jueves, 23 de enero de 2014

WITHER (2012)



Después de haberse llevado los galardones destinados a la mejor película, mejor dirección y mejores efectos especiales en la primera edición del Festival Internacional de Cine Fantástico de Madrid Nocturna, la llegada de la edición en DVD de Wither por parte del tándem formado por Cameo y Tema Distribuciones supone una grata sorpresa. Vendida como una suerte de versión sueca de Posesión infernal (The Evil Dead, Sam Raimi, 1982), la cinta dirigida por Sonny Laguna y Tommy Wiklund tiene tantos paralelismos con ésta que podemos pensar a priori que carece de meritos propios. Sin embargo, tras el prólogo en el que un hombre se ve obligado a matar a su propia esposa (después de que ésta asesine a mordiscos a su hija) y la típica excursión de un grupo de jóvenes a una casa abandonada en mitad del campo que viene a continuación, nos damos cuenta de que Wither tiene una mitología propia que hace que, más que un remake sueco dePosesión infernal, sea una pequeña cinta de terror con varios hallazgos de lo más interesantes.


Aunque las comparaciones son odiosas, en este caso en particular resulta inevitable sacar a colación la ópera prima de Sam Raimi, y más cuando la propia distribuidora española de Wither parece reconocer su influencia al añadirle el subtitulo “Posesión infernal”[1]. Tal y como ocurría con la mencionada cinta, nos encontramos ante un largometraje con un presupuesto bastante reducido pero en el que sobresale una puesta en escena brillante. Aunque habría que matizar que en este caso concreto el acabado visual que nos ofrecen Laguna y Wiklund es más estático y formal de la mucho más virtuosa cinta de Raimi. Aquí nos alejamos de la estética cómic y del uso volátil de la cámara del cual haría su sello el realizador de Darkman, para, gracias a una fotografía gélida llena de colores apagados, obsequiarnos con planos de una tenebrosidad (e incluso belleza) bastante sorprendentes (sirva de ejemplo la primera aparición del diablo que habita escondido en el sótano de la casa). Dichos planos y su potente fuerza expresiva contrarrestan de alguna manera la rutinaria puesta en escena de la que hace gala Wither, compuesta la mayor parte por encuadres bastante cerrados que evitan que nos familiaricemos con el entorno (sobre todo con el interior de la casa a la que van a parar los protagonistas), lo que, por otra parte, nos hace intuir que durante el rodaje no tuvieron el suficiente espacio para componer unos planos más abiertos e interesantes. Puede que por ello sea el último tramo de la cinta – que se desarrolla prácticamente a oscuras – el que mejor funciona de todo el conjunto, ya que está agraciado por un ambiente claustrofóbico muy conseguido y verdaderamente asfixiante.



Siguiendo con los hallazgos propios de los que hablábamos al inicio y que, aunque escasos, son bastante interesantes, también podríamos incluir unos más que efectivos efectos especiales y visuales (llevados a cabo por los propios directores, junto a David Liljeblad [co-guionista, co-productor y encargado del sonido], Leo Thörn, Caroline Eklund y Lars Lundgren) y, cómo no, la presencia de ese demonio que habita en los bosques suecos donde se desarrolla la historia y que, lógicamente, será el instigador delmal entre los jóvenes protagonistas del film. Si en el clásico de Sam Raimi al que homenajea, el mal no se veía y se utilizaba la visión objetiva para escenificar largos planos que terminaban con la víctima que iba a ser poseída, en el caso de Wither se nos presenta a un ser inquietante y demoníaco que aún siendo visible, no se le pude mirar. Irónicamente, en la cinta de Laguna y Wiklund, si alguien mira a los ojos de la criatura queda demonizado y se convierte en una suerte de zombie/poseído/infectado (¿?) dispuesto a atacar a cualquiera que ronde a su alrededor, lo cual propone una nueva vuelta de tuerca bastante llamativa a la trilogía protagonizada por Bruce Cambpell.



Y hablando de malesWither también tiene algunos. Para empezar, el personaje del cazador parece algo desaprovechado y su aparición se reduce prácticamente a informar del riesgo que corren los jóvenes y explicar la leyenda de ese demonio del que hablábamos escasas líneas más arriba, cuando lamentablemente se le podía haber sacado muchísimo más provecho. Pero quizás el mayor lastre que sufre esta revisión libre de Posesión infernal, sea el tono serio que envuelve todo el metraje y que el escaso humor negro que tiene tan solo sea visible en algún momento puntual de film (por ejemplo, la escena en la que una de las chicas ya infectadas se declara al guapo del grupo y éste la rechaza aterrado). Hemos dicho que Wither es una película con detalles interesantes y una mitología propia, pero los repetitivos clichés del género siguen ahí. Y con esto no me refiero a la consabida y repetitiva historia del grupo de jóvenes que van a parar a una cabaña abandonada en mitad del bosque, sino a las tradicionales trampas y excusas de las que hacen gala cualquier trama de este tipo de películas. Es decir, “la falta de cobertura en los móviles”o “la imposibilidad de abandonar la cabaña por culpa de la lluvia”, debido al poco sentido del humor que se respira en la película, cobra aquí un cariz de lo más ridículo.


Aún así, repito, Wither tiene bastantes méritos y elementos de lo más interesantes. Aunque eso sí, quizás habrá que esperar a que sus responsables se decidan a abordar una idea original y no tirar de bases con éxito[2] para poder disfrutar como es debido de una película de estos realizadores suecos.


[1]Aún así, sus responsables no parecen estar de acuerdo del todo y evitan encasillar a Wither como un remake de la película de Raimi, tal y como queda reflejado en estas declaraciones extraídas de la entrevista realizada por la web especializada “Horror Talk”: “A la gente le gusta meter las películas en cajas y después ponerles una etiqueta con una palabra que la describa. A Wither le han colocado la de Posesión infernalPosesión infernal, la original, es una de mis películas favoritas. Solo ese film fue una de las principales razones por las que pensé que era posible presentar una película con poco presupuesto y un reparto pequeño. Puedo decir que la criatura que diseñamos estaba fuertemente inspirada por Posesión infernal. Lo demás pienso que es solo nuestra imaginación basada en nuestras experiencias con otras películas”. http://www.horrortalk.com/features/3622-interview-sonny-laguna-and-tommy-wiklund.html

[2] En Blood Runs Cold, anterior film dirigido en solitario por Sonny Laguna – pero en el que también participaba Tommy Wiklund en funciones de guion y producción (junto a David Liljeblad, tercer pilar no tan visible de las películas de estos) -, tenía un argumento muy similar a Cold Prey (Fritt Vilt, 2006) del noruego Roar Uthaug. Y el caso de Wither, también nos hace sospechar que han aprovechado el éxito del reciente remake de Posesión infernal dirigido por Fede Álvarez.

2 comentarios:

miquel zueras dijo...

Gracias por darme a conocer esta película. Ya tengo DVD para este fin de semana. Por cierto que esa "Rape Zombie" promete ser alucinante.
Saludos. Borgo.

Lazoworks dijo...

Fenomenal Miquel,
Ya me contará qué le parece!