domingo, 26 de febrero de 2012

LINA, CANDY, ROSA...


“Yo como era directora y actriz a la vez no me podía venir nadie con ñoñerías (…). Si alguna tía la chupaba de forma que a mí no me gustaba lo solucionaba rápido, me ponía a mamársela al tío como yo quería que quedase en pantalla, para que aprendiera. Eso, si eres un hombre, no tienes cojones para hacerlo”.

Entrevista con Lina Romay. “Linda Lovelace en versión española”. Manuales Maníacos #1: PORNOMANÍA. Manuel Valencia (1999).

Aunque me resisto a hacer entradas de este tipo, finalmente he decidido hacer una excepción... Hace apenas unos días salía a la luz la triste noticia de la muerte de Lina Romay, esposa, musa e infatigable compañera de correrías de uno de los directores más importantes de nuestro país, Jesús Franco. Como digo, la muerte se anunció hace escasos días, al parecer un cáncer se la llevó, pero según parece la actriz falleció el pasado día 15 y no se ha hecho público por imposición del propio Jess, que según fuentes cercanas está completamente destrozado. Y no es para menos.  A pesar que muchos se han jactado de sus películas, de su modo de vivir/rodar y de la variabilidad de géneros por los que han transitado (incluido algunos no tan bien vistos como el porno), no cabe la menor duda que a esta pareja les unía algo que iba mucho más allá del cine, su amor. Jesús y Lina parecían ser una pareja adelantada a su tiempo, compenetrada y del todo envidiable. Y digo parecían porque, aunque ganas no me han faltado, jamás los he llegado a conocer personalmente.

Una vez tuve la ocasión de poder ver a la pareja en uno de las ediciones del Festival de Sitges, pero por problemas de salud del tío Jess no pudo ser. Así que la única ocasión de poder acercarme a estos dos titanes se esfumó por completo.  De haberlos visto por allí estoy completamente seguro que me hubiera acercado a Lina. Ella, aparte de parecer mucho más simpática que Jesús, es de todas las personas del mundo la que mejor conoce al tito Jess y la única que le ha acompañado durante décadas, desde los setenta hasta el día de hoy, enfrascados en producciones minimalistas y rodadas, según algunos, en la más completa marginalidad. Aunque reconozco que es demasiado duro de ver, yo prefiero llamar a esta última etapa de J. F. y Lina como la máxima expresión de libertad que se pueda hallar en el cine, algo que parecen haber buscado durante toda su vida, y no solamente en el ámbito artístico, claro. Libertad, libertad y libertad. Eso es lo que desprendía esta pareja y por ende, Lina. Libertad.

Se nos ha ido Lina Romay, Candy Coster, Lulú Laverne o Betty Carter… Pero sobretodo se nos ha ido Rosa María Almirall, la mitad del tío Jess.

HASTA SIEMPRE, LINA, CANDY, ROSA...

La maldición de Frankenstein

Sinfonía erótica

Apocalipsis Sexual

El sexo está loco

Macumba Sexual

Mil sexos tiene la noche

Carne Fresca

Paula-Paula


3 comentarios:

Pepe Cahiers dijo...

La perfecta representación erótica del cine S y además una tía muy atractiva, sin ser una belleza tenía mucho encanto.

angelpito injurioso dijo...

Hace tiempo que no me paso por aquí,pero es que estoy metido en un proyecto con unos cuantos majaretas como yo,en cuanto esté encarrilado te lo comento.

miquel zueras dijo...

Y también nos dejó recientemente Ingrid Pitt que trabajó con Franco en "Las vampiras".
Lina debís ser tremenda como directora, eso no creo que lo hiciera Billy Wilder.
Lo lamento y también por el pobre Jess que no anda bien de salud. Lina no era una belleza rompedora pero tení un algo especial y quedaba muy bien en la pantalla. Saludos. Borgo.