Es una realidad: el sexo y la violencia forman parte de nuestra vida cotidiana. En las películas, en la televisión, en la prensa escrita, en Internet o simplemente en las conversaciones de la gente por la calle, los bares o el trabajo…, por todos lados se nos avasalla sin ningún tipo de control o criterio. La violencia y el sexo han entrado en nuestras vidas sin que previamente muchos de nosotros lo hayamos elegido. De este modo, tanto te pueden enviar por e-mail un video en el que vemos una brutal (y mortal) paliza a un chaval por una pandilla de jóvenes imberbes, como otro en el que dos chicas se comen un pastel de mierda. Tanto da. Está a la orden del día. Así que, ante la facilidad a la que nos encontramos expuestos a estos dos temas, me viene una pregunta a la mente… ¿Qué necesidad tiene uno de ver según que cosas? Y otra aún más importante… ¿Por qué nos llegan con tanta facilidad?
Algo así se le pasa a uno por la cabeza después de haber visto una película como A Serbian Film de Srdjan Spasojevic, un film que se podrá ver en la próxima edición del Festival de Sitges (y que por cierto, ya ha sido filtrado en Internet) y que transita por el sexo explicito y la violencia hasta límites muy extremos.
Milos (Srdjan Todorovic), una estrella porno retirada de los países balcánicos, es tentado por un enigmático cineasta (y una suma muy importante de dinero) para que vuelva a la industria pornográfica. El proyecto, pero, es todo un enigma y Milos no sabrá en que mundo está “penetrando” hasta que no avanza el rodaje. Violaciones, vejaciones, asesinatos, snuffs movies y pederastia, se dan la mano en esta cinta que puede herir, NO, hiere la sensibilidad del espectador. Por que es lo que busca, HERIR. Joder vivo a todo el que vea esta película. En este film el sexo es mostrado como un elemento de terror puro y duro (con lo bonito que es fornicar, oiga). Incluso nuestro protagonista es convertido al final del metraje en una especie de zombie sexual, - un hombre sin capacidad de voluntad y con una fuerte erección -, que es arrastrado a violar y asesinar todo lo que se encuentra en su camino hasta llegar a un desenlace tan duro como trágico y agotador.
La gente habla de la “escena”, la famosa “escena del horror”, pero en A Serbian Film se dan cita bastantes secuencias que quitan el sueño. De hecho, nada más arrancar la película ya se nos pone en ante aviso sobre lo que vamos a ver a continuación, o por lo menos por donde van a ir los tiros: empieza la película, vemos los títulos de crédito iniciales que se resumen a un escueto “srpski film” (una película serbia), las letras nos hacen pensar que nos encontramos ante un film de corte clásico pero pronto estás dos palabras se desquebrajan y se quedan formadas por unas letras más fuertes. Acto seguido vemos a un salvaje motero follándose a una rubia con ganas de marcha, mientras una atronadora música techno no deja de sonar. ¿Qué es esto? ¿Una película porno? Pues si, eso parece, pero para más inri resulta que un niño es el único espectador que la está viendo. Pero ahí no acaba la cosa, pocos segundos después entra su madre y su padre al comedor y descubren a su hijo frente a la pantalla del televisor. “Va, yo vi mi primer porno con su edad”, dice el hombre intentando quitarle hierro al asunto. “Si claro, pero no era tu padre el que lo protagonizaba”, le dice su esposa. “¿Qué le estaba haciendo papá a esa chica?”, le pregunta el niño a la madre. “Nada, sólo jugaba. Son como dibujos animados para adultos”, le aclara esta.
Hay que reconocer que, - aunque este film sea el típico proyecto-escándalo que busca publicidad a base de mostrar violencia gratuita -, sus creadores le han echado mucha valentía al asunto (aunque más bien sería falta de escrúpulos), ya que muy pocos se atreverían ni de lejos ha realizar algo así. El cine está hecho para divertir, emocionar y asustar, así que hay que tener bien claro que lo que se está viendo no es real. Lamentablemente el carácter de espectáculo que siempre ha arrastrado el cine, hace que en la mayoría de los casos sus resultados, y por consiguiente sus pretensiones, nos parezcan más vacuas que lo que pudiera tener, por ejemplo, una obra literaria. Y no nos engañemos, en innumerables ocasiones así es. El cine al fin y al cabo es un negocio. Así que cuando nos topamos con obras de esta índole, un montón de preguntas morales y éticas nos asaltan. Pero lejos de lo que muchos puedan opinar a primera vista, A Serbian Film te hace reflexionar y mucho. Otra cosa es que su facilidad a la hora de mostrar atrocidades nos resulte demasiado gratuita. Joder… ¿Era necesario mostrar tanto? Yo al menos estoy convencido de que NO. Por eso, todas estas propuestas tan heavys y tan de moda ultimamente, corren el riesgo de perderse en el mar de las provocaciones sin sentido.
A Serbian Film es una buena película. Un film muy bien realizado, con unas interpretaciones que quitan el hipo y con un entramado que nos lleva al clímax final sin respiro alguno. ¿Por qué caer pues en la simple provocación? Sigo pensando que el resultado hubiera surtido mejor efecto sin toda esa amalgama de sexo y violencia explicita y facilona. Porque una cosa es que entremos en una cámara de los horrores como lo puede ser el cine y otra muy diferente es que uno tenga la sensación que se están pasando de la ralla sin ninguna necesidad.
6 comentarios:
"Sexo y violencia",por tu culpa, cabroncete Lazoguors,dentro de unos meses me van a despachar de internet,ya veras,ya,paciencia,que todo llegará...
Jajajajajajaj! Pero lo tuyo tiene guasa, hombre! El guión que te escribí no tiene nada de malo: Un hombre que vive traumatizado por las enseñanzas ultracatólicas de su padre y que se transforma en un hombre lobo cuando le ponen un condón no le puede hacer daño a nadie. Vamos, eso digo yo...
Que ganicas tengo de ver ese corto animado tuyo, bribón...
Efectivamente es así, el sexo vende y el terror tambien tiene su público, mezclado hacen una combinación morbosa que gusta mucho. Ahí está el ejemplo también de 'Saw' por ejemplo, que en España se ha catalogado como peli X (una tontería, por otro lado).
Muy bueno el post y muy bueno el blog en general.
Muchas gracias.
Pues si un hombre curtido en mil batallas cinéfilas dice esto, pues si que tiene que ser fuerte la cosa. Lo del corto del hombre lobo, ¿Como moría con balas de plata o con viagra?.
Pues el hombre lobo no muere (al menos en esta entrega)... Pero prefiero no desvelar su final, ya que es de lo mejorcito del corto, jajaja! A ver si Angelpito se pone las pilas que nos tiene a todos en ascuas......
Pues calculo yo que a mitad de septiembre ya podre concretar algo sobre la primera escena...(a no ser que como en perdidos el tiempo se vuelva hacia atras)
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