Aprovechando su paso por el Festival de Sitges de este año, al cual acudió para presentar el libro Lucio Fulci: Autopsia de un cineasta - un monográfico que gira en torno a la figura del director de Nueva York bajo el terror de los zombis -, tuvimos el placer de entrevistar a Javier Pueyo que, además de escritor, también ha realizado diversos cortometrajes que han circulado a lo largo y ancho del globo. Sobre su libro, sus cortos y otras cuestiones hablamos y dejamos constancia en esta entrevista. Que la disfruten.
-Empezamos con una pregunta más bien típica, lo siento, ¿cuándo empiezas a interesarte por el mundo del cine?
En mi casa siempre ha existido afición por ver películas y coleccionarlas. Y ya de niño empecé a hacerme mi primera "videoteca" grabando en VHS películas y series que ponían en la televisión. Después, ya de adolescente en el colegio, cuando tuve que empezar a plantearme que quería ser de mayor siempre tuve claro que tenía que ser algo que estuviera relacionado con el cine.
-Siempre
hay una película que te marca y con la que descubres que hay alguien
detrás dirigiendo y que es el culpable de que te guste tanto,
¿recuerdas que título fue en tu caso?
Probablemente
fuese Tesis de Alejandro Amenábar. Cuando se estrenó
tenía 11 años y debí de verla a los 14 o 15. Me gustó mucho por
varias razones, principalmente por el personaje de Fele Martínez. Me
impactó mucho que tuviese esa gran colección de cintas de terror en
su casa. Y también el hecho de descubrir que el director de la
película fuese un veinteañero, claro.
-Has
dirigido varios cortos que se han proyectado en distintos festivales,
pero antes de hablar de ellos me gustaría saber si previamente
hiciste alguno amateur y qué recuerdas de esa etapa...
Sí,
por supuesto. A los 18 años estudié cine en el CEF, una escuela de
audiovisuales situada en Mallorca. Al acabar el primer curso pedí
prestada una cámara y con la ayuda de unos amigos pude rodar un
corto titulado Último
encargo.
En él había mafiosos, pistolas, drogas, una femme
fatale…
Fue muy divertido de realizar, aunque técnicamente era horrible
claro. Pero le tengo mucho cariño… Al año siguiente dirigí uno
de terror llamado Catalepsia.
Estaba ambientado en un cementerio (en realidad un campo en el que
habíamos clavado unas cuantas cruces de madera) y me lo tomé mucho
más en serio. Pude juntar a un pequeño equipo técnico (alumnos
que como yo habían estudiado en la escuela de cine) y pude contar
con actores profesionales, como por ejemplo Manolito de Teba, que
poco antes había protagonizado junto a Antonio Mayans la película
Héroes de
cartón y
había realizado un pequeño papel en Yo,
puta.
También estaban Joan Carles Montaner y Rubén Vieira, dos actores
mallorquines que en aquel momento estaban haciendo mucho teatro y
televisión. ¡Yo alucinaba con poder trabajar con todos ellos! Por
desgracia, el guión (escrito por mí) era muy malo y no funcionaba,
y el corto no pudo ir a prácticamente ningún sitio, ¡aunque lo
proyectamos en una televisión local1!
En
resumen, aunque los resultados se alejan de la calidad
cinematográfica, fueron dos experiencias cojonudas, nos reímos
mucho y aprendí un montón de cosas con todo aquello.
-¿Echas
de menos algo de aquella etapa? ¿Cambia mucho la cosa cuando uno se
profesionaliza?
Sí,
es muy diferente. En esos años estaba empezando y creo que es bueno
hacer este tipo de filmaciones para aprender un poco. No se puede
decir que lo eche de menos, pero sí es cierto que me gusta
recordarlo. De vez en cuando algunos de los que estuvimos
involucrados en esos dos cortos amateurs, quedamos en una casa y los
vemos para reírnos un rato.
-Dejando
de lado tu faceta amateur, me llama mucho la atención que tus cortos
Rates
y Diario
íntimo de una actriz
contengan algo de metacine...
Me
gusta mucho el cine, y también las historias "que hablan de
cine". Como realizador procuro jugar con diferentes estilos de
narración, es lo que he intentado hacer hasta ahora.
-¿Pero
no temías que al ficcionar Diario
íntimo de una actriz,
y no ser un documental al uso, algunas personas (quizás las menos
familiarizadas con Franco y este tipo de cine) le restaran veracidad
a lo que se contaba?
Intenté
no ficcionarlo demasiado. En un momento tuve una primera idea mucho
más loca en la que Montserrat Prous entrevistara a Monty Proust, su
alter ego en el cine, pero después pensé esto que dices, que quizá
llegaría a menos gente si lo narraba así. Opté por lo tanto por
una narración más convencional, por así decirlo: ella preparándose
para participar en una entrevista. Porque ese era uno de los puntos
que más me interesaba, tratar de descubrir cómo se siente una
actriz totalmente retirada los días antes de someterse a una
entrevista. Jugamos un poco con esa idea.
-¿Cómo
conociste a Montserrat Prous? ¿Tenías la idea de hacer el
documental sobre ella antes o después de conocerla?
Hace
unos años leí el libro que Carlos Aguilar escribió sobre Jesús
Franco para la editorial Cátedra. En él hablaba un poco de
Montserrat e indicaba que sus hermanos Alberto y Juan Prous
trabajaron en el cine en el departamento de cámara. Yo conocía Juan
Prous, dado que él vive en Mallorca y habíamos coincidido en muchos
rodajes en los que trabajé como técnico. El hecho es que no sabía
que su hermana fue musa de Jesús Franco. Hablé con él y le
pregunté por Montserrat, pues estaba retirada del mundo del cine y
apenas había información sobre ella. Al hablarme sobre su hermana y
su carrera se me ocurrió que sería interesante rodar un pequeño
documental sobre su figura. Juan nos puso en contacto, charlamos
mucho sobre el tema y poco a poco pude armar la trama del documental,
contando con la ayuda de Jaume Masegosa, el co-guionista.
-En
un momento del documental Montserrat parece no querer hablar de El
fontanero, su mujer y otras cosas del meter
de Carlos Aured. Me llamó bastante la atención que no quisiera
hablar de ella cuando anteriormente ya había hecho cine erótico…
Tal
y como ella afirma en el documental, hizo únicamente El
fontanero, su mujer y otras cosas del meter
porque tenía ciertos compromisos con su representante, no porque le
gustase el guion. En el pasado había hecho otros filmes eróticos
con Franco, siendo Diario
íntimo de una ninfómana
el más conocido, pero este título de Aured era un tipo de comedia
que sin duda a Montserrat no le interesaba en absoluto. No obstante,
si es cierto que cuando le pregunté por su relación con el
director, me dijo que tenía un buen recuerdo de él. Por lo visto
Aured era una persona amable y muy profesional.
-Diario
íntimo de una actriz
ha circulado por un sin fin de festivales, ¿qué tal ha funcionado?
Estoy
muy contento con la acogida que está teniendo. Lo estrenamos en el
Festival de
Sitges de
2014, algo que por supuesto me hizo mucha ilusión a mí y al resto
del equipo, y aún hoy se está moviendo por diferentes certámenes y
muestras, no solo en España, sino también en el extranjero,
participando en festivales de México, Colombia, Uruguay, etc. Y creo
que conecta bien con el público que lo ve, principalmente por la
energía que desprende Montserrat. Siempre le estaré agradecido que
quisiera participar en el proyecto.
-¿Y
después de los festivales qué vida le espera a Diario
íntimo de una actriz?
La
distribuidora Vial
of delicatessens
va a incluir nuestro corto a modo de extra en el DVD de la película
Revenge of
Alligator Ladies
de Jesús Franco.
-Y
ahora pasamos a tu faceta como escritor, veo que tienes un blog
dedicado a las películas de acción y artes marciales Dim
Mak
(http://dimmakcinema.blogspot.com).
¿Por qué te interesa este tipo de pelis? ¿Prácticas algún arte
marcial?
No,
en este momento no estoy practicando ningún arte marcial, aunque sí
que las practiqué de niño (pero eso es otra historia). En cuanto
al cine de artes marciales, sí, soy muy fan. Me encantan Bruce Lee y
su hijo Brandon Lee, pero también John Liu, Bolo Yeung, Chuck
Norris, Jim Kelly, Yuen Biao, Cynthia Rothrock, Ron Van Clief y un
larguísimo etc. Así que con mi amigo Eric de la Cruz, otro
apasionado del tema, estuvimos hablando de crear un blog conjunto
sobre el cine de artes marciales y así creamos Dim
Mak.
-¿De
dónde viene el nombre del blog?
El
nombre era muy importante para nosotros, queríamos que fuese algo
representativo de alguna película. Pensamos en varias opciones hasta
que nos detuvimos en Contacto
Sangriento,
una cinta excelente a nuestro juicio. En ella los personajes hablan
de distintos estilos de lucha, y en una escena concreta (la de los
ladrillos) hablan del Dim Mak, un determinado tipo de golpe. Creímos
que Dim Mak era un nombre que sonaba muy bien.
-
¿Te gustaría rodar algo relacionado con las artes marciales? Aquí
en España sería una verdadera aventura. Que ahora recuerde solo se
me ocurre Germán Monzó y John Liu, haciendo pelis de artes
marciales en España, además de Los
supercamorristas
de Samo Hung, claro. ¿Te lo has planteado alguna vez?
Por
supuesto, siempre digo que me encantaría rodar una coreografía de
lucha. Pero preferiría que fuese dentro de una buena historia, no
una parodia.
A
los que has nombrado habría que añadir a Ramón Saldias y su
clásico Karate
contra Mafia.
También hay otros ejemplos, como Stunt
Games de
David Xarach, Veredicto
Implacable
de Mariano Ozores, que es cojonuda, La
sombra del judoka contra el Dr. Wong
de Jesús Franco o Karate
a muerte en Torremolinos
de Pedro Temboury, entre otros.
-¡Y
la de los Calatrava
contra el imperio del Karate!
Sí
también, ¡imposible olvidarla!
-También
has escrito un libro centrado en Lucio Fulci, ¿por qué te decidiste
por este director?
La
primera razón es porque Fulci es uno de mis directores de cine
favoritos. Me llama mucho su versatilidad, la capacidad que tenía
para abordar todo tipo de géneros manteniendo un estilo personal.
Por otro lado, Fulci es uno de los cineastas más reivindicados por
los amantes del cine de terror, pero no deja de ser curioso que gran
parte de su obra sea prácticamente desconocida. Pensé que sería
interesante indagar un poco y hablar sobre todas sus películas.
-Además
de los gialli y las películas de terror, Fulci hizo comedias,
westerns, musicales... ¿Descubriste alguna joya en esta parte de su
filmografía tan desconocida por la mayoría que merezca ser
reivindicada?
Creo
que Fulci era un muy buen director de westerns. Los
colt cantaron la muerte
y fue
tiempo de matanza
o Los 4 del
Apocalipsis,
me parecen dos trabajos imprescindibles en su filmografía. Y a nivel
personal, soy muy fan del poliziottesco,
y creo que la incursión de Fulci en dicho género, Luca
el contrabandista,
es una película que debe ser reivindicada siempre.
-Si
no me equivoco tardaste varios años en escribir Lucio
Fulci, autopsia de un cineasta...
Sí,
han sido unos tres años de investigación y escritura para poder
encontrar todas las películas de Fulci, muchas de ellas inéditas en
España por lo que tuve que recurrir a ediciones extranjeras.
-El
libro tiene además un apartado bastante extenso repleto de
entrevistas con diferentes personalidades, como Claudio Fragasso o
Beatrice Ring, que colaboraron con Fulci. ¿Hubo alguien a quien te
quedaste con ganas de entrevistar?
Como
siempre digo, prefiero recordar a aquellos que sí pude entrevistar.
Para mí fue un honor poder contar con el director de fotografía
Nino Celeste, el músico Carlo Maria Cordio, el productor Roberto
Sbarigia, la escritora Ludovica Marineo o el cineasta Michele de
Angelis, por ejemplo. Todos ellos me han ayudado mucho aportando
datos, recordando anécdotas o cediéndome fotografías para
incluirlas en el libro. Les estoy muy agradecido.
-¿Estás
preparando algún libro más sobre algún director más o te gustaría
escribir otro en el futuro?
Lo
cierto es que me gustaría seguir en esta línea, porque hay muchos
realizadores que admiro y sobre los que me encantaría escribir. Pero
aún no estoy seguro de cuál será el siguiente proyecto. De
momento, continúo con la promoción de Lucio
Fulci: Autopsia de un cineasta.
-Antes
decías que habías trabajado en otros rodajes como técnico, ¿te
acuerdas de alguno en especial que quieras destacar?
Ha
habido muchos rodajes buenos (y espero que los siga habiendo). Al
vivir en Mallorca, he podido trabajar en muchas producciones que han
venido a la isla en busca de localizaciones concretas. Por citar
algunos, recuerdo que trabajé como eléctrico en una mini serie para
la BBC sobre cuevas submarinas. Las imágenes eran preciosas y el
equipo técnico muy amable. También me gustó mucho trabajar como
maquinista en un episodio especial de la serie Little
Britain, fue
un rodaje muy divertido. En cuanto a cine, he tenido la oportunidad
de formar parte del equipo de maquinistas de varias películas que
también han necesitado escenarios mallorquines, como Una
extraña entre nosotros,
interpretada por Sarah Butler (que en aquel momento acababa de
protagonizar el remake
de I spit
on your grave)
y William Baldwin, o The
Damned
United,
con Michael Sheen. Pero como te decía, son muchos los recuerdos
buenos, pues creo que en todos los rodajes puedes aprender grandes
cosas, técnicas nuevas, conocer a gente estupenda, etc…
-¿Nos
puedes adelantar algo de algún proyecto que tengas en marcha?
Tengo
que acabar un cortometraje documental sobre la trayectoria de Victor
Uris, un excelente músico de blues que vive en Mallorca.
-Pues
bueno, creo que con esta última pregunta terminamos, Javi. Te deseo
mucha suerte en tus futuros proyectos y en todo en general. Si
quieres añadir algo más…
Muchísimas gracias por la
entrevista y por tu apoyo, Juan Pedro.
Juan Pedro Rodríguez Lazo
Juan Pedro Rodríguez Lazo
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