jueves, 8 de marzo de 2012

AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS: DE TAL ASTILLA TAL PALO (1987)


Siempre he encontrado todo el tema este del cambio de cuerpo bastante fascinante. Hace poco pude ver “El cambiazo” y a pesar de no ser gran cosa, la película tiene unos cuantos puntazos por los que merece la pena ser vista. Los ochenta sin embargo, parece ser la década de las películas de cambios de cuerpo. Concretamente a finales de los ochenta (entre 1987-1988) se hicieron cuatro películas seguidas que más o menos iban del mismo rollo. Una es “Big”, aquella película en la que un chaval le pedía a una máquina de feria convertirse en Tom Hanks; la otra es “Plantón al cielo”, aquella en la que un octogenario George Burns pedía volver a tener dieciocho años y se mete en el pellejo de su nieto después de tener un accidente de coche; las otras dos tienen unas premisas casi calcadas: “Viceversa” con Judge Reinhold y Fred Savage y “De tal astilla tal palo” con Dudley Moore y Kirk Cameron. Si en la primera una calavera de origen oriental traspasaba el espíritu del padre al hijo y viceversa, en la otra un licor fabricado por los indios hacía lo mismo. Como de “Viceversa” no me acuerdo y no la he podido conseguir (todavía), me van a permitir que me centre un poco en la película de Moore y compañía ya que la pude “disfrutar” el otro día gracias a la generosidad desinteresada de la (e)mula.


Para empezar no sé a ustedes pero a mi “De tal astilla tal palo” me parecía una obra maestra cuando era un mocoso, pero había una cosa que no entendía… ¿Por qué tenía mas ventajas meterse en el pellejo de Dudley Moore cuando eres Kirk Cameron? Joder, todas las niñas de mi colegio llevaban fotos de ese fulano en las carpetas. Kirk Cameron molaba y seguramente sería el objeto de deseo de muchas colegialas que con aquellos posters de la “Superpop” se harían sus primeros dedos. Pero a lo que iba, hay varias cosas chungas en esta película. Una de ellas es sin dudas la indumentaria que se pone Kirk Cameron para hacer una carrera… ¡¡con esa camiseta-top que le deja ver las abdominales!! Visto ahora, claro está, la cosa no mola nada y no me extraña que el actor que antaño mojaba millones de bragas se haya vuelto ultracatólico, evangelista o testigo de Jehová (no lo tengo claro). 


La otra cosa chunga sería precisamente eso de convertirte en tu padre. Cuando uno es pequeño no repara en ciertos aspectos y solo con los años, cuando uno ya peina canas, se da cuenta de lo jodido del asunto. Convertirte en tu padre es una de las peores cosas que te pueden pasar. A un padre se le respeta, joder, y lo último que piensas es en irte de putas con tu amigo (Sean Astin para la ocasión) o intentarte tirar a una de sus amantes. Es ahí donde “De tal astilla tal palo” se vuelve peliaguda hasta límites desorbitados. Está claro que estamos delante de una comedia, pero encuentro un alo de perversión en el fondo de todo esto. Que un hijo se aproveche del cuerpo de su progenitor para hacer diabluras tiene ciertas connotaciones guarrísimas, satánicas, desviadas, asquerosas… No sé si me explico, pero si yo estuviera en el pellejo de mi padre no me atrevería ni a tocarme la chorra para mear. ¿Entienden? A un padre se le respeta, hostia, y lo que hacen en esta película es cosa de dementes.

Esta foto pone los pelos de punta... Me dirán que no...
Por último, tampoco me quiero extender demasiado, quería señalar lo más chungo de la película: el peinado a lo Rod Stewart que luce Dudley Moore una vez su hijo se apodera de su cuerpo… Que cosa más ridícula. Es decir, creo que este look se podía haber evitado. Que era totalmente innecesario. Que Dudley Moore hace incluso menos gracia con esos pelos… No sé, yo encuentro esta película demencial…

5 comentarios:

Pepe Cahiers dijo...

A mi es que todos estos niñatos, el Kirk Cameron este y los de "Salvados por la puta campana", me daban mucha grima.

Lazoworks dijo...

Buf, cuanta razón tiene... Nada más pensar en Zack, Slater o Scritch se me ponen los pelos de punta.
Pero no olvide que de Salvados por (¿la puta?) campana salieron algunos bellezones como Tiffany Thiesen o... ¡Elizabeth Berkley!

Pepe Cahiers dijo...

Eso si, una platónica y otra para la práctica de las guarreridas españolas. ¡Qué cosas se me ocurren a estas horas!

angelpito injurioso dijo...

Buffff,que tio,el Kirk, da grima ver como se dedica ahora a regalar biblias por el youtube,ahora está metido en la película del creacionismo,"es todo obra de dios,incluso los fósiles..."dicen,vaya imbécil de personaje,en la tele hacía ese papel,y se ve que no fingía.

miquel zueras dijo...

No hace mucho volví a verla y sólo me hizo gracia su look ochentero que tiraba de espaldas. Hay una película similar con Jamie Lee Curtis con la madre que se traslada al cuerpo de la hija y viceversa, no recuerdo el título. Saludos. Borgo.