Está bien, ha llegado el momento que todos estabáis esperando. Coged a vuestra mujer e hijos y llevarlos frente la pantalla del ordenador y pasad juntos uno de los momentos más emotivos que se han vertido en este lugubre blog. Hoy, por fín, Bad Lovely Dream tendrá la crítica que se merece. Cualquiera que haya seguido este blog desde sus inicios sabrá que firmas MUY distinguidas e importantes han afilado sus plumas para criticar los cortometrajes realizados por un servidor. Firmas invitadas de la talla de José Luis Salvador Estébenez de La Abadia de Berzano o aquel tipo que se masturbaba encima de las fotografias de las actrices en las reseñas, Larsvondick, supieron poner a este humilde realizador de "troncho-cinéma" en el lugar que se merecía con sus respectivas reseñas de El Diabólico Dr. P (leer reseña) o 5 Céntimos (leer reseña). Pues bien, gracias a uno de los talentos más interesantes de la bloggosfera, el Sr. Pepe Cahiers de La Guarida del Eremita, Bad Lovely Dream tiene por fin su correspondiente crítica, tal y como las tienen sus "hermanitas". Aunque al bueno de Cahiers le guste el Godzilla de Emmerich o no haya visto Keoma de Enzo G. Castellari, nadie, ABSOLUTAMENTE NADIE, duda de su buen criterio cinematográfico y de su alma cinéfila/cinefaga. Así que, leamos lo que dice este buen hombre, que no tiene desperdicio:
"Cuando un compañero de viaje del mundo de la blogosfera me pidió una crítica de un corto que el mismo había perpetrado, pensaba en las ocasiones en que he podido disfrutar de una crítica punzante sobre una mala película. Al fin y al cabo, poner a a caer de un burro, por ejemplo a Michael Bay, es un ejercicio sin consecuencias, entre otras cosas, porque el susodicho está acostumbrado y, supongo, que inmunizado ante las puyas que le lanzan a diestro y siniestro, además de que le traerá al pairo lo que un humilde servidor pueda decir.
Curiosamente el interesado me pedía sinceridad y atizarle a la más mínima oportunidad. Una vez visionado el corto “Bad Lovely Dream”, tengo que decir que suspiré aliviado, pues en el mismo he visto el germen de algo que se llama lenguaje cinematográfico. El corto nos cuenta la historia de un hombre que es capaz de actuar como un héroe, basado en su capacidad para predecir a través de los sueños, hechos luctuosos que están por venir. Emulando la frase de “Terminator”, “podía cambiar el futuro, destruyendo el presente”, nuestro héroe cotidiano puede cambiar el futuro, anticipándose a él, una suerte de inspiración del protagonista de “La zona muerta”. En una de sus visiones sueña con una atractiva mujer y eso le llevará a la obsesión, en forma de fascinación, tal y como el cine lo ha demostrado en filmes como “Laura” o “La mujer del cuadro”.
El corto desarrolla su acción por medio de la voz en off, tan recurrente en el cine negro, y comienza con un hombre contando su historia en un bar, cuyo nombre nos anticipa en que terreno nos movemos, pues el antro en cuestión se llama “Kafka”. Entre la intriga y el humor, el corto avanza hacia un final sorpresivo, de los que se dicen con trampa final, acompañada de una selección de temas musicales que despertarían las simpatías del mismo Tarantino. El movimiento de la cámara es de una serenidad ciertamente reconfortable, no hay giros bruscos ni cortes innecesarios. El director se atreve hasta con los efectos especiales y nos ofrece la creación de un pintoresco extraterrestre, inherente a la serie B, animado con la técnica de la plastilina, arte dominado con maestría por genios como Nick Park. El final de nuestro protagonista está lleno de fatalidad, y eso me recuerda destinos de iguales e infaustos términos de personajes de “El crepúsculo de los dioses” o “Perdición”, testimonios, por otra parte que se narran también en off.
Alguien puede pensar que todas estas referencias son excesivas para un corto que podría parecer incipiente, pero el germen de las mismas se haya presente, y para una producción tan precaria de medios ya es un mérito. Los creadores de “Bad Lovely Dream” se enfrentan a un mundo, el de los cortos, frecuentado por multitud de obras de diverso calado, un mundo de extraña complejidad, donde solo unos pocos elegidos pueden llamar la atención en el hábitat voluble del séptimo arte. Algunos proyectos interesantes, son sólo proyectos, y en cuanto tienen la oportunidad de hacerse más grandes, se pierden en el mar de una grandilocuencia vacía. Otros tendrán su momento y demostrarán su genio a la mínima ocasión. En el corto de Juan P. Rodríguez existe cierta inspiración, que puede ser un divertimiento sin más, o quien sabe sin con un golpe de suerte podría alcanzar otras cotas. Un consejo final: para llegar a superar el simple ejercicio de diversión que supone la elaboración de un corto, hay que moverse continuamente, como los tiburones en el mar, de lo contrario, sucumbiremos a las profundidades del olvido. A todos los que han elaborado “Bad Lovely Dream”, salud, suerte y paciencia."
Pepe Cahiers.
¡GRACIAS PEPE!
5 comentarios:
Me abruma usted sobremanera, amigo, y le puedo garantizar que es la mejor crítica que he recibido de una crítica. Gracias
bueno, la crítica está muy bien. La verdad es que me ha sorprendido. Pero a ti te ha gustado porque te ha nombrado la mujer del cuadro, no me engañes
Jajaja! Como me conoces hijodeputa!!
A ver, no es porque me haya nombrado "La mujer del cuadro" (aunque si me hizo ilusión, para que te voy a engañar), si no porque aquí el amigo ha sabido ver el corto como es debido...
Tú lo sabes mejor que yo: ¿qué ocurre cuando le ponemos un corto a cualquier persona? Que no le prestan atención, joder, ¿es eso o no? Que nadie se fija en algunas cosas por el simple hecho de estar realizado por nosotros.
Por eso, aunque el corto sea una basurilla, es de agradecer las palabres de Cahiers.
Por cierto, su hija y mi hijo se casarán cuando tengan 16 años, en una ceremonia gitana. Ya lo tenemos todo apalabrado.
Si no le importa me gustaría una boda al estilo Jedi.
Oh, Jedi! Jajaja! Ok, Ok!!
Entonces le digo a "Los Chunguitos" que nada y hablo con Chewaka. Trato hecho!
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