Sabine recomienda... Horror Story (1972)

Creo suponer que quién se tome muy en serio mis recomendaciones puede cogerse un cabreo de tres pares de cojones porque a veces, tal como ocurre con este título, la calidad de las cintas que aconsejo son más que dudosas. Para empezar debo aclarar, como ya he hecho en alguna ocasión, que yo no soy ningún crítico de cine. No tengo ni puñetera idea. Tal es el caso, que en la corta vida de este blog tan sólo he calificado como mala (un símbolo de radiación) a una película. La verdad es que no me gusta rajar de las películas y siempre intento buscar "algo" a lo que veo, sea como sea. Muchas de las veces soy bastante optimista y me dejo llevar por lo estrafalario y psicotrónico de las imágenes que se suceden ante mí. Otras veces, simplemente me siento atraído por las mentes que han llevado a termino algunas de las bizarradas más estrambóticas del séptimo arte, y me pregunto como serán esas "personas" que se enconderan detrás de estos films... Ed Wood, Tom Graeff, Crispin Glover, John Liu, Godfrey Ho, Kuei Chih-hung o Minoru Kawasaki, son solo algunas de estas mentes tan fascinantes y extrañas, que incluso en alguna ocasión, nos han podido regalar alguna que otra obra de impecable calidad.

Sin ir más lejos, aqui en España tenemos muchas mentes rumiantes y tocadas por lo divino, de las que cabría destacar por encima de todos al tandem formado por Manuel Esteba y los Hermanos Calatrava. No por menos y sin que sirva de precedente, la única película que taché como mala era ni más ni menos que El Ete y el Oto, el mayor bodrio de la historia del cine, de la que sin embargo guardo tan gratos recuerdos que me es difícil destrozarla despiadadamente tal y como se suele hacer. ¿Que tiene de bonito y atrayente este tipo de filmes? Pues no lo sé a ciencia cierta. Puede ser el poco pudor que se muestra ya sea delante o detrás de las cámaras... Sin ningún tipo de complejos... y eso señores, para mi tiene un valor inconfesable.

No sé si me explico. Normalmente los artistas sienten la necesidad de hacer algo único y original con lo que ganarse el reconocimiento y el agrado del público. Necesitan crear una obra con la que ser recordados por los siglos de los siglos. Por lo tanto, no sé hasta que punto los Sres. Estaban/Calatrava hicieron estas películas como vehículo de lucimiento para la prosperidad. ¿No les importaba hacer el ridículo? ¿Realmente pueden llegar a existir personas con tanta seguridad en si mismas como para que todo les sea indiferente? ¡¡A mi resulta fascinante!! Juro por lo más sagrado que me es muy difícil,- por no decir imposible -, apartar la mirada de films como Horror Story o El Ete o el Oto por muy mal hechas que estén. Estas epopeyas del despropósito y el mal gusto tienen algún poder hipnótico que me atrae y repele a partes iguales, mientras una pregunta revuela por mi pensamiento gritando: "¿PERO QUE ME ESTÁIS CONTANDO?"

Pues en este caso nos encontramos ante una especie de thriller sobrenatural (por llamarlo de algún modo), con profesores, formulas, agentes secretos, cantantes, villanos, y por último fantasmas... Unos fantasmas que finalmente resultan ser un truco de feria como en La Marca del Vampiro (Tod Browning, 1935), pero ojo, no nos equivoquemos, en este caso todo forma parte de un complicado plan para ayudar a los "heroes" a desenmascarar y arrestar a los malos malísimos que se quieren apoderar de un experimento revolucionario que ha creado un importante doctor. Tócate los huevos y baila. Todavía no sé muy bien que es exactamente lo que hacen estos "heroes", ya que uno se pasa media película diciéndole al otro el miedo que tiene cuando se le aparece un fantasma, y el otro se pasa otro tanto diciéndole que todo es producto de su imaginación. Aún así, creo que en algún momento del film me llegué reír con ganas, como en el momento en el que Frank (Francisco Calatrava) es asaltado por dos sicarios a punta de navaja, y este inocentemente les enseña la suya; o ese otro momento aún más gracioso en el que Frank tiene un sueño en el que él y su hermano Mani (Manuel Calatrava) se intercambían los papeles, es decir, el feo pasa a ser el guapo y valiente, y el "guapo" pasa a ser el tonto y el miedica. ¡Antológica es la escena en la que vemos una vampira que, cual Patty Shepard, desciende colina abajo entre unos matorrales a cámara lenta!

Siendo sincero, Horror Story es francamente un HORROR. Es mala a rabíar. Pero al menos encuentro que no se llega a las altas cotas de ridiculez que se llegaron con El Ete y el Oto, y Paco Calatrava está bastante gracioso (es un decir) y tiene algo más de relevancia en el film (también es un decir). Además, nuevamente una chica se enamora de él, aunque en esta vez la cosa tiene mucha más gracia. La chica en cuestión,- una jamelga pelirroja y con gafas, que esta para chuparle hasta los ojos -, se muestra receptiva ante él y este inexplicablemente le da calabazas. Pero finalmente la joven se quita sus anteojos y se suelta el pelo y Frank accede a follarle todo el ojete, no sin antes decir: "¡Anda si está guapa!".

Horror Story es una joya, tal vez ridícula, que al fin y al cabo, puede arrancaros más de una risotada siempre que se vea sin NINGÚN tipo de prejuicios. Advertidos estáis.

PRÓXIMAMENTE EN POST-NUCLEAR BLOODY DIARY: INTENTARÉ CERRAR LA TRILOGÍA ESTEBAN/CALATRAVA CON LOS KALATRAVA CONTRA EL IMPERIO DEL KARATE.