miércoles, 7 de diciembre de 2011

ESPECIAL TROMA I: REDNECK ZOMBIES (1989)


Pues como esto de montar la entrevista a Lloyd Kaufman me va a llevar algo de tiempo, he pensado en ir haciendo mientras tanto unas pequeñas reseñas de algunas de las películas producidas y/o distribuidas por la TROMA. ¿Y qué mejor película que la baratísima “Redneck Zombies” para empezar?


Redneck Zombies”, traducida aquí en España como “Los zombies paletos”, es la reina de las películas de zombies de bajo presupuesto de finales de los ochenta (por delante incluso de la famosa “Mal gusto” de Peter Jackson). Y es que a pesar de su precariedad de medios – piensen que se rodó directamente en video; durante un año, empleando fines de semanas y con colegas; o que Pericles Lewnes, su director, co-productor y co-guionista, se encargó a la vez de la edición, de los fx chapuceros y encarnó a uno de los paletos, concretamente al “sarasa” Billy Bob/Elly May -, la combinación de gore y humor, consigue que su visionado se convierta en toda una experiencia.


La sinopsis reza algo así: una familia de paletos decide destilar su güisqui utilizando un barril de residuos tóxicos que se le ha caído a un soldado negro y porreta. Una vez destilado y obviando el grave peligro que esto conlleva, deciden distribuirlo por toda la localidad provocando que rápidamente se propague una loca epidemia de zombies hambrientos de carne humana. Como es lógico, para hacer la cosa un poquito más distraída, un grupo de domingueros que pasaban por ahí, verán peligrar sus vidas cuando una avalancha de zombies paletos les acechen.


No se crean que es sólo por su humor socarrón y el rollo slapstick que tiene, “Redneck Zombies” tiene momentos de lo más memorables, como esas escenas psicotrónicas que vienen a representar los cuelgues de los protagonistas, o la emblemática aparición de una especie de Joseph Merrick/Jason Voorhees (pre máscara de jockey): un misterioso repartidor de tabaco para mascar que proclama el Apocalipsis del cáncer con una soltura que pone los pelos de punta. Además los efectos especiales son de los más efectivos y logra algunas perlas del gore cutre-salchichero: véase varios aplastamientos de cráneos, salpicones de sangre a la cámara, ingestiones de glóbulos oculares y apuñalamientos con instrumentos de lo más variopintos, como por ejemplo una cuchara.


Mejor no hablamos ni de la calidad de las interpretaciones, ni de los fallos que se pudiera encontrar uno viendo esta película, pues sería una gilipollez. “Redneck Zombies” es la hostia de divertida y entretenida, y ya está hombre. Se te puede atragantar un poco, vale, no por menos cuenta con algunas de las escenas más asquerosas y de dura digestión del género, pero que quieren que les diga, “Redneck Zombies” se ve con alegría y entusiasmo, que es lo que importa. “Redneck Zombies” mola, joder.


Por último añadir que Friki Films la ha distribuido recientemente en DVD, aunque eso si, en su versión cortada (que no censurada). Una (medio) lástima ya que por ahí en el extranjero anda un suculento director’s cut con 90 minutos y otra edición “25th Aniversary” con 96 minutazos… ¡Eso si que tiene que ser bueno mi amor!

2 comentarios:

angelpito injurioso dijo...

¿Y porque reparten su güisqui verde en frascos?¿no tenían botellas?vamos,que si alguien se pone ha hacer destilaciones con esa descacharrante receta,no se yo que le iba a salir.Un saludito,Kabuquiguors.

miquel zueras dijo...

Un título mítico para mi generación. Como bien has dicho similar al "Mal gusto" del anilloso Peter Jackson. Hay que recomendar esos zombis paletos a todo el mundo. Borgo.