Hubo un tiempo, no muy lejano, en el que los estrenos de zombie movies podían contarse con los dedos de una mano. Si a la escasez de películas de no-muertos le sumamos una ausencia casi total de literatura dedicada al tema, no es difícil concluir que el panorama era bastante desolador.
Fue en ese contexto de sequía creativa (los primeros años 90 del siglo pasado), cuando apareció una más que interesante antología de relatos cortos, escritos por veteranos como Ramsey Campbell o Stephen King, quienes curiosamente quedarían eclipsados por los más inexpertos (y algún que otro debutante) Douglas Winter, David J. Schow o Brian Hodge entre otros, ofreciendo todos ellos su particular visión de un mundo en el que los muertos se alzaban para devorar a los vivos.
El Libro de los Muertos, que además tuvo la fortuna de publicarse casi simultáneamente al estreno (al menos en España) del siempre infravalorado remake de La noche de los muertos vivientes, que realizó un tan sorprendente como irrepetible Tom Savini, ha pasado a la historia como la obra literaria que más se ajusta al universo zombie creado por George A. Romero (no en vano el impagable prólogo del libro viene firmado por el genio de Pittsburgh).
El Libro de los Muertos es, hoy por hoy, una pequeña joya que se anticipó a su tiempo, y es innegable que acabaría sentando las bases para una nueva hornada de escritores splatter que estaban por llegar.
La mayor parte de los relatos se escribieron en 1989 y fueron recopilados por los incombustibles John SKipp y Graig Spector, cuando ni de lejos podíamos soñar con la actual fiebre zombie. Y eso precisamente es lo que lo hace tan especial.
Era una época en la que los autores podían permitirse el lujo de esquivar los tan incómodos servintilismos comerciales en pos de una narrativa vigorosa, estimulante e independiente.
Esta antología ofrece 16 historias cortas de gran calidad, desarrolladas con una audacia y visceralidad (en el sentido más amplio del término) verdaderamente inusuales, incluso para los estándares actuales. Extremadamente ágiles y fáciles de leer (la media de cada relato está en las 15 páginas, y todos son autoconclusivos), llama la atención la crudeza sexual de muchas de las historias.
Así, en Flores, de Chan McConnell, el despertar al horror sexual de una joven secretaria dará una nueva dimensión a las relaciones de poder en una gran empresa.
¿Qué ocurre cuándo un jefe algo depravado te propone un extraño juego sexual, relacionado con cuerdas y látex negro? ¿Por qué tienes esa extraña sensación de que tendrías que haberle contado lo de tus problemas con el asma, antes de que te atase y cerrase las cremalleras de la máscara?
Simplemente uno de los mejores relatos de horror jamás plasmados en apenas 6 páginas.
En El Rancho, de Richard Laymon, un sangriento psicokiller prueba su propia medicina cuando las víctimas a las que degolló vuelven de entre los muertos con sed de venganza.
En Un triste último adiós en el bar de los malditos, su autor, Edward Bryant, se atreve a ir “más lejos”, en un explosivo cóctel con hordas de lujuriosos zombies enloquecidos y dobles penetraciones.
Por no hablar del relato Las partes nobles (huelgan comentarios).
¿Se puede pedir más?
Desde luego, porque si algo sobra en El Libro de los Muertos es sarcasmo a raudales, y un cáustico sentido del humor que ya quisiera para si algún que otro Palahniuk menor.
En Premio de muertos, la vieja gloria televisiva Monty Olson (literalmente el último hombre vivo sobre la Tierra), recibe una oferta que no puede rechazar… Debe conducir un bizarro show televisivo para el público zombie, ávido de entretenimiento. Sin embargo, Monty, “el hombre con la sonrisa de un millón de dólares”, pronto descubrirá que en esta cadena, perder audiencia es algo que se paga muy caro.
En Saxofón asistimos a una curiosísima historia de guerra y tráfico de órganos en medio de un hipotético conflicto de los Balcanes, que bien podría haberse desarrollado en un universo paralelo, dado que su autor se adelantó unos cuantos años a la desintegración de la antigua Yugoslavia… y de paso de todo el bloque soviético.
