jueves, 12 de abril de 2012

CONEXIÓN KUBRICK - SIMÓN

Stanley Kubrick adoptando una pose de corderito...
Durante estas vacaciones de Semana Santa he aprovechado para leerme la biografía que escribió John Baxter sobre Stanley Kubrick. La verdad es que, dentro de lo que cabe, la vida de Kubrick es mucho menos apasionante de lo que yo imaginaba. ¿Qué gracia tiene que un tío conduzca un coche con casco (je, je, bueno va, un poco de gracia tiene) o que quiera controlar hasta las moquetas de los cines donde se proyectan sus películas? Leyendo el libro sentí una especie de tristeza y de decepción, aunque la verdad es que contenía datos muy interesantes, así como anécdotas jugosas. Como dato interesante… Saber que Kubrick hacía lo que le salía de los cojones porque estaba forrado. El canalla invertía todo lo que ganaba en oro, un valor seguro y al alza. Así cualquiera, ¿no? Es una buena forma de conseguir poder y… volverte un poco loco. Un modo perfecto de convertirte en un “fanegas”, eh… También disfruté de lo lindo con aquella noticia que había olvidado por completo y que salió a la luz hace algunos años en las revistas de cine: hubo un tipo llamado Alan Conway, homosexual y borracho, que se hizo pasar por Kubrick para conseguir todo tipo de favores (incluso sexuales) y que, para profundizar más, me gustaría ver “Colour me Kubrick”, película protagonizada por John Malkovich que ahonda en este asunto. Pero quizás la anécdota más divertida y suculenta del libro sea aquella en la que Juan Piquer Simón, sin ser consciente de ello, se interpuso en los planes del perfeccionista Kubrick. Verán, al finalizar el rodaje de “La Chaqueta Metálica”, el realizador de “Lolita” quería que el actor Kerry Shale pusiese la voz a los trailers que se iban a exhibir en USA y Gran Bretaña. Lamentablemente, según cuentan en el libro, Kerry Shale no pudo cumplir con las imposiciones del maniático director porque acaba de doblar otra película… “Slugs” ni más ni menos… ¡¡y estaba afónico!! La vida, desde luego, siempre guarda pequeñas sorpresas que la hacen más amena y llevadera. Entonces pensé que quizás el director valenciano no se diferenciaba tanto de aquel judio loco del Bronx y me vino a la memoria sus ansias de perfección a la hora de realizar "Supersonic Man": ¿quién no recuerda que fue el único que consiguió que la capa del súper heroe se moviera durante sus vuelos por N. Y.? J. P. Simon el perfeccionista, si señor.

"Ese tractor marca ACME más arriba, coño" - dijo Juan Piquer Simón.

3 comentarios:

miquel zueras dijo...

Muy bueno. Conozco la anécdota de Piquer Simón, cuando le dijeron que no hacían volar la capa del superhéroe porque se levantaba polvo les dijo: "Coño, pues tirad agua en el suelo". Curioso lo de Kubrick que incluso elegía las voces de los doblajes de los actores y por eso eligió la de Verónica Forqué para la voz de Shelley Duvall en "El resplandor". Todo un personaje. Saludos. Borgo.

Pepe Cahiers dijo...

No me extraña que Kubrick le parezca aburrido. Hay individuos que en su parcela son genios y fuera de ella algo autistas. Fíjese en Mesi, ¿se iría usted de parranda con él?.

El Abuelito dijo...

Hay que decir que si el tío Kubrick tenía el mismo gusto con la elección de las voces que demostró con las de la versión española de El Resplandor, lo más seguro es que el bueno de Piquer le hiciese un favor impidiéndole acceder a la que deseaba...