BEST WORST MOVIES (4)

Horror Story. Manuel Esteba, 1972. En España tenemos muchas mentes rumiantes y tocadas por lo divino, pero quizás se podría destacar de entre todas ellas al tándem que formaron Manuel Esteba y los Hermanos Calatrava. En su primera colaboración encontramos esta especie de thriller sobrenatural con profesores, fórmulas secretas, agentes igual de secretos, cantantes, villanos y… fantasmas. Bueno, unos fantasmas que, eso sí, finalmente resultan ser un truco de feria al igual que pasaba en “La marca del vampiro” (Tod Browning, 1935), aunque en este caso, todo forma parte de un “complicadísimo” plan para ayudar a nuestros protagonistas a desenmascarar y arrestar a los malos de la película. Toda una experiencia psicotrónica donde las haya en la que no se escatiman los guiños a “Abbott and Costello meet Frankenstein” e incluso a “La noche de Wallpurgis”.

 
Los Kalatrava contra el imperio del karate. Manuel Esteba, 1974. En la segunda colaboración entre Esteba y los Calatrava, éstos deberán enfrentarse a unos gánsteres y a la mismísima mafia china con tal de salvar el pellejo de un importante científico que ha inventado “algo” (no me pregunten el qué) muy importante, así como a la hija de éste (Ágata Lys). Todo esto servirá para mostrarnos un sinfín de disparates al más puro estilo Calatrava, gracias a un guión lleno de incongruencias en el que nada es lo que parece y si lo parece es mera coincidencia. En “Los Kalatrava contra el imperio del karate” ni los héroes parecen héroes, ni los mafiosos parecen mafiosos, ni los chinos parecen… chinos… Paco es en esta ocasión un vendedor ambulante de enciclopedias de artes marciales que por error le será encomendada la misión de terminar con unos chinos con muy malas pulgas. No se pierdan ese delirante momento en el que Paco, cual Neo de la trilogía Matrix, esquiva unos disparos mientras ¡¡baila flamenco!! y atrapa un par de balas con los dientes.
 
El E.T.E. y el Oto. Manuel Esteba, 1983. Cuenta la leyenda que la Universal intentó denunciar a Manuel Esteba por haber plagiado "E.T. El extraterrestre". Sin embargo, el mismísimo Spielberg acudió en su defensa después de haber visto la cinta protagonizada por los Calatrava y aseguran que dio permiso para que Esteba copiara todas y cada una de sus películas si éste quería. Como habrán sospechado atendiendo al título y a esta breve introducción, “El E.T.E y el Oto” es una especie parodia de la película de Spielberg que Esteba tuvo a bien dirigir rápido y corriendo para así poder estrenarla al mismo tiempo que ésta. La historia se podría resumir de la siguiente manera: unas luces de discoteca aterrizan en la Tierra y del interior sale despedido un extraño cuerpo inerte. Se trata de E. T. E. (Francisco Calatrava), un extraterrestre al que han abandonado y que, vagando perdido por el bosque, va a parar a un caserón en el que vive un padre (Manuel Calatrava) y sus tres traviesos hijos. Una vez adoptado por la familia, seremos testigos de un sinfín de travesuras de lo más variopintas y el extraño amorío que surge entre la niña (encarnada por la actriz Diana Conca) y el alienígena cuyo largo y erecto dedo parece llamar su atención. Una película de “3 Oscars”, tal y como rezan los títulos de crédito iniciales y que supone la obra cumbre de la unión de Manuel Esteba y los hermanos Calatrava. Una auténtica joya que merece todo nuestro respeto y admiración.