Como los perros de Pavlov sirve para mostrarnos el día a día de un equipo de investigadores que forman parte de un proyecto experimental en mitad del desierto de Arizona. Los últimos supervivientes de la raza humana sobreviven en el interior de una Ecosfera, que reproduce infinidad de idílicos microclimas mientras en el exterior el mundo se hace pedazos. Ni que decir tiene que no tardarán en ser diezmados por los carnítropos, original término científico acuñado para designar a los muertos vivientes.
Con Los chicos de Jerry se enfrentan a Gusano, David J. Schow afianza su condición de “outsider” del fantástico impreso al narrarnos la hilarante historia del gordo “Gusano”, quien vive atrincherado en el Valley View Memorial Park, un viejo cementerio. Allí tendrá que hacer frente, una y otra vez, al asedio del Reverendo Jerry y sus diáconos zombis.
Pero aún hay más: Cantar ayuda, de Ramsey Campbell, Parto casero, de Stephen King, Trabajo sucio, de Philip Nutman, Cabezas y cuerpos, de Steve Rasnic, Decisiones, de Glen Vasey, Menos que un zombie, de Douglas E. Winter, En medio del desierto Cadillac con unos fiambres, de Joe R. Lansdale o Cómeme, de Robert McCammon, conforman esta pieza imprescindible en cualquier zombiteca que se precie.
Relatos salvajes y descarnados, de una gran intensidad. No aptos para mentes estrechas y estómagos delicados. Historias que dejan huella y que traen a la memoria las palabras que el gran Clive Barker le dedicada en su soberbia introducción: “Los zombies son la pesadilla liberal, Las masas a las que te encantaría amar, aparecen ante tu puerta, los rostros se les caen a pedazos; y tú intentas ser todo lo humano que te es posible, pero al fin y al cabo ellos se están comiendo al gato. Y el miedo a los actos de la masa, la estupidez a escala nacional, es el fundamento de mi miedo a los zombis.”
Larsvondick.
8 comentarios:
Interesante más no poder. Espero hacerme con él algún día.
Acabo de empezar, pero puede visitar mi blog cuando le plazca, UN SALUDO!
Menudas mariconadas que publican en este blog...
la verdad es que está muy bien. joder, que bien escribe este tio. Pero joder, Rodriguez, la próxima vez dígale que nos deje algo para leer que no nos haya contado
Ey!!!
Qué ha pasado con las pajas del guarro ese del guante?!!!
la ostia¡ la verdad es que tiene muy buena pinta este libro que desconocia por completo, bueno, saludos¡
El libro es una joyita superbuscada hoy en día (si no me creéis poned en el Google "libro de los muertos George A. Romero" o "libro de los muertos antología relatos", o alguna combinación así, y leed los comentarios de los (pocos) que lo leímos en España... Por cierto, que se me olvidó poner que se llevó el premio Nebula a la mejor antología de relatos de CI/FI de 1990, según creo recordar.
Si os sirve de consuelo os diré que la Editorial Dolmen anda detrás de los derechos para reeditarlo, pero si no podéis aguantar más, tenéis una moral inquebrantable y vivís en Barna, siempre podéis preguntar en la librería "Gigamesh" (yo ahí vi un ejemplar una vez)... Eso si, os deseo suerte y mejor que llevéis un buen par de billetes en la cartera...
joder, señor dick, usted todo lo soluciona con dinero!!
Pero qué dice, señor de la cabeza rara...
Si yo ya no tengo dinero!!!
Me lo quitaron todo los abogados que contraté, después de los litigios y oscuros acuerdos a los que tuve que llegar por las demandas que acumulé con mi antiguo blog... Aaaaaah, qué tiempos!!!
Ahora vivo en Ca´n Tunis, pásese alguna noche por allí... quemaremos un palet para calentarnos y celebrarlo.
Publicar un comentario