viernes, 29 de enero de 2010

Sabine recomienda... La Herencia Valdemar (2010)


Después de leer tantas críticas desfavorables acerca de esta película, no me podía aguantar las ganas de ver La Herencia Valdemar, opera prima de José Luis Alemán, que debuta en una superproducción de 13 millones de euros y que no ha gozado de ningún tipo de subvención. Es más, creo que ni siquiera se han adquirido los derechos de emisión por tele. Por lo tanto esto, - aunque Jesús Franco se haya pasado toda su vida haciendo películas sin ayudas ni subvenciones -, es algo inaudito debido al gigantesco tamaño de esta producción “lovecraftiana” que consta de dos entregas y que se rodaron simultáneamente para ahorrar costes.

La Herencia Valdemar arranca en la época actual con la llegada de una tasadora llamada Luisa (Silvia Abascal) a la Mansión Valdemar, una finca del siglo XIX que lleva deshabitada durante décadas. Luisa hace su habitual reconocimiento por la casa cuando de repente se dará de bruces con un terrible secreto. Así que, ante la desaparición de Luisa, Maximilian (Eusebio Poncela), el jefe de la empresa tasadora, contrata los servicios de un investigador privado (Oscar Jaenada) para que se ponga en su busca.
Por otro lado (mediante flashback), nos encontramos en pleno siglo XIX. Lázaro Valdemar (Daniele Liotti) realiza diversas sesiones de ocultismo junto a su esposa Leonor (Laia Marull), con tal de conseguir dinero rápido y poder mantener a los niños huérfanos que tienen acogidos en su mansión. Pero un periodista entrometido (Jimmy Barnatán) descubre que todas estás sesiones espiritistas son un fraude, denunciando al matrimonio Valdemar y desencadenando el inminente ingreso de Lázaro en prisión. Pero un tipo de lo más siniestro llamado Aleister Crowley (Francisco Maestre), ayudará a Lázaro a salir de la cárcel no sin antes pedirle algo a cambio...

Comprendo porque a algunas personas le ha podido disgustar está película. Son 13 millones, ¡13! lo que ha costado este proyecto. Es demasiado dinero para que en algunos momentos la cosa cante como una almeja: como por ejemplo, un guión bastante inflado y lleno de momentos (en apariencia) innecesarios, algunas actuaciones de lo más forzadas, o algunas composiciones de planos algo pobres y que están resueltos con el plano-contraplano de toda la vida. Pero alto ahí, estamos de acuerdo en que esta película no es perfecta, pero para nada me pareció una película fallida... Debo incluso reconocer que se me puso dura con la primera aparición de ese muerto viviente en unas secuencias excelentemente rodadas y llenas de sombras que saben al terror clásico más puro. Los efectos especiales son cojonudos de verdad y se le ha sabido sacar mucho provecho. La historia por su parte, resulta muy interesante y si no fuera por los altibajos del guión ya comentados, la acción no hubiera dado el más mínimo respiro al espectador. Por lo tanto, creo que el único gran error que se le puede achacar a Alemán, es querer contar tanto innecesariamente. ¿De verdad será necesario dos entregas para explicar todo? Saldremos de cuentas con la La Herencia 2, que me da a mi que puede dar bastantes sorpresas...

Terminando, me gustaría decir que ver esta película fue algo muy especial porque me reencontré de nuevo con mi querido Paul Naschy que (junto al gran Eusebio Poncela), se podría decir que es lo mejor de la película. Si señores, no sé si será por que lo admiro mucho, pero Naschy nos regala esta última y estupenda interpretación que bien podría valer para que muchos que lo tildaron de mal actor se reconcilien definitivamente con él. La Herencia Valdemar, a la espera de esa película maldita llamada Empusa (que me huelo que no será gran cosa), pone el broche final (un momento: ¿saldrá Naschy en La Herencia 2?) a una carrera llena de éxitos y fracasos, pero sencillamente imprescindible para todo amante del fantaterror patrio. De hecho no debemos extrañarnos cuando en un pequeño guiño cinéfilo de Alemán, Liotti le coloca una transparencia con un hombre lobo dibujado frente al rostro de Naschy. ¡Si hasta me pareció ver a Elvira, la mujer de Naschy, de refilón durante la película!

La verdad es que tengo muchas ganas de ver la segunda parte para saber como termina todo finalmente y que pasa con ese personaje interpretado por Jose Luis Torrijo, que al parecer fuma canutos repletos de grillos y escarabajos... Mmmm...

3 comentarios:

Charlie dijo...

Pues sí, bien bonita que es la película XD. Una pena tener que esperar hasta otoño para ver la segunda parte.

Si no recuerdo mal, en el homenaje a Naschy en la Academia de Cine, Alemán dijo que Paul si salía en la segunda parte, aunque saldrá menos.

Larsvondick dijo...

Totalmente de acuerdo hamijo Rodríguez...
Una de las cosas que más me han tocado los cojones es ese gran problema de ritmo (mal endémico del cine español), que se hace bien patente a medida avanza la peli (a mi que no me jodan pero era absolutamente innecesario dividirla en dos partes. En esa obra maestra de la animación que es "Up" se curran un flashback de cinco minutos que cuenta más en menos tiempo y encima consigue emocionar... Y todo eso sin diálogos!!!), además de las actuaciones absolutamente sobreactuadas de los españoles, y es que por mal que les pese a algunos "salvapatrias", no hay nada como la combinación intérpretes anglosajones-terror gótico para que la ecuación sea perfecta.
Aparte de que el cameo de Aleister Crowley no se sostiene ni con pinzas (el mago oscuro seguramente ni había nacido en la época en que el jodio Valdemar realizaba sus sesiones de ilusionismo..., por mucho que su director, el Alemany ese insista en que la historia se desarrolla en un "plano dimensional distinto", o una "realidad alternativa", o lo que cojones sea).
Otro problema añadido es que creo que la peli no ha sabido promocionarse bien entre el público español. En mi opinión han faltado ruedas de prensa y más entrevistas para dejar claro que la historia continuaba en una segunda entrega (todavía recuerdo el desconcierto de las filas de al lado, no se si por ese avance metido con calzador, si por ver a la rubia de "Yo soy Bea" en una peli de inspiración lovecraftiana, o por la inesperada aparición del mismísimo Cthulhu...)
Eso sí, no todo son defectos:
Magníficos créditos iniciales, soberbio diseño de producción y cojonuda música atmosférica.

Lazoworks dijo...

Bueno, y cojonudo Naschy, no se olvide usted... Para mi uno de los pocos que no cantan con sus actuaciones.
Lo de Crowley no lo veo mal, es algo que se puede pasar por alto ¿no? Al fin y al cabo se trata de una película fantástica. (Lo más gracioso es que Maestre no ponga ni siquiera una pizca de acento inglés, jajaja!).
Lo que veo más inperdonable es lo de los altibajos en el ritmo debido al exceso de metraje. Hay que recuperar la pasta y si tienen que pasar dos veces los espectadores por las salas, que pasen. La Herencia Valdemar no es El Señor de los Anillos y creo que la han cagado bien con ello.
Quién sabe, tal vez más adelante salga un nuevo montaje reducido con ambas entregas unidas...