Siempre es motivo de alegría que un director apueste por llevar su visión hasta el final, sobretodo si tenemos en cuenta que normalmente prima más la del productor y los grandes estudios. “Detention” es diferente por muchos motivos. El primero quizás es porque se trata de un proyecto autofinanciado y el segundo porque estamos ante un personalísimo slasher con numerosas referencias a la cultura pop de los noventa. No nos ha de extrañar que el padre de la criatura, Joseph Khan, iniciara su andadura realizando videoclips para los Backstreet Boys, U2, Britney Spears, Eminem y luego Muse, Blink 182 o Lady Gaga… No por menos, la banda sonora está esculpida a base de grandes éxitos pop de los noventa y del nuevo milenio en una exquisita selección. Los noventa fueron sin duda una de las décadas más menospreciadas del siglo pasado – ¿no ocurrió nada en los noventa? ¿Fue un vacío espacio temporal? -, puede que por eso nuestros protagonistas – todos ellos encarnados por actores que no superan los veinte años - sean unos apasionados de esa década.
En “Detention” tenemos un asesino
disfrazado de Cindherella, una
sanguinaria Cenicienta que revienta las taquillas de los cines con cada nueva
entrega y que tiene un toque paródico a la saga “Saw” e incluso, diría yo, a la
gamberra “Hello Mary Lou” (Bruce Pittman, 1987), secuela de la muy inferior
“Prom Night” (Paul Lynch, 1980), protagonizada por la otrora scream queen Jaime Lee Curtis. Como es
lógico los guiños a “Scream” son inevitables, pero el film de Khan no se queda
ahí y “Donnie Darko” y “Carrie” también están presentes. Hasta la sombra del
Cronenberg de “La Mosca” y “Videodrome” se deja caer, pero todo ello con
sentido del humor y una puesta en escena y un montaje excesivos, en los que es
más que palpable el mundo videoclipero del cual proviene Khan. Si hubiera una
película con la que se podría comparar esta “Detention” sería, salvando las
distancias, con “Scott Pilgrim vs el mundo” (Edgar Wright, 2010), aunque aquí
la pirueta es mucho más estrafalaria, que ya es decir.
Nos encontramos en tiempos
extraños. Tiempos en los que los adolescentes se siguen peleando entre ellos,
llegando a matarse por ir al baile de graduación con la más guapa de la clase. Hay cosas que no
cambian y está película no lo puede obviar. Pero quizás, dentro de todo ese
exceso narrativo que supone “Detention” se esconda una de las reflexiones más
loables que ha dado el género de las comedias adolescentes, con John Hugues a
la cabeza: los adolescentes no tienen futuro. O más bien, podrían quedarse sin él.
Desde el director hijodeputa y fracasado del instituto hasta tu mejor amigo
pueden acabar contigo, todo depende de cómo afrontes el presente.
Además, el joven elenco de
actores – y sobretodo el trío protagonista, Josh Hutcherson, Spencer Locke y la deliciosa Shanley Caswell
– brillan con luz propia en esta película en la que por faltar, no falta de
nada. Invasiones alienígenas, un niño mutante, viajes en el tiempo en el
interior de un oso disecado de origen extraterrestre, Patrick Swayze, Steven
Seagal, Ron Jeremy, mucha sangre, humor y música. Si, puede que al final, entre
tanto batiburrillo y tanta locura, la historia termine hilvanada por los pelos
y algunos puntos sean algo forzados, pero estamos ante una obra maestra de cabo
a rabo. Difícil de ver y de seguir, si, pero una experiencia auténtica y,
repito, un motivo de alegría.
1 comentario:
No me gusta ni veo apenas cine, así que en general no puedo seguir muy bien de qué hablas... así que te leo sólo por tu estilo, eres bueno
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