Hace muchos años que conozco a Mario, un tipo gordo, con gafas y solitario que vive recluido en su habitación como las princesas encantadas de los cuentos de hadas, tal vez como ellas, esta esperando a que aparezca (de una vez) una mujer capaz de comprenderlo y amarlo como le corresponde a un hombre de sus características (y si esta buena mucho mejor). Es un tipo al que quiero muchisimo y al que tengo mucho aprecio, ya que encuentro que es una de las personas más interesantes que he conocido en mi vida. Lo malo de Mario es que siempre se ha sentido incomprendido y desdichado... A veces tiene fuertes crisis y le dan unos ataques que nos dejan muy, pero que muy asustados. Antológico fue aquella noche, en un camping de Malgrat de Mar, en la que pasamos todos una de las noches más divertidas y terroríficas de nuestras vidas. Aquella noche de fiesta, alcohol y desfase, se vio truncada cuando Mario se puso a gritar como un histérico y afirmó que él era en realidad un hombre lobo y que se transformaba en las noches de luna llena. Todos nos quedamos estupefactos aunque algunos comenzaron a reír a carcajadas. A mi me sobresaltó aquella situación, jamás había visto a Mario en aquel estado de furia y desesperación. Las risas de aquellos impresentables (a los que creía amigos mios) fue creciendo cada vez más y más, hasta el punto que Mario comenzó a llorar y llorar en medio de un estado de nervios espeluznante. Se sentía impotente ante la risa e incomprensión de los demás y nos miraba entre sollozos y ahogos, hasta que se desplomó al suelo, perdiendo el conocimiento. Parecía que estaba catatónico. Llamamos a sus padres y nos dieron indicaciones de lo que teníamos que hacer, al parecer no era la primera vez que ocurría. Cuando pasó todo y Mario volvió a su estado normal, recuerdo que le observé y le presté verdadera atención por primera vez en mi vida. Aquel muchacho tímido y reservado, reía cuando le contábamos todo lo que había sucedido y las extrañas cosas que dijo. Reía, pero estoy seguro que esa risa era una fachada para sentirse más próximo, comprendido y aceptado por personas que se habían mofado de él sin ningún tipo de miramiento. Y a raíz de aquel día, y a diferencia de algunas personas, nació entre Mario y yo una gran amistad que dura hasta día de hoy (y dudo que algún día se rompa).
Mario es un tipo con mucha imaginación y bajo mi punto de vista tiene un gran talento. Encerrado en su casa, pasa horas y horas haciendo música con su ordenador, empleando un programa que sirve de secuenciador (yo no entiendo mucho de estas cosas). Él esta como loco con todo lo que hace y me atosiga con e-mails para que escuche sus creaciones y le diga que opina. Mario ha realizado, nada más y nada menos, que unas 30 canciones de las que hemos seleccionado 9 y las hemos adjuntado en su primer álbum al que hemos llamado: Bizarre Sounds of the Spooky Kind, ya que el disco suena realmente bizarro, con sonidos algo arcaicos y extraños. Este disco, si se puede llamar de ese así, ha suscitado en nuestro entorno histerismo y por otro lado repulsión. Y es que en nuestro entorno hay un monton de fieros críticos y algunos han regalado perlas como: "para saltarse las reglas, primero hay que conocerlas", "espero que sea el primero y último disco que hagas" y "eres el peor artista del año"... Pero hace falta mucho más para derrumbar a Mario, que pasó de llamarse Mario a MoëBiuS, si, como el dibujante francés, pero por eso le pone mayúsculas al principio, al final y en el medio, para poder diferenciarse de él. Yo ya le he dicho que no sirve de mucho, pero no me hace caso.
Yo lo único que creo, es que este disco no se tiene que tomar en serio, ya que MoëBiuS ni siquiera piensa dedicarse a la música. Tiene un montón de inquietudes "artísticas" os lo aseguro... A quien le guste el disco, perfecto y a quien no le guste, pues que lo borre de su disco duro e intente olvidar lo que ha acaba de escuchar. Yo pienso que el disco no esta mal del todo, si tenemos en cuenta que el que lo ha hecho no es ningún profesional... Aunque para mi gusto, la mejor canción del disco es "Mentira, mentira", en la que el muy cabrón ha mezclado la canción que abre el film de Ivan Zulueta "Un, dos, tres, al escondite inglés", con música electrónica. ¡Genial! Cutre, pero genial... Incluso conozco a un Dj que la ha conseguido pinchar en una discoteca (gracias Ipard, por hacer feliz a Mario/MoëBiuS). Debo aclarar que la discoteca estaba practicamente vacia.
La carátula del "disco" es obra mía. Puntualizo: Mario o MoëBiuS (ya me esta tocando los huevos esto del nombre artístico) me envió cientos de fotografías de las que decidí hacer una selección, y debo volver a puntualizar: muchas fotos eran de muy mal gusto... Por lo que pido perdón por la parte que me toca y un poco de comprensión. Gracias.
Por cierto para quien no lo capte, la portada de delante compuesta por unas fotos de pies, representa una ciudad (con sus Torres Gemelas y todo) y la de atrás, representa la montaña (siguiendo el mismo tono psicosexual enfermizo de Mario, claro). Espero que os guste tanto como a él...
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