Greg Mclean director de la interesante (y sobrevalorada) Wolf Creek, me asombró ayer con El territorio de la bestia película muy entretenida sobre un feroz cocodrilo atemorizando a un grupo de turistas.
Kate una guia turística interpretada por la bella actriz australiana Radha Mitchell (vista en la notable Silent Hill, Chritophe Gans, 2006), llevará a un grupo de turistas de crucero por uno de los ríos de Australia, como hace cada día. Entre los turistas encontramos a Pete (Michael Vartan), un critico turístico que ha perdido su maleta durante el viaje y que pronto se verá atraído por la hermosa Kate. La ruta por el río se ve truncada cuando avistan en el horizonte dos vengalas de socorro, por lo que la ruta debe alargarse algo más y Kate, ante las quejas de los turistas, se dispone a responder a la llamada de socorro. Pero cuando llegan, no encuentran más que una barca en el fondo del mar y algo colisiona contra ellos, por lo que Kate deberá hace una parada de emergencia en una pequeña isla en medio del río antes de que su barca se inunde. Al parecer la cosa que ha colisionado contra ellos es nada más y nada menos que un enorme cocodrilo que defiende violentamente su territorio (de ahí el titulo), por lo que no dudará en zamparse uno a uno a los dichosos humanos que han osado entrar en su preciada zona. ¡Ah! y para más inri el río tiene marea y poco a poco va subiendo de caudal, por lo que cada vez tendrán menos terreno para estar alejados del enorme cocodrilo.
La historia basada en un hecho real acontecido en Australia en el 1979, resulta muy entretenida y esta dotada de una tensión que se agradece. A mi me resultó muy interesante, tal vez por que no esperaba gran cosa (Wolf Creek no me pareció tan buena como la pintaban). Y tambíen porque después de había visto otras películas con cocodrilos que no me han matado mucho como Mandíbulas (Steve Miner, 1999), que aún no estando mal me dejó un poco destemplado, y otra muy mala que hecharon en Sitges este año pasado, en la que un grupo de personas subidas a un arbol se resguardaba de un cocodrilo asesino...
La parte final en la que el protagonista se enfrenta al feroz animal esta muy bien ambientada y no se porque, la guarida del cocodrilo me recordó mucho a la película Alien, el 8º pasajero (Ridley Scott, 1979).
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