Ocurre una cosa curiosa con las tres películas de CLOVERFIELD. #AtenciónSpoilers
Si recordamos, en la primera una pareja se iba a separar porque uno de
ellos se marchaba a Japón. El monstruo aparece creando el caos, la
pareja se reconcilia... Y entonces una bomba explota y acaba con ellos. En la segunda (Calle Cloverfield 10), la cosa cambia un poco: de nuevo una pareja se separa y, al menos una de las partes, está decidida a dejarlo y se larga en coche pero mira su teléfono porque su ex le está llamando y tiene un accidente. En esta entrega no vemos al monstruo, sólo sale al final... Pero aunque no lo veamos está ahí. Afuera. Mientras tanto, después de haber tenido ese accidente es obligada por un psicópata a permanecer encerrada en un búnker. Dicho maniaco, si no recuerdo mal,
también se había separado y con sus prisioneros intenta recuperar lo que
perdió en el pasado: su familia. La chica escapa y, ¿qué pasa en el desenlace? ¿Qué hace? ¿Volver con el novio? No, joder. Decide irse con la
resistencia y combatir a los monstruos que han invadido la Tierra. Ha
aprendido la lección.
Todavía nos queda la tercera parte. De nuevo aviso que hay #AtenciónSpoilers. Evitad leer esto si no la habéis visto aún... En THE CLOVERFIELD PARADOX una vez más una pareja se separa. La mujer
perdió a sus hijos y, como es astronauta y no encuentra sentido a su
vida por culpa de esta pérdida, se embarca en una misión casi suicida
para abastecer a la Tierra de energía... Desde el espacio sigue en contacto con su triste marido, que incluso
pretende pedirle volver a intentarlo una vez vuelva a suelo firme (y
tener hijos otra vez) pero se corta la comunicación. La tripulación pone
en marcha el mecanismo para salvar la Tierra pero algo sucede... En el planeta se desata algo (los monstruos que no vemos pero que ya
sabemos que existen gracias a la primera parte), mientras que la nave
desaparece y va a parar a una realidad alternativa en la cual los hijos
de la mujer siguen vivos. Ella se siente tentada a bajar y volver a verlos... No obstante, no lo hace y decide salvar a lo que queda de su tripulación
y volver a su auténtico hogar. ¿Y qué es lo que dice su marido a los de la base terrestre cuando
se entera? Exacto: "¡Decidle que no vuelva!" (Previamente habíamos visto
al marido grabando un mensaje que no podía enviar porque había perdido la conexión con ella, diciéndole que lo de volverlo a intentar había sido una estupidez y que no entendía como se había atrevido a pensarlo). Es decir: en la trilogía de CLOVERFIELD los monstruos vendrían a ser
como una alegoría en plan bestia del dolor por el que atraviesan los
personajes protagonistas ante una ruptura. Y, visto lo visto, lo que
nunca, nunca deben hacer, es volver. Tienen que rehacer sus vidas. Así que, como vuelva a leer a alguien diciendo que los monstruos están
metidos con calzador en las historias y que las pelis no tienen nada que ver
la una con la otra, le doy unos azotes en el culo. Ah, lo olvidaba: posiblemente esta trilogía (u ojalá futura saga) sea lo mejor que produzca J. J. Abrams en su vida. Me flipa.
1 comentario:
La segunda recuerda la trama de la película "Calle Cloverfield, 10" con John Goodman.
Saludos!
Borgo.
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