domingo, 28 de noviembre de 2010

SITGES 99

Y llegó 1999, el año de The Ring de Hideo Nakata, el film nipón que revolucionó el cine de terror y que ha hecho que veamos fantasmas de niñas con el pelo largo hasta en la sopa. El 1999, también fue el año en que Alex Gorina pasó el relevo a Roc Villas, director de la Filmoteca de Catalunya, que estuvo al mando del certamen apenas dos años.

El cine asiático de terror se ponía de moda, pero yo de aquello no tenía ni idea, no me enteraba de una mierda. Ya lo he dicho en alguna  ocasión, era alegre, joven, estaba por otros menesteres... Pero sin embargo, y fíjense como son las cosas, nos animemos a ver una película de Corea del Sur llamada Toema Rog (The Soul Guardians), de Park Kwang-chun.
Está bien, de esta si que no me acuerdo de nada de nada, salvo que no me gustó demasiado. Su sinopsis argumental decía algo así: "cazadores de fantasmas y guardianes de almas comienzan la cruzada a muerte contra el demonio". Creo que tenía algo de humor y una estética muy de cómic, pero lamentablemente, mis neuronas que registraron el visionado de Toema Rog quedaron destruidas por el alcohol y las drogas blandas. El único rastro que queda de lo que me pareció  esta película se puede encontrar escrito en la entrada de la película, ya que después de verla le puse dos estrellitas al lado del título. Es decir, regular (y yo suelo ser muy magnánimo y tirar muy alto en mis puntuaciones).


Ir a Sitges en tren y sin comprar las entradas por anticipado hacía que te tragaras cualquier películucha antes que otras mucho más interesantes (cuyas entradas ya estaban agotadas). Películas como la genial eXistenZ de David Cronenberg o la ópera prima de Jaume Balagueró, Los sin nombre, que obtuvo un gran reconocimiento del público y de la crítica. El 99 también fue el año de El proyecto de la bruja de Blair de Eduardo Sánchez y Daniel Myrick, una de las obras cumbres del cine de terror de los últimos años, que como todo el mundo sabe, obtuvo un gran éxito debido a que se vendía como auténtica (más abajo pueden ustedes leer un panfleto publicitario que se repartía durante el Festival). Dario Argento, a quién se le entregaba la máquina del Tiempo aquel año, estrenó El Fantasma de la Ópera protagonizada por su hija, Asia Argento, además de una retrospectiva que incluía algunas de sus obras más representativas, como la excelente Suspiria, Tenebre o la indispensable Phenomena (película con la cual conocí al maestro italiano). En la sección Gran Angular, volvíamos a ver algunos films más comerciales y alejados del género, como The Last Days of Disco de Whit Stillman o el debut de Kevin Williamson en la dirección con Secuestrando a la Srta. Tingle. También recuperaron algunos títulos de Segundo de Chomón, nuestro pionero del cine fantástico, así como Alien el octavo pasajero de Ridley Scott en una copia en 70 mm. en conmemoración de su 20o aniversario. Por lo demás, puede que en la sección Brigadoon, en el que se exhibieron El vengador Tóxico (piedra angular de la Troma), un ciclo de Westerns Fantásticos con Westworld, The White Buffalo y Curse of the Undead, y algunas películas X de temática fantástica como Cafe Flesh, encontráramos la guinda final del postre.


Los principales premios del años fueron a parar a:

MEJOR PELÍCULA: The Ring de Hideo Nakata.
MEJOR DIRECTOR: Ben Hopkins por Simon Magus.
MEJOR ACTOR: Noah Taylor por Simon Magus.
MEJOR ACTRÍZ: Emma Vilarasau por Los sin nombre.
MEJOR GUIÓN: François Ozon por Les Amants Criminels.
MÁQUINA DEL TIEMPO: Dario Argento

1 comentario:

angelpito injurioso dijo...

Menuda chorrada lo de bruja de Blair,no me refiero al flin en si,que sera como quiera,pero el revuelo que se organizo fue la hostia de exagerado,tengo previsto hacer un comis de el,pero antes me toca otro mas idiota,el espidermantres.