Sabine recomienda... Star Trek (2009)

Bueno no soy ningún trekkie declarado ni ningún seguidor de la serie, pero aún así no tengo más remedio que quitarme el sombrero ante J. J. Abrams, ya que no solo ha hecho una película muy entretenida y que no da tregua al aburrimiento, si no que ha rescatado una franquicia totalmente estancada y que pese a sus millones de seguidores, su futuro era marchito e incierto. Tal y como ha pasado con Christopher Nolan y sus dos entregas de Batman, o con Martin Campbell y su Casino Royale, J. J. Abrams ha puesto en la palestra la saga galáctica y ha sabido resaltar con bastante buen tino, todo lo que podía dar de si.

Es cierto que tal vez, Abrams se haya tomado sus libertades y que se haya excedido en intentar llegar más a los jóvenes (no hay que olvidar que fue el creador de series como Felicity), y que por otro lado haya otorgado a esta precuela unas pinceladas de humor que yo no recuerdo haber visto en ninguna película de Star Trek. Sirva de ejemplo, el capricho que se permite el director en la escena en la que a James Tiberius Kirk (Chris Pine) le hace una reacción alérgica un medicamento y se le hinchan las manos tanto que parece que tenga un muestrario de pollas en vez de dedos, o la escena en la que Tiberius se intenta cepillar a la novia del increíble Hulk (Jennifer Morrison)... No sé son cosas que jamás se me hubiera pasado por la cabeza ver en una película de Star Trek, y pensé: "tendrá poca vergüenza el Abrams este". ¡Pero me gustó! Me gustó que no siguiera a pies juntillas el espíritu más serio de la saga y que apostase por aportar algo de aire nuevo a una película que se lo merecía, y que gracias a ella nos pueden ofrecer nuevas sorpresas en el futuro.

En la película Tiberius se folla a la novia del increible Hulk.

Star Trek no es todo lo redonda que podía llegar a ser, ya que a pesar de ser altamente entretenida y a todas luces disfrutable, se percibe ciertos altibajos en la trama propiciados sobretodo por el amorío de Spock (Zachary Quinto) con Uhura (Zoe Saldana), o el ataque al planeta Vulcano en la que Spock (si, Spock una vez más) intenta rescatar a su madre... Que queréis que os diga... A mi cuando realmente se me pusieron los ojos que me hacían chirivitas fue cuando aparece en escena el gran Leonard Nimoy, y eso no pasa hasta pasada media película. Que energía aporta este hombre... ¡y que respeto impone su sola presencia!

Por cierto, cuando la vi hubo uno (no diré el nombre) que decía habían utilizado imagenes digitalizadas del actor (al más puro estilo Brandon Lee en El Cuervo), porque según él, Leonard Nimoy hacia años que estaba muerto... Ya le vale... Jajaja!