Ayer tuve un sueño. Un sueño extraño en el que no paraban de salir monos, guepardos, hipopótamos, cocodrilos y orangutanes (bastantes orangutanes)... Entre toda esa fauna aparecían dos pavos altos y fuertotes que se van de safari a África, cuando de repente son asaltados por decenas de exhuberantes mujeres enfundadas en unos bikinis con estampados de tigres y cebras muy sexys. Esas mujeres pertenecen a una extraña tribu que captura cazadores y los encierra en una cueva, creo que para sacrificarlos. También se pelean mucho entre ellas y no paran de lucir palmito y culamen (¡que culamenes señores!)... Luego también hay una que canta muy bien y no para de entonar un: "La,la,la,la...", y otra que no para de decir: "I like white men", que viene a ser algo así como: "me gustan los hombres blancos" (menuda zorra...). Entre todo este embrollo, creo recordar que soñé una bella escena en la que salía una mujer acompañada de un enorme gorila. Creo que existía un rollo amoroso entre ellos, o más bien sexual, no sé, pero lamentablemente la cosa se quedó ahí y el gorila no volvió a aparecer en mi sueño nunca más. Vamos, creo que lo soñé, aunque no estoy seguro... (Glups!).
Norman Dawn director que cuenta en su filmografia con haber dirigido el primer film sonoro realizado en Australia llamado Showgirl's Luck (1931), se sirvió de bastante metraje de documentales de África (1), un par de negros, un gordo embadurnado en betún, dos guaperas, un buen puñado de zagalas de muy buen ver, e incluso un hombre disfrazado de gorila para realizar esta rara avis llamada Bowanga Bowanga: White Sirens of Africa (o Wild Women, su título original).
"¡Hostia! Pues tiene buena boca. I like white men...".
La película está protagonizada ni más ni menos que por Lewis Wilson, el primer actor que encarnó a Batman en el cine (Batman de Lambert Hillyer, 1943), aunque pese a ello, su carrera jamás llegó a despegar y tuvo que malvivir con pequeños papeles sin acreditar y diversas películas de serie B entre las que se encuentra como no, esta pequeña producción. Y por otro lado también nos encontramos con su, por aquel entonces esposa, Dana Wilson, que tuvo mucha más suerte que el Sr. Wilson al divorciarse de él y casarse en 1959 con el importante productor bondiano Albert Broccoli (2).
No quiero entrar en detalles, porque... no tiene muchos la verdad. Bowanga Bowanga es una desvergonzonería en toda regla en la que no paran de sucederse parte de metraje rodado en las colinas de Hollywood, con imagenes extraídas de documentales rodados en África muchos años atrás. Y resulta cuanto menos curioso ver como los actores miran al horizonte señalando con el dedo como si fueran Cristobal Colón, para... ¡Zas! meter esas imágenes extraídas de documentales. Es "tronchante".
En fin, una película para verla embriagado o algo así, y en el peor de los casos para unas pajillas...
(1) En su anterior trabajo Two Lost Worlds (1951), Norman Dawn utilizó un pequeño fragmento de One Million B. C. (1940).
(2) Parece que la familia Broccoli ha sabido sacar partido a una "franquicia" como la de James Bond, ya que continúan produciendo las nuevas entregas de Bond hasta día de hoy.
2 comentarios:
Una película colosal... en el próximo nº de 2000Manáicos viene un dossier completo sobre estas producciones viejunas de chicas de la jungla... que haberlas, haylas, y abundantes... Enhorabuena por su preclaro acierto al tratar esta perla olvidada!
Si Abuelito, de hecho tengo pensado colgar alguna reseña más de este tipo de films que tengo por ahi!
Deseando estoy de echarle el guante a ese suculento nº del 2000 Maniacos!!
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