martes, 28 de enero de 2014

Lanzamiento comercial de "Empusa", la última película dirigida por Paul Naschy



Casi siete años después de la finalización de su rodaje, Empusa, la obra póstuma de Paul Naschy, verá al fin la luz comercialmente hablando. Así lo ha anunciado Artistic Metropol, que el próximo mes de marzo lanzará la película de forma simultánea en cine, DVD y V.O.D., quedando pendiente de fijar la fecha exacta del estreno. De este modo se pondrá fin a la controvertida historia de un film que nació maldito desde sus primeros compases.

Anunciada como el inicio de una nueva factoría de terror de películas “made in Naschy”, Empusa supuso el reencuentro treinta años más tarde de nuestro hombre lobo nacional con Carlos Aured, director de títulos tan emblemáticos de la filmografía naschyana como El espanto surge de la tumbaLos ojos azules de la muñeca rota o El retorno de Walpurgis. Sin embargo, los problemas no tardaron en aparecer, y tras las dos primeras semanas de rodaje Aured era despedido de la producción a causa del descontento hacía su trabajo, siendo sustituido por un Naschy que volvía así a ponerse tras las cámaras quince años después de su anterior experiencia. Una vez finalizada la filmación principal, la película sufriría diversos remontajes debido al mal recibimiento con el que fueron acogidos por los aficionados los primeros tráilers exhibidos, periodo que coincidiría con la aparición de los primeros síntomas de la enfermedad que finalmente acabaría con la vida de Jacinto Molina. Por si fuera poco, a todas estas circunstancias cabe añadirle, además, el largo periodo trasncurrido desde los primeros pases de la película en festivales especializados hasta su definitivo lanzamiento comercial cuatro años más tarde.


En cuanto al argumento, Empusa nos sitúa tras los pasos del personaje encarnado por Naschy, Abel Olaya, otrora admirado actor de cine que malvive sus días con una penosa jubilación. Sumido en el olvido, se ve obligado a realizar algunos trabajos aprovechando sus dotes adivinatorias que le otorgan su otra gran pasión: las ciencias ocultas. Un día, en un paseo por la playa junto a su amigo Víctor, interpretado por Antonio Mayans, encuentra en la orilla una mano humana seccionada a la altura del antebrazo y con un raro símbolo tatuado en su muñeca. Pese a la negativa de Víctor, Abel insiste en investigar su procedencia, convencido de que ese extraño símbolo está relacionando con la existencia de las empusas, unos seres híbridos entre vampiros y sirenas capaces de adoptar cualquier tipo de apariencia. Mientras tanto, en la costa aparecen varios cadáveres mutilados sin que la policía encuentre explicación alguna…


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