuestra sociedad? Sin ir más lejos tan solo hay que observar el caso de Armin Meiwes, el apodado Canibal de Rotemburgo, que en el 2001 se comió a un señor tras previo anuncio en internet en el que se ofrecia a comer a quien quisiera y en tan solo 5 años su historia ha saltado a las salas de cine con Grimm Love, ganadora del mejor actor y director en el Festival de Sitges. Y no es que piense que esa película sea una basura, y que no se deberían hacer películas sobre casos escabrosos, lo único que pienso es que se debería dar un margen de al menos 50 años. Creo que con el paso de los años se puede tocar el tema con mayor libertad y respeto hacia cualquier hecho real y trágico. Encuentro precipitadas películas como World Trade Center o United 93, o películas de asesinos en serie como Ted Bundy y Ed Gein. Aunque también hay películas que han sabido tratar la historia con cierta distancia como Henry, retrato de un asesino, película muy buena, que aunque tiene una amplia gama de escenas hiperviolentas, no busca relatar con exactitud los asesinatos cometidos por el asesino en serie Henry Lee Lucas, o volviendo la vista atrás M, el vampiro de Düsseldorf, magistral película dirigida por Fritz Lang, cuenta la historia del asesino/pedófilo Peter Kürten, y se hizo pasados ¡dos años! después de su captura, pero claro esta, sin ahondar en los aspectos escabrosos del asesino (aunque también hay que tener en cuenta que se hizo en los años 30).

Esperemos que no nos torturen mucho en la televisión con este tema tan delicado y que nos dejen un poquito en paz, porque creedme en la televisión también hay cosas interesantes y constructivas, tan solo hay que abrir bien los ojos y aunque nos enganche lo que nos estan mostrando, cambiar de canal. CREEDME: tan solo hay que mover un dedo para vivir en paz o al menos sin miedo.

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