Norberto Ramos del Val es un abanderado del cine independiente español. A sus espaldas tiene títulos como Faraday o Hienas. También es un excelente operador de cámara y ha colaborado en Anabel, el segundo largometraje del injustamente maltratado Antonio Trashorras. Recientemente se ha editado en formato doméstico Heaven in Hell (El cielo en el infierno), un pequeño film de espíritu provocador que por desgracia no llega a cuajar. Con apenas tres actores y un par de escenarios, del Val nos cuenta la tremenda batalla que se libra entre dos combatientes del amor (tal y comos se les llega a llamar en un momento del film), y una tercera persona de la que ambos se obsesionan y que para más inri es una telefonista que se encarga de atender denuncias de malos tratos. Aquí hay de todo: eyaculaciones sobre la carátula de Requisitos para ser una persona normal, masturbaciones mientras una persona llora al otro lado del hilo telefónico e incluso esposas violando a sus maridos con pollas de plástico. Sin embargo toda esta transgresión se viene a bajo cobardemente gracias a un desafortunado monólogo final que intenta calmar los ánimos y la indignación del espectador. El séptimo arte también sirve para provocar e indignar, y no hay que pedir perdón por ello. Y si alguien no lo entiende es su problema…
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