Con motivo de la próxima celebración del Festival de Sitges, hoy he decidido hacer un poco de memoria y rememorar el primer año que fui a esta ciudad dispuesto a disfrutar viendo cine. En aquel año, - el año en que se cambiaba el nombre de "Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges" por el "Festival Internacional de Cinema de Catalunya" -, el Festival de Sitges cumplía 30 años y su director, Alex Gorina, crítico y presentador, intentó abrir las puertas de este Festival a otros géneros y no únicamente al fantástico. Para ello se creó la sección "Gran Angular", que por cierto, duró hasta el año 2003.
En aquel año recuerdo haber disfrutado especialmente del Brigadoon y de una caseta que tenía debidamente equipada CANAL +, en la que se podían ver infinidad de cortometrajes de los cuales, debo reconocer, flipé con Perturbado, Evilio y Evilio vuelve (El purificador) de Santiago Segura y con Geometría de Guillermo del Toro.
El largo que vimos aquel año nos pareció de lo más aborrecible, Pradera de Fuego, dirigida por Andrew Chapman y protagonizada por la preciosa y exuberante Natasha Hendstridge, y que según el folleto informativo de la programación de aquel año, iba sobre: "sectas destructivas y tensión creciente entre personas atrapadas en una granja". No recuerdo gran cosa sobre ella, ni jamás me ha dado por volver a verla. Por otro lado, el tal Chapman no ha vuelto a dirigir nada más, lo cual me da a pensar que Pradera de fuego, no era para tirar cohetes.
Sin embargo aquel año se exhibieron otras películas, algunas verdaderamente grandes, que no pude ver. Tal es el caso de una retrospectiva que dedicaron a José Mojica Marins, con las películas Esta noite encarnarei no teu cadaver, A meia noite levarei sua alma, O estranho mundo de Zé do Caixäo, O Despertar da Besta y Finis Hominis; un homenaje al maestro de los efectos especiales Douglas Trumbull (que recibía el premio honorífico de la Máquina del Tiempo) con la proyección de 2001: una odisea del espacio o The Andromeda Strain, y otro homenaje al maestro de la animación Karel Zeman con obras indiscutiblemente excelentes como Barón Prásil o Un invento diabólico. Por otro lado también se hizo un ciclo a las "Kaiju Eiga" con películas como Godzilla vs. Mothra o la interesantísima trilogía dedicada al guerrero de piedra Daimajin.
Aquel año también se exhibieron Persiguiendo a Amy, del gran Kevin Smith, Touch de Paul Schrader, Knockin' on heaven's door de Thomas Jahn y una revisitación algo grotesca (y moderna) del cuento de Caperucita Roja con Freeway.
Los principales premios del 97, fueron los siguientes:
MEJOR PELÍCULA: Gattaca de Andrew Niccol
MEJOR DIRECTOR: Scott Reynolds por The Ugly
MEJOR ACTOR: Sam Rockwell por Lawn Dogs
MEJOR ACTRIZ: Reese Witherspoon por Freeway
MEJOR GUIÓN: Naomi Wallace por Lawn Dogs.
2 comentarios:
Recuerdo muy bien aquellos cortos de Evilio. Están en aquel DVD de Santiago Segura: "25 años de éxitos". "Praderas de fuego" estaba basada en el caso de la secta de Waco (Texas) era un telefilme y leí algunas críticas quejándose de que incluyeran en el Festival telefilmes de dudosa calidad como si fueran largometrajes de estreno. Borgo.
Si,yo también vi los cortos del Segura y los de Alex de la Iglesia("Mirindas asesinas" mi favorita)que tiempos cuando en la tele ponen cortos y flins como los del John Waters a las diez de la noche.Ese truquillo de estrenar telefilmes en el cine hacia que la tele cuando los emitía tuviese que pagarlos mas caros,cosa de la que se escarmentaron después y por ley las productoras ya no lo pueden hacer ahora y tampoco vender por lotes flins de segunda clase agarrados a uno de primera,pero ya se sabe que trampas siguen habiendo,de las demás piniculas nombradas prefiero "Gattaca".
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