La Generación YouTube [por llamarlo de algún modo]

Mucho antes de que Sam Raimi se embarcase en trilogías arácnidas o Peter Jackson en trilogías de anillos y hobbits, sus inicios estuvieron marcados por los bajos presupuestos, un desmedido derroche visual y un gusto excesivo por la hemoglobina. Obras como Posesión Infernal, Mal Gusto, Terroríficamente Muertos o Braindead, tu madre se ha comido a mi perro, no hacen más que confirmar esta regla, siendo todas ellas de una factura claramente humilde, pero de un derroche imaginativo extraordinario. Raimi utilizó la cámara como un elemento más de la trama, y el propio Jackson se encargó de los efectos especiales. Pues bien, algo parecido está ocurriendo hoy día debido a la “facilidad” que existe en el medio audiovisual con programas informáticos que permiten a los nuevos “auteurs” crear efectos infográficos espectaculares y lo más importante, BARATOS para contrarrestrar la falta de medios.

Hace apenas unos días saltó a la palestra la noticia de que el uruguayo Federico Álvarez saltaba a Hollywood gracias a un corto llamado Ataque de pánico que colgó en YouTube y que apenas costó 200 Euros. Cosas del destino, el encargado de llevar este corto a la gran pantalla con un presupuesto desorbitado (1) es Sam Raimi. Pero sin ir más lejos, Peter Jackson ya se encargó “agrandar” otro corto hecho con cuatro duros dirigido por el sudafricano Neill Blomkamp y que se convirtió en una de las mejores películas del pasado año: District 9.

Otro ejemplo lo encontramos en Jamin Winans, que consiguió que su film Ink, -una película de bajísimo presupuesto pero con un diseño de producción espectacular-, se convirtiese en un film de culto debido a que se permitiese su descarga a través de Internet. Gracias a ello Ink pasó de ser una película sin presupuesto, sin distribución ni publicidad, a una de las películas más descargadas de la red, y por consiguiente, un filón que no podían desaprovechar las distribuidoras, poniendo la película a la venta en DVD y Blu-ray.



Al otro lado del planeta nos encontramos con los hermanos (gemelos) Spierig, cineastas afincados en Australia (aunque nacieron en Alemania) que han conseguido llevar a buen puerto sus proyectos encargándose ellos mismos de los efectos visuales y realizándolos con sus propios ordenadores domésticos. Así nació Los No Muertos (2003), realizada con la ayuda de familiares y amigos, y haciendo uso de un notable derroche visual para hacer frente al escaso presupuesto. Los No Muertos brilla especialmente en dicho apartado desde los primeros minutos de metraje, siendo ya desde sus títulos de crédito, una especie de homenaje a las películas de terror/ci-fi de los años 50. No por menos nos encontramos ante una pequeña película que, aún teniendo algunos altibajos en su desarrollo, mezcla con bastante gusto el cine de zombies con el de los extra-terrestres.




Como es lógico, su salto a Hollywood era cuestión de tiempo y con Daybreakers, un título que se estrenó hace poco, consiguieron crear una película futurista muy interesante homenajeando el cine de vampiros con el mundo del cómic y el novelista Richard Matheson. La película nos sitúa en una sociedad vampírica que, - ante la cada vez más escasa sangre humana (alimento indispensable para cualquier chupasangre que se precie) -, busca crear una sangre artificial que sirva para saciar la sed de sus habitantes sin que estos sufran los deterioros que supone no alimentarse con sangre humana. Edward Dalton (Ethan Hawke), un científico que busca este sustitutivo (ya que secretamente está en contra de alimentarse de seres humanos), decide unirse a un grupo de humanos encabezado por Elvis Cormac (Willem Dafoe), tras descubrir que éste fue anteriormente un vampiro y que consiguió dejar de serlo.



No sé hasta que punto todo este reclutamiento que existe por parte de Hollywood tendrá efectos positivos. Todos ellos han sabido crear sus proyectos con pocos medios y una gran imaginación, y por ese motivo siempre nos quedará la duda de si un exceso de presupuesto no hará meya en los resultados de futuros proyectos. De momento estos saltos a Hollywood no me han llegado a defraudar pero tal vez, solo tal vez, estos realizadores echen de menos hacer películas más íntimas y con presupuestos más ajustados. No es oro todo lo que reluce en USA y un gran presupuesto, actores famosos y muchos medios, no siempre implica un libertad creativa. En fin, el tiempo dirá, pero de momento y por seguir con el ejemplo que ponía al principio, aun habiendo conseguido excelentes resultados en el mainstream con Spider-man 2 o El Señor de los Anillos: La comunidad de Anillo (2), Sam Raimi ha tenido que volver (casi) a sus inicios con la maravillosa Arrástrame al Infierno y las últimas películas de Peter Jackson no parecen contar con el potencial de sus primeros films.

(1) Se habla de 30 millones de dólares de presupuesto.

(2) Es curioso que en ambas trilogías las últimas entregas sean de lo más desastrosas. En Spider-man 3 se le va el santo al cielo a Sam Raimi, y El El Retorno del Rey y su final es insufrible (si al menos Sean Astin y Elijah Wood se hubieran besado todo tendría más sentido).