jueves, 4 de junio de 2009

Rabia (1977)


Una joven llamada Rose (Marilyn Chambers) y su novio Hart (Frank Moore) sufren un terrible accidente con su moto, y Rose termina gravemente herida. Gracias a Dios y a la virgen, un hospital especializado en cirugía estética próximo al lugar del siniestro les socorre y logran salvar la vida de Rose implantándole un injerto de piel en la zona dañada. Pero inexplicablemente (no me preguntéis como), Rose comenzará a sentir una terrible sed de sangre propiciada por un extraño apéndice fálico que tiene debajo del sobaco...


Siguiendo con la pequeña incursión que hice hacia la recientemente fallecida Marilyn Chambers y su emblemática Tras la puerta verde, he decidido hacer una reseña de una de mis películas favoritas de esta malograda actriz y de David Cronenberg.

Tal y como ocurriera en su opera prima Vinieron de dentro de..., Rabia sigue exprimiendo el tema de la propagación de una temible infección, aunque en este caso deja de lado los bichos y es una pequeña polla con un pincho que tiene Marilyn Chambers debajo de la axila, el principal foco de infección que convierte a las personas en una mezcla de vampiros y zombies (¿aunque porque no llamarlos directamente infectados?). Cronenberg como buen amante de las ciencias y la biología que es (1), sitúa la acción de la película en un solitario hospital (2), y como viene siendo habitual nos regala unos momentos gore de lo más escalofriantes (antológica es la escena en la que un hombre infectado por la rabia atraviesa, -martillo percutor en mano-, un coche y la pierna del conductor), propiciados a su vez por una música estridente y ensordecedora supervisada por el propio Ivan Reitman, que por otro lado fue el productor ejecutivo de la cinta.


Aunque a lo que habría que hacer especial mención es al fabuloso papel que nos regaló Chambers... No dejo de llevarme las manos a la cabeza pensando: "¿como diablos no le ofrecieron más papeles de terror a esta mujer?". Si, está bien, en las otras películas que hacía también chillaba (jeje... ¡cochinos!), pero no dejo de pensar que Marilyn Chambers hubiera sido una scream queen cojonuda. Esa dualidad de víctima-verdugo que nos ofrece en la película es una clara muestra de que esta mujer era, aparte de una preciosidad, una excelente actriz. He leído por ahi que a la película se le puede dar una relectura y se puede interpretar la enfermedad de Chambers como una especie de metáfora de su carrera en el porno. Pero sinceramente, eso es una soberana chorrada. Si, está bien, en la película se hace un pequeño guiño a Freud con un libro y Freud era un rayao, pero no jodamos: antes que en Chambers, Cronenberg pensó en Sissy Spacek y esta de porno a hecho poco. Además, la elección de Chambers fue propiciada por Reitman, que quería algo más sexy para la película (seguramente Reitman no había visto la escena de Carrie en la que le viene la regla a la Spacek). Además hay que ser muy mojigato para ver algun paralelismo entre lo que sucede en la película con la carrera de la actriz.

Marilyn Chambers, va por ti. Eras cojonuda. ¡Que Dios te tenga en su gloria!


Título original: Rabid (Canada, 1977)
Director: David Cronenberg
Guión: David Cronenberg
Actores: Marilyn Chambers, Frank Moore, Joe Silver...

(1) De hecho, él mismo ha declarado que sus películas han sido su escuela.
(2) Los hospitales suelen ser uno de los escenarios favoritos de Cronenberg. Buena prueba de ello es Cromosoma 3 y la excepcional Inseparables.

5 comentarios:

ElChicoDelChandalDeLos90 dijo...

ostia que cinta¡, cada secuencia hay violencia por un tubo, no te aburre en ningun momento tio¡ flipe con la peli¡, venga saludos jotape

cerebrin dijo...

Grandísima peli. Por cierto, me has dejado ya con la mosca detrás de la oreja. ¿Cual es la relectura de la peli en base a la carrera de Chambers? Me tienes intrigado. :P

Lazoworks dijo...

Buf! El problema es que leo cosas y después no recuerdo de donde las saco... Pero bueno, en este caso lo he encontrado:

Se trata del libro "Escalofrios, 50 películas de terror de culto" de Eduardo Guillot (Midons Editorial, 1997). Me voy a permitir la libertad de escribirte lo que ponía en el libro al pie de la letra: "(...) contó con la ex-actriz porno (sic) Marilyn Chambers como protagonista, lo cual permite interpretaciones enrevesadas bastante alejadas de la realidad, que consideran su elección un síntoma moralista (su enfermedad como castigo)."

Esto es lo que leí en su día y ahora que lo he releido he de aclarar que creía que este buen hombre lo corroboraba y no lo hace.
Por eso digo que hay que ser muy mojigato para interpretar lo que le pasa a Chambers en la película con su carrera en el porno. Si alguien piensa eso es porque debe ver algo malo en el porno, sino no me entra en la cabeza.
Luego pensé en todo el rollo ese del abrazo "mortal" de Rose y que no es capaz de dar amor porque todos los que le rodean, -como en el caso de la compañera de piso a la que aprecia y no quiere matar-, acaban muriendo.
Si te das cuenta también en la película los hombres siempre de la quieren follar y ella se los carga, por lo que también pensé en el SIDA, pero el SIDA como tal no se conoció hasta mediados de los 80...

la verdad es que no sé que interpretación se le puede dar a su papel en relación con su carrera pornográfica... Tú que opinas?

cerebrin dijo...

Que no veía que relación podía tener una cosa con la otra, por eso preguntaba. Pero vamos, que yo me creía que algún friki reexplicaba el argumento de la peli comparándolo con la carrera porno de Chambers.

Lazoworks dijo...

Jajaja! No hombre no, tal vez me expliqué mal en la reseña